INSTITUCIÓN O ALUVIÓN POLÍTICO

INSTITUCIÓN O ALUVIÓN

POLÍTICO

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ELECCIONES 2010 - 2011

JULIO DURAND

 

NOTA:

REPRODUZCO UNO DE LOS ÚLTIMOS ENSAYOS PUBLICADOS, “INSTITUCIÓN O ALUVIÓN POLÍTICO”.  LO CONSIDERO VIGENTE, EN LOS MOMENTOS QUE ESCRIBÍ AÚN NO SE HABÍA PRODUCIDO UN ALUVIÓN POLÍTICO, A LA FECHA, COMO LO SEÑALO SE HAN DADO DOS ALUVIONES QUE ESTÁN YA EN EL ESCENARIO POLÍTICO ELECTORAL.

FEBRERO 13 DE 2010

 

 

 

ADVERTENCIA

 

“Institución o Aluvión Político” lo escribí meses antes de concebir y elaborar el libro sobre “Porqué un Nuevo Tahuantinsuyo”, como consta en su Presentación, sin embargo, se ha ido propagando entre amigos por medio de sus correos electrónicos. Este hecho de cronología entre el presente ensayo y el libro publicado es importante advertir.

La publicación y difusión del libro “Porqué un Nuevo Tahuantinsuyo”, esta provocando una revolución en el pensar político sobre el Perú, y otorga, al presente ensayo, un elemento concreto para poder graficar a las dos fuerzas o fenómenos políticos que se están moviendo en el subsuelo social: la gestación de un nuevo Aluvión político y de la Institución política. El primero es ya casi un hecho, el segundo al menos ya tenemos un perfil de su configuración.

Es difícil prever el número de instituciones o partidos políticos que se harán presentes en el escenario del proceso del 2010-2011, a diferencia de los aluviones políticos, que, por sus características presuponen cientos de agrupaciones, el surgimiento de partidos históricos es muy limitado, a lo sumo unos tres, sin embargo, en el proceso, por lo informal y caótico pueden en sus procesos truncarse.

La nueva institución o partido se hace presente con el libro “Porqué de un Nuevo Tahuantinsuyo”, exponiendo su mensaje, sus fundamentos e interpretando la sociedad peruana, con el criterio de las civilizaciones, es decir, manifiesta su espíritu y el carácter de su liderazgo. En estos inicios, del proceso fundador del nuevo partido, por ser relativamente lentos, es incierto aún su futuro, pero, de superar la fase inicial, sus puntos críticos, la institución crecerá de un modo veloz.

Por último, el presente ensayo debe asumirse como parte del conjunto de ensayos relativos a los aluviones políticos en el Perú.

LIMA JUNIO DEL 2008-

 

PRESENTACIÓN:

Los medios de comunicación informaron, el 30 de Julio del 2007, la derrota del Sr. Alberto Fujimori, en las elecciones al Parlamento japonés. Esta noticia resulto inesperada, e incomprensible, para sus seguidores en el Perú, y, me parece oportuno recordar este hecho a modo de presentación del ensayo, Aluvión o Institución.

Entre la andanada de comentarios periodísticos, destaca la realizada por el periodista Cesar Hildebrandt, bajo el título: “El Japón lo desprecia”, desenvolviendo cifras, nombres, resultados, como sentimientos de sus seguidores en el Perú, sin embargo, creo que no explica la derrota, para ello, es conveniente comprender los escenarios y contenidos diferentes entre la sociedad peruana y la japonesa.

El único modo para que Alberto Fujimori gane una elección en el Japón sería por un aluvión político. Y para que se produzca en el Japón este fenómeno es requisito el dominio de la informalidad tanto de su economía como de la política. Alberto Fujimori alcanzó la Presidencia en el Perú por un aluvión político, de otra manera jamás lo hubiera alcanzado.

En el momento presente, Alberto Fujimori, tampoco ganaría una elección en el Perú, el aluvión que lo llevó se deshizo con las frustraciones de sus operadores. De ahí, la importancia del presente ensayo, Aluvión o Institución Política, como la alternativa en el proceso 2010-2011.

Lima agosto de 2007.

INTRODUCCIÓN

Estamos a tres años y medio de un proceso electoral Regional-Local (2010) y a cuatro años de un proceso nacional (2011), y, nuevamente, obstinados, condenados a repetir errores, los políticos, como quijotes, se lanzan confundiendo sus espejismos con la realidad.

Hace años escribí un ensayo, FRENTE O INSTITUCION POLITICA, que, teniendo presente las nuevas coyunturas, considero vigente. Ahora, expongo el ensayo: INSTITUCION O ALUVIÓN POLÍTICO, con miras a sentar las bases para las estrategias del 2010-2011, en un escenario, donde por sus limitaciones, el partido de gobierno, el APRA, se manifiesta incapaz de dar las medidas que permitan vislumbrar cambios profundos, capaces de dar solución a los problemas estructurales del Perú, así, lo sentimos al partido aprista naufrago y agonizando en un mar de conflictos, de corrupción y de frustraciones.

Sobre la vigencia o no de los FRENTES políticos, luego del tiempo transcurrido, la respuesta es negativa.

Hasta hoy no se han creado las nuevas instituciones políticas y no existe una necesidad coyuntural para la creación de FRENTES, por tanto, ante la propuesta de su creación, la respuesta es negativa. Sin embargo, se observa movimientos tendientes hacia la formación de FRENTES políticos, y pronunciamientos de FRENTES ya constituidos. Al respecto, los argumentos sostenidos en el mencionado ensayo, son aplicables a estas estrategias.

En el ensayo “FRENTE O INSTITUCIÓN POLÍTICA”, manifesté que UPP, tenía la posibilidad de convertirse en una Institución política. Luego de los acontecimientos políticos, interpretados en los ensayos sobre los procesos aluviónicos en el Perú, la suerte de UPP, me parece definitiva. Al ser violado en su precaria democracia, y, sin un liderazgo histórico, carece de futuro, se ha convertido, de nuevo, en una agrupación más en el universo de la informalidad política.

El problema en la actual coyuntura, no es tanto los esfuerzos, por demás inútiles, de crear FRENTES, sino, la disyuntiva entre crear una Institución Política o un Aluvión político.

El 2010-2011 nuevamente se puede producir un aluvión político, cuyo proceso ya esta en marcha, en forma espontánea, o puede surgir una Institución política, un partido político, consustancial a las exigencias de la sociedad actual.

Los dos procesos están en movimiento, los vislumbramos, en una serie de actos y eventos, por tanto, es evidente la necesidad de exponer el presente ensayo, servirá para esclarecer las diferencias entre uno u otro fenómeno.

I

LA EXPERIENCIA DE LOS ALUVIONES POLITICOS EN EL PERÚ

1.

He manifestado: desde hace 50 años, en el Perú, los procesos electorales son marcados por fenómenos aluviónicos políticos. Estos fenómenos se dieron en los años 60, 70 y 80, encubiertos por las luchas ideológicas, especialmente entre el APRA y los partidos marxistas. En la década del 90 y en este nuevo siglo, los aluviones políticos, se están dando en la informalidad y la mercatización de la política, con el surgimiento de los llamados movimientos independientes y de sus caudillos. De estos movimientos no han surgido instituciones políticas, sus intentos terminaron absorbidos en la informalidad, por la corrupción y en las fronteras del caos.

2.

La primera experiencia aluviónica lo constituye Acción Popular, es el primer desborde de la informalidad, capaz de ganar en las elecciones al APRA y al partido de un ex dictador, y, en una segunda oportunidad, ganar nuevamente al APRA y a las llamadas izquierdas, formando ya frentes. Acción Popular por su carácter aluviónico fue una mezcla, unida por el carisma de su líder y frases impactantes relativas al Perú, o al pueblo (la conquista del Perú por los peruanos, el pueblo lo hizo, el Perú como doctrina). También por ser aluviónico no llego al Poder ni al gobierno, sólo fue el vehículo para ganar las elecciones.

3.

La segunda experiencia política aluviónica, condujo al partido Aprista, con su candidato Alan García, al gobierno. Fue aluviónico al desbordar al mismo partido del APRA, constituyendo una mezcla entre alanismo y aprismo, vulnerando y permeabilizando la institucionalidad partidaria. Sólo un aluvión, con su característica de informalidad, pudo llevar al gobierno al APRA, luego de 60 años de frustraciones. Tampoco este cause desbordante, de los nuevos contenidos del Perú, llego al gobierno o al poder. La lección, los aluviones sólo sirven para ganar elecciones. Los triunfos aluviónicos del APRA y de las izquierdas, en los gobiernos locales, principalmente en los distritos populares de Lima, resultados de las invasiones de los migrantes, quedaron camuflados por las luchas ideológicas, de ahí, la dificultad en descubrirlos.

4.

El primer fenómeno político aluviónico libre de los mantos de las luchas ideológicas, como un proceso predominantemente informal, compuesto de diversos elementos, fue el liderado por Ricardo Belmont, con el Movimiento Obras, candidato a la alcaldía a la Municipalidad de Lima. Es conocido este fenómeno aluviónico por sus efectos paradójicos, gano alcaldías en distritos de Lima, donde no tenía candidatos. Este fenómeno aluvional ya fuera de las ideologías no fue muy bien comprendido en su momento, por ser el proceso electoral local, pero, fue evidente el desborde nuevamente de los nuevos contenidos del Perú, dejando porosos, permeables, a los llamados partidos, preparando su vaciamiento, o las deserciones de sus militantes. Tampoco este aluvión llego a los gobiernos locales, sólo sirvió para ganar esas elecciones.

5.

Un proceso aluviónico tiende a identificarse con una persona, o con un caudillo. El aluvión no es un fenómeno provocado por el liderazgo o el accionar de un caudillo, sino, es una masa, una mezcla discordante de elementos que se mueven, acelerándose y creciendo en cada proceso electoral, buscando un nombre y un hombre que los exprese, o represente, para resumir sus expectativas o esperanzas. Así, es un juego de azar, pero, moviéndose por fuerzas necesarias e históricas.

6

En el proceso del 90 el aluvión se identifico inicialmente con el escritor de éxito, Mario Vargas Llosa, no tanto, como puede suponerse, por solidarizarse con la ideología Liberal, sino por estar su líder fuera de los partidos políticos ya fracasados y señalados como corruptos, por considerar al Movimiento Libertad, como capaz de resumir y expresar las expectativas del nuevo Perú, cada vez más informal. Además, por ver en Mario Vargas Llosa la expresión del éxito, del peruano exitoso, aspecto que ha sido la constante de los nuevos contenidos del Perú, en su formar aluviones.

7.

Mario Vargas Llosa cometió un error al asociarse con la clase política fracasada (AP Y PPC), conduciendo a su Movimiento Libertad a conformar un FRENTE, el FREDEMO, y, de este modo, perdió posicionamiento, se le identifico con la clase política corrupta y fracasada, el aluvión se deshizo, sus operadores entraron en un proceso de incertidumbre, en busca de un nombre, de un caudillo. Conforme la naturaleza informal que compone el aluvión, del Perú informal, cada vez más dominante, Mario Vargas Llosa dejo de expresar a los nuevos contenidos del Perú.

8.

El error del líder del movimiento Libertad, dejo sin un caudillo, en el vació, a la masa informal del aluvión, impulsándolo a su búsqueda con movimientos inciertos, tratando de encontrar un candidato, capaz de expresar sus aspiraciones y se convierta en la cabeza del aluvión.

9.

La incertidumbre, progresivamente, se fue superando al dirigirse, la masa informal, primero lenta y después vertiginosamente, a Alberto Fujimori, cabeza del Movimiento Cambio 90, volviéndose a producir el fenómeno del aluvión. Así, se dio el caso, aparentemente paradójico e incomprensible de un candidato, cuya meta era solo ser un congresista, es llevado por un aluvión a la presidencia del Perú. La fuerza del aluvión explica porque un candidato con una campaña franciscana, con recursos modestos, pudo vencer a un adversario, o adversarios, con una logística millonaria.

10.

Alberto Fujimori no era el triunfador exitoso, no tenía la fama mundial y el prestigio literario de Mario Vargas Llosa, políticamente era relativamente desconocido, y, pésimo orador, a diferencia de los anteriores líderes de los aluviones, Fernando Belaunde y Alan García. Lo que llevó a la masa aluviónica a identificarse fue sus rasgos asiáticos semejantes a los andinos, llamándolo el chinito o chinucha (con el sufijo cha quechua que significa diminutivo), concordantes con el mestizaje o con la mezcla del aluvión. Sin embargo, lo que más influyó fue el ser hijo de inmigrantes japoneses, que, por asociación, se identificó Alberto Fujimori con el éxito de una nación líder en la calidad de sus productos y en la innovación tecnológica, y, por su moral basada en la honradez, semejante a la moral inca, asociada a su éxito. Así, generó las expectativas de una masa ansiosa de seguir el ejemplo de Japón, lo que se tradujo en los principios manifestados en la propaganda de Cambio 90: Honradez, Tecnología y Trabajo. Sean estas u otras las razones de la identificación del aluvión con Alberto Fujimori, lo objetivo es que lo condujo al triunfo electoral.

11.

En el proceso electoral del 95, nuevamente en la informalidad, los operadores políticos, provenientes de los partidos en crisis, excluidos del gobierno, se van tensando y en sus movimientos van formando otro fenómeno aluviónico. En este proceso, la masa aluviónica va identificándose con el nombre de Javier Pérez de Cuellar, así, surge Unión por el Perú, UPP, en este caso, su líder es el ex secretario general de la ONU, un símbolo de prestigio mundial, y de éxito, motivo de orgullo para los peruanos. En el movimiento informal de UPP, encuentran lugar toda clase de políticos y aventureros de la política, ex apristas, ex militantes de los partidos marxistas, y generales en retiro, etc., es decir, migrantes de las diversas agrupaciones, ya huecas, permeables e informales, y de las tendencias ideológicas en crisis, todos unidos solo en torno a la cabeza del aluvión: Javier Pérez de Cuellar. Este aluvión se detuvo ante las murallas de una dictadura, que controla todas las instancias del poder, fraudulenta y corrupta, sin poder llevar al triunfo a su líder.

12.

El fenómeno aluviónico se vuelve a repetir el 2000-2001, en procesos complejos, confusos, e inciertos, impulsados por las tendencias sociales de la democracia participativa y de la búsqueda de la identidad colectiva, que, chocan con la constante autoritaria, identificada principalmente en la dictadura fujimorista, generando un escenario turbulento, de agujeros negros y remolinos, donde los trasvases de los segmentos informales de los operadores políticos, a gran velocidad van cambiando el nombre de sus candidatos y, con ello, también a gran velocidad cambian los posicionamientos. El triunfo fraudulento de Fujimori, no resolvió el aluvión, a su cause se sumo los movimientos universitarios, juveniles, y de las organizaciones no gubernamentales, como una marea democrática, contra la corrupción. Apenas se denuncia la compra de congresistas, en la histórica exhibición del video de la mercatización de política, se reinicia el proceso electoral y nuevamente el fenómeno aluviónico,

13.

El triunfo de Alejandro Toledo fue otro efecto de los procesos aluviónicos, nuevamente, la gran masa informal, encontró su expresión política en el líder del movimiento Perú Posible, también informal, esta vez, se tuvo a un candidato con caracteres andinos, un cholo, aparentemente exitoso, salido de un hogar humilde, del niño lustrabotas que llego a ser economista en los Estados Unidos. El fenómeno aluviónico se identifico con un candidato salido del margen y lo hizo presidente del Perú, ganando al candidato del APRA, Alan García, que, en su campaña tuvo el acierto estratégico de atraerse a la juventud.

14

Sobre el aluvión suscitado en el último proceso electoral del 2006, las masas, esta vez se identificaron con el candidato del partido nacionalista, Ollanta Humala. Sobre este proceso he escrito tres ensayos políticos, donde descubro el mecanismo de la formación de los aluviones, desplegando sus estructuras informales y lo reiterativo de los aluviones en el Perú, señalando las características inherentes al proceso del 2006. Sería redundante volver a tratarlo, sólo debemos observar que el candidato del aluvión perdió un proceso donde más fácil era ganar.

II

LOS EFECTOS DE LOS ALUVIONES POLITICOS EN EL PERU

15.

El primer efecto, confirmado por los hechos, en medio siglo, es: los aluviones políticos conducen al triunfo electoral de sus líderes y agrupaciones. Llevó dos veces a la presidencia a Fernando Belaunde, condujo a Alan García a la presidencia el 85, con él, al APRA al gobierno, luego de 60 años de frustraciones. Lo elevó a la presidencia a Alberto Fujimori, y también a Alejandro Toledo. Sólo dos candidatos no pudieron alcanzar el éxito en estos procesos aluviónicos, Pérez de Cuellar y Ollanta Humala. El primero victima de la dictadura, el segundo por sus errores, que convirtieron en un remolino destructor el aluvión.

16.

Que sea un fenómeno aluviónico el que conduzca a sus caudillos, no debe llevarnos a desconocer sus meritos. Fernando Belaunde fue un eficaz orador, con valiosas cualidades personales, Alan García es un orador profesional y hábil estratega político. Quizás los caudillos de los movimientos políticos no manifiesten estas cualidades retóricas, pero, son carismáticos y populares.

17

Que sea el fenómeno aluviónico la principal causa o agente de los éxitos electorales, lo prueba los procesos vertiginosos, con sus caídas y subidas, en los posicionamientos, de tal modo, que sus candidatos sin mayores recursos logísticos, fueron prácticamente empujados al triunfo por el aluvión.

18.

Sin embargo, por la inconsistente composición de la mezcla del aluvión, sólo puede impulsar o empujar a sus candidatos al triunfo electoral y al gobierno, pero, el aluvión se queda fuera del gobierno y del poder, o se les cierra las puertas, quedando fuera de las estructuras del poder.

19.

Fuera del poder, culminado el proceso, se deshace el aluvión, sólo queda el nombre del partido o movimiento, con ese nombre gobierna una clase política, que, en el último tramo del proceso, se ha adherido al aluvión financiera, o mercantilistamente.

20.

El aluvión fue precedido por un proceso de frustraciones y de esperanzas, de sus operadores, y, al final del proceso el aluvión genera una inmensa frustración. Quienes impulsaron o fueron agentes del aluvión se sienten burlados, engañados, defraudados. En realidad siempre hubo una distancia infinita entre las aspiraciones de los elementos heterogéneos del aluvión y la ambición del caudillo, y mucho más entre los empresarios fracasados, embarcados al final del aluvión.

21.

Este proceso de frustraciones y esperanzas generados por el aluvión, desde sus orígenes, son los desencantamientos de los operadores políticos que caracterizan los trasvases de estos segmentos políticos informales, que van de un candidato a otro candidato o de una agrupación a otra agrupación. El proceso inicial del aluvión se inicia en mil segmentos tensándose por la inscripción, por acción de operadores de base, dirigentes de organizaciones populares, comedores, asentamientos, etc., que, en el curso del proceso son reemplazados, en sus cargos políticos, en un momento, por políticos profesionales provenientes de los partidos en crisis, que, a su vez, en los últimos tramos, también, son reemplazados por empresarios, por lo general en quiebra. Se producen las deserciones, el decantamiento de las agrupaciones En esta cadena de deserciones se va formando el aluvión, donde llegan dirigentes de base desilusionados, políticos defraudados y empresarios fracasados, y, por la proximidad del acto electoral, se quedan en el aluvión, esperanzados en ver realizados sus aspiraciones. Al final, al quedar el conjunto de operadores fuera del poder, se produce una inmensa frustración, generando las condiciones para volver a producirse un nuevo aluvión, siempre en un escenario de informalidad política.

22.

Como el aluvión es un proceso puramente mental, de posicionamiento, que se produce en la mente de millones de personas no organizadas, posicionamiento, producido por miles de operadores, a nivel nacional, pero, incapaces de crear organización, con la mezcolanza de sus componentes, pero, por la naturaleza de la mezcla, finalizado el proceso se desarticulan, como castillos de arena, en un mar de contradicciones. El fenómeno mental del aluvión, explica porque al final del proceso, todo queda en nada, y la precaria organización resulta ser efímera; todos los locales donde funcionaban los comités del movimiento son devueltos, y, por tanto, dejan de funcionar, desparecen. Por eso, el efecto al final es desalentador.

23.

Estos cambios o vaivenes de los sentimientos provocados por el aluvión son desoladores, devastadores, han hecho trizas todas las condiciones para generar instituciones, haciendo predominante la informalidad política.

III

INSTITUCION POLITICA

24.

El proceso desarrollado para crear una institución política es diferente del proceso del aluvión político. Son procesos prolongados, no efímeros, por ser procesos históricos creadores, zigzagueantes, es difícil distinguirlos en sus inicios de los procesos informales, y, en los escenarios de caos, sus intentos son destruidos o absorbidos por los aluviones.

25.

Sólo en su trascender, en su ser en el tiempo, renovándose y recreándose de generación en generación, se comprueba y comprende que una institución ha surgido y vive. En su curso han sido necesarios no uno o dos años sino décadas e incluso siglos. Pero si determinamos el núcleo de una institución, entonces, podemos comprender el conjunto de elementos que le hicieron posible, o se correlacionaron para su creación y desarrollo.

26.

Es necesario reiterar y remarcar: las instituciones no surgen por mandatos o por leyes promulgadas para darle vida. He expuesto, en relación a la ley de partidos políticos, que por sólo este mecanismo legal no se iban a crear los partidos, más aún, por este medio han surgido seudo partidos, existentes sólo en libros de actas legalizados, con comités fantasmas, y en la realidad de la sociedad son solo nombres y cascarones, realidades vacías en la informalidad de la política dominante en la sociedad peruana.

27.

El primer elemento para la creación de una institución es el LIDERAZGO; todas las instituciones han sido creadas, impulsadas y promovidas por líderes, no por caudillos o fejes. Los nombres de las instituciones están asociados indisolublemente a los líderes fundadores, y, esto es válido en todas las facetas de la sociedad. Por tanto, este primer requisito es válido para el nivel político, para crear instituciones políticas. Los partidos en el Perú han sido creados por Líderes fundadores (Haya y Mariátegui). La historia del APRA y del partido Socialista, desde sus orígenes, están unidos a los movimientos creadores de sus líderes, el desarrollo del APRA a Víctor Raúl Haya de la Torre, hasta ser institución, la muerte prematura de José Carlos Mariátegui generó la frustración y la incapacidad de alcanzar a ser institución el socialismo marxista.

28.

El segundo elemento, indesligable del primero, es la existencia de PROBLEMAS ESTRUCTURALES en la sociedad, o de situaciones desfavorables, crónicas, y, siendo una necesidad darles solución. Este segundo elemento, los problemas o situaciones desgraciadas, motiva o inspira el surgimiento de los liderazgos, y, también es válido para la creación de instituciones en todos los niveles o aspectos de la sociedad, y, por tanto, para la creación de las institución políticas.

29.

El tercer elemento para el surgimiento de las instituciones, unido a los anteriores, es un PROYECTO para superar el problema social, y, de este modo, con su comunicación señalar un camino y una meta. El proyecto lo formulan los líderes, o son asumidos por los líderes. El proyecto puede estar confundido o inmerso en una ideología, pero, es posible diferenciarlo o distinguirlo por estar presente en una estructura de mecanismos o proposiciones destinadas a la solución de un problema estructural. Proyecto, problema, lideres, están unidos en la creación de una institución.

30.

El cuarto requisito para la creación de las instituciones, asimismo, unido a los anteriores, es un NUCLEO CULTURAL, producido por los movimientos históricos, en las gestas, por concretar la institución inherente, traducida en valoraciones, principios, sentimientos, historia, moral, educación, reglas, etc. Por este núcleo, las instituciones trascienden y se desarrollan en el tiempo, resistiendo y renovándome de generación y generación. Sin embargo, la explicación de este núcleo esta en las valoraciones de los elementos anteriores, a la vida, ideas, acciones de los lideres, a el problema en su contexto histórico, a el proyecto y su perfeccionamiento en su eficacia o éxito para resolver el problema, todos formando una unidad.

31.

El quinto elemento de la creación de las instituciones, también unidos a los anteriores, es el DISCIPULADO, de los líderes habilitados, dispuestos a los mayores sacrificios, a las rupturas con la sociedad, familia, trabajo, para asumir la realización del proyecto, reconociendo por encima de todo los ideales dados por los líderes fundadores. Sin discípulos líderes, no hay institución política. La institución es el resultado del discipulado en acción Todas las instituciones se han creado por los discípulos, sin ellos tampoco puede existir una institución.

32.

El sexto elemento en la creación de las instituciones, unidos a los anteriores, es la ACEPTACIÓN SOCIAL, especialmente, de los sectores que sufren o son desgraciados con el problema, y de la sociedad en general, es decir, la capacidad del movimiento creador de salir de los márgenes lograr reconocimiento y alcanzar el centro, de romper las resistencias, salir a la luz, convertirse en parte de la sociedad. Sólo después de un caminar zigzagueante, complejo, se alcanza el reconocimiento y la legalidad. En este proceso, la institución se renueva, tiene crisis, se vuelve a inventar, se adapta, a nuevas condiciones, asimila nuevos elementos.

33.

Pero las instituciones, como los seres vivos, nacen, crecen y mueren. La historia de las sociedades nos muestra la muerte de las instituciones. Las causas son variadas, y, los encontramos en el devenir de los elementos que les dieron origen, bien el problema ya no existe, y el proyecto ya no esta vigente, o la ausencia de Líderes, discípulos capaces de recrear y adaptar el proyecto a las nuevas condiciones. Si esto se da, cualquier pretexto provocara la muerte de una institución.

IV

LAS INSTITUCIONES POLITICAS EN CRISIS EN EL PERÚ

34.

Una tesis formulada, en distintos eventos y circunstancias, es que a excepción del APRA, en el Perú, no existen instituciones políticas.

35.

La informalidad de la política en el Perú, es evidente. Pero, ya el Estado mismo no alcanza el carácter de institución, las violaciones a sus constituciones, por los golpes de Estado, dados por militares y civiles, lo comprueba. No se puede violar lo que forma parte de uno, o esta unido por lazos de sentimientos, valores, normas, considerados vitales, sagrados. Una de dos al hacerlo cometemos acciones degradantes, corruptas, monstruosas o no existe el Estado como institución en el Perú.

36.

El problema, de la no existencia de institución política en el Perú, es mayor si se tiene en cuenta que la política, en un nivel general, esta desfasada de los cambios paradigmáticos de la sociedad. Entonces, el problema no es sólo la deficiencia en sus estructuras, su informalidad, sino, además, es el desfase en relación a las revoluciones organizacionales, de modo que las agrupaciones políticas, son constantemente lanzadas, devoradas y destruidas en un agujero negro devorador.

37.

Cuando los movimientos estuvieron en el poder, se empezó las transposiciones de los términos de las nuevas concepciones organizacionales a la política, de un modo muy simplista, sin comprender las diferencias entre uno y otro nivel social, de este modo se comienza a plantear la política con lo términos de eficacia, éxito, calidad, marketing, posicionamiento, a la par, que se va mercantilizando sus procesos electorales, se identifica el gobierno con una empresa y al presidente con un gerente, lo mismo se hace en los niveles locales. En este escenario de un aparente mercado político, de un liberalismo extremo, se planteo la muerte de los partidos (AP, PPC, APRA y los partidos marxistas), y, ante esta constatación, se señalo: a los cadáveres solo queda hacerles la autopsia.

38.

Cuando en un corto tiempo los movimientos políticos, independientes, informales, aparentemente sin ideologías, a pesar del lenguaje empresarial, entran en crisis, envueltos en un sistema de corrupciones, los partidos muertos resucitan. Se creyó que eran la alternativa a la informalidad de los movimientos políticos. Sin embargo, tras su apariencia, estos partidos escondían estructuras ya vacías, en descomposición e informales. En estas condiciones la crisis de la política en el Perú se torna total: movimientos, partidos y el Estado.

39.

La crisis de la política significa, la vaciedad o el decantamiento de los fundamentos de la política. Lo que sostiene a un partido político ya no existe, por lo tanto, los partidos políticos están vacíos de realidad viva. Los nuevos contenidos, la nueva realidad social no se representan en estas agrupaciones, de ahí la necesidad de redundar la política.

40.

Sobre la crisis de la política, merece atención especial el partido aprista, considerado la única institución política en el Perú. En el presente ensayo, solo se puede decir, de modo general, que los nuevos contenidos no están representados en sus fundamentos, por tanto, el problema de este partido es su desfase de la realidad actual del Perú. Este desfase, a pesar de sus ensayos de refundación, como de modernización merecen un ensayo especial.

41.

Al tornarse informales los partidos, al quedarse vacíos de realidad y al carecer de fundamentos vigentes, se vuelven permeables, huecos, así dejan escapar a sus elementos o militantes. De ahí las deserciones que van conformando la mezcla de los aluviones políticos. De ahí la importancia de relacionar la agrupaciones en crisis y el aluvión político.

V

INSTITUCIÓN POLÍTICA O ALUVIÓN POLÍTICA

42.

Institución o aluvión político es la alternativa para el proceso electoral 2010-2011, tal como se señala en el ensayo sobre el ARCHIPIÉLAGO POLÍTICO EN EL PERÚ. Uno y otro son fenómenos diferentes, sus efectos también son diferentes y es necesario señalar lo que diferencia a una Institución de un Aluvión.

43.

Un aluvión político no necesita ser planificado para su creación, es un fenómeno social natural, espontáneo, dado por la informalidad política, que, en su curso, va creciendo por acumulación de un cúmulo de elementos heterogéneos, que se unen por actos reflejos, y, en su tramo final desarrolla un posicionamiento veloz y vertiginoso.

44.

Una institución política necesariamente requiere para su creación ser planificada, es un proceso consciente, que requiere de los requisitos señalados, requiere de fundamentos, y, por ello, de posicionamiento lento.

45.

Las estructuras de un aluvión son solo coyunturales efímeras. Su fuerza que es de carácter mental, el posicionamiento en millones de personas o electores, también es fugaz De ahí culminada la campaña electoral todos sus locales, sus comités son devueltos o cerrados, el aluvión una vez culminado ya no necesita de este soporte orgánico. También el posicionamiento de su caudillo, que es del aluvión, cae vertiginosamente.

46.

Una institución política en sus inicios son intangibles, ideas, teorías, conceptos, sentimientos, es liderazgo y es cultura. Pero en su desarrollo requiere una organización con un soporte tangible. Esta organización con sus locales e infraestructuras, a diferencia del aluvión, es constante o permanente no desaparece después de un proceso electoral, todos los medios tangible son necesarios para la vida institucional.

47.

Un aluvión político no requiere de normas, reglas para su desenvolvimiento. Lo mueven impulsos, tanteos que van llevándolo a acrecentar su caudal, en procesos dominados por la informalidad y el caos. En un aluvión toda regla, norma, sólo son formas y externas, simples requisitos para cumplir formalidades legales.

48.

En una institución política las normas, principios son resultantes de sus fundamentos, de sus proyectos, de sus teorías, de su interpretar la realidad social. Cuando la institución política es una realidad, su organización se desenvuelve conforme sus principios y sus normas.

49.

La institución y el aluvión político son dos fenómenos diferentes, en forma y contenido, y se tiene que tener en cuenta las diferencias, lo que distingue a una institución de un aluvión, para optar entre estas disyuntivas.

50.

El escenario esta preparado, las condiciones están dadas para el surgimiento de un nuevo aluvión en el proceso político 2010-2011. El aluvión no necesita formalidades, teorías, para formularlas, es una avalancha donde se mezclan toda clase de elementos heterogéneos, donde los intentos de formar líderes, organización, cultura institucional fracasan.

51.

Una institución esta obligada a formar a sus Líderes, dotarles de los fundamentos, teorías, moral, proyecto, darles una visión histórica del futuro y un lenguaje para hermanarse. Así, se organiza una institución política, pudiendo, si coincide con las tendencias históricas, sus movimientos, ser relativamente veloz su posicionamiento.

52.

La refundación de la política en el Perú es un proceso histórico creador, de ensayos, destinados a dar vida a las nuevas instituciones políticas, acordes a la sociedad del presente, capaces de expresar y responder a los nuevos contenidos del Perú de hoy. En el presente proceso político, 2010-2011, la formación de la institución política esta vigente.

53.

Una nueva institución política en el Perú es la alternativa del aluvión político, su surgimiento se decidirá en el proceso electoral 2010-2011.

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