CRITICA A LOS FUNDAMENTOS DE LA CONCEPCION MARXISTA: FILOSOFÍA CONCEPTOS



CRITICA A LOS FUNDAMENTOS DE LA 


CONCEPCIÓN

MARXISTA

FILOSOFÍA: CONCEPTOS












JULIO DURANAD LAZO









INTRODUCCIÓN GENERAL






El marxismo ha sufrido numerosas acometidas. No pretendo presentar esta crítica como diferente y superadora. Que sea mi obra, en su despliegue social, la que me condene o se eleve como superación de la concepción y praxis marxista. La defensa del marxismo es segura; lo único que solicito a mis críticos es desechar adjetivizaciones y se centren fundamentalmente en las ideas y conceptos.



Lima Enero de 1981.











EL COMIENZO DE LA CRÍTICA



Iniciar esta crítica analizando el concepto de filosofía, de la concepción marxista, no es casual. Obedece a la necesidad de efectuarla de manera radical, de descender hasta los fundamentos y principios de la concepción y praxis marxista.



En la raíz del marxismo se halla su concepción sobre la filosofía. La forma como el marxismo desarrolla este objeto repercute fundamentalmente en el conjunto de su concepción y praxis. Por este motivo, me ocupo de la filosofía antes de abordar sus demás fundamentos.



A diferencia de la crítica dogmática predominante entre los marxistas (quién es fiel, -interpreta correctamente- o quien traiciona, los tergiversa a los clásicos), aquí la crítica no puede detenerse tímida ante lo consagrado y sacramentado, sino, más bien, consecuente y objetiva, debe analizar y criticar lo prohibido, lo no tocado. Sólo así, se penetrará en la esencia de la concepción marxista, criticándola de forma radical (desde las raíces), sin detenerse demasiado en los aspectos secundarios.



















I 


FILOSOFÍA


LA CRÍTICA AL CONCEPTO MARXISTA DE FILOSOFÍA



El desenvolvimiento que sigue esta exposición consta de tres movimientos: el primero presenta la concepción marxista; el segundo, determina su aporte, límite y error; por último, el tercer movimiento es superativo.









PRIMER MOVIMIENTO







Para conocer el concepto de filosofía que el marxismo alberga es menester formular la pregunta: ¿Qué es la filosofía para la concepción marxista? Una respuesta es:





“….DESDE EL MOMENTO MISMO EN QUE APARECE, CONSTITUYE UNA CONCEPCIÓN DEL MUNDO MAS O MENOS COMPLETA, ES DECIR CONSTITUYE UN SISTEMA DE IDEAS GENERALES SOBRE EL MUNDO, LA NATURALEZA, LA SOCIEDAD Y EL HOMBRE”. (1)



Otra respuesta es la siguiente:



CIENCIA SOBRE LAS LEYES UNIVERSALES A QUE SE HALLAN SUBORDINADOS TANTO EL SER (ES DECIR, LA NATURALEZA Y LA SOCIEDAD) COMO EL PENSAMIENTO DEL HOMBRE, EL PROCESO DEL CONOCIMIENTO”. (2)





La definición anterior corresponde a un nivel de generalidad. El mismo concepto en relación con el fenómeno social es definido:





LA FILOSOFÍAES UNA DE LAS FORMAS DE LA CONCIENCIA SOCIAL, Y ESTA DETERMINADA, EN ÚLTIMA INSTANCIA, POR LAS RELACIONES ECONÓMICAS DE LA SOCIEDAD”. (3)





El fundamento que explica y determina estas definiciones es dado por Federico Engels, amigo y colaborador de Carlos Marx, cuando señala:





“El gran problema cardinal de toda filosofía, especialmente de la moderna, es el problema de la relación entre el pensar y el ser”. (4)





Este problema tiene, según Engels, dos aspectos. El primero consiste en:





“….saber qué es lo primario si el espíritu o la naturaleza”. (5)





El segundo lo resume con la pregunta:





¿Es nuestro pensamiento capaz de conocer el mundo real, podemos nosotros, en nuestras ideas y conceptos del mundo real, formarnos un reflejo exacto de la realidad?”. (6)





Así, la filosofía es concepción del mundo, ciencia de las leyes más generales, forma de conciencia social, por ser respuesta o solución del primer aspecto, variante, del problema de la relación de la relación entre el ser y el pensar. Por otra parte, la filosofía es concepción, ciencia, forma de conciencia social, de la cognocibilidad o no del mundo real, por ser respuesta, solución o superación del segundo aspecto, o variante, del problema de la relación entre el ser y el pensar.





Por ser consecuencia de la relación entre el ser y el pensar el concepto expresado por el marxismo adquiere una connotación especial que lo diferencia de otras definiciones de filosofía aparentemente semejantes.





Para el marxismo, la raíz, el fundamento, de donde brotan las definiciones de filosofía, con fuerza de ley, lo constituye el planteamiento que presenta de la problemática de la relación entre el ser y el pensar, en sus dos aspectos o variables.






OBSERVACIONES:





1.- Si no se cita, para definir la filosofía, a los fundadores del marxismo, es porque no han dejado de manera escrita una definición de filosofía en general. Sin embargo, la definición que se recoge de los académicos soviéticos, superando desconfianzas y prejuicios, expresa correctamente el concepto de filosofía que el marxismo utiliza en sus diversas manifestaciones.



2.- Es necesario observar que el planteamiento que el marxismo hace en torno a la relación entre el ser y el pensar, no sólo condiciona, o fundamenta,  la definición de filosofía, sino, además, repercute necesariamente en los demás aspectos de la concepción marxista sobre la filosofía; así, tenemos las siguientes implicancias directas:





a) En la determinación del objeto de la filosofía y en la diferenciación de este objeto de los campos de las demás ciencias particulares.

b) La clasificación de la filosofía y, por ende, de los filósofos.

c) En la determinación y explicación de la historia de la filosofía.

d) En la crítica de la filosofía marxista respecto a las demás filosofías.





Estos aspectos y otras implicancias serán objeto de análisis ulterior.





3.- Respecto a la definición de filosofía como forma de conciencia social, será objeto del presente análisis crítico en tanto coincide con las dos definiciones anteriores, es decir, en cuanto dicha forma de conciencia es concepción del mundo o ciencia de las leyes generales del ser y el pensar; en cuanto al aspecto social de la filosofía será objeto de un análisis específico posterior.





4.- Para efectos del segundo y tercer movimiento es necesario precisar y determinar en forma más completa la definición de filosofía presentada por el marxismo. Para ello, presentamos los siguientes desenvolvimientos lógicos. Si la filosofía es concepción del mundo, ciencia de las leyes más generales del ser y el pensar, forma de conciencia social, como consecuencia necesaria de superar el problema del ser y el pensar, entonces, la filosofía para el marxismo no es otra cosa que:







LAS RESPUESTAS, LAS SOLUCIONES, O LAS SUPERACIONES, AL PROBLEMA GENERAL DE LA RELACIÓN ENTRE EL SER Y EL PENSAR.





Esta definición o concepto se desdobla analítica y necesariamente al reemplazar los términos, “respuesta”, “solución”, “superación”, por las respuestas y soluciones mismas que se den al problema, entonces tenernos que:





LA FILOSOFÍA ES EL MATERIALISMO.





Ello, si la respuesta, solución, o superación, determina a la materia como lo primario y al espíritu, o la idea, como lo secundario y derivado de la materia. Pero, en tanto se producen superaciones en el sentido inverso tenemos que:



LA FILOSOFÍA ES EL IDEALISMO.



Por otra parte, en tanto la filosofía, para el marxismo, es también la respuesta acerca de la posibilidad del conocimiento del mundo real, tenemos que:





LA FILOSOFÍA ES LA ACEPTACIÓN, O FUNDAMENTACIÓN, DE LA POSIBILIDAD REAL DEL CONOCIMIENTO DEL MUNDO OBJETIVO.





Pero en tanto se dan respuestas, o argumentaciones, en el sentido inverso, tenemos que:





LA FILOSOFÍA ES LA NEGACIÓN O FUNDAMENTACIÓN DE LA IMPOSIBILIDAD, DEL CONOCIMIENTO DEL MUNDO OBJETIVO.





De esta manera el concepto de filosofía que el marxismo utiliza ha sido desenvuelto en sus cuatro posibles determinaciones.





5.- Es necesario observar que la determinación de la filosofía como respuestas, soluciones, o superaciones del problema general de la relación entre el ser y el pensar y, por ello, como materialismo, idealismo, cognocibilidad y escepticismo, no ha sido expresado de manera directa por el marxismo en general. Sin embargo, sus implicancias son decisivas y serán motivo del segundo movimiento. Para evitar desconfianzas observamos como V. I. Lenin, utiliza el término filosofía en su articulo “Las tres fuentes y las tres partes integrantes del marxismo”.

“La filosofía del marxismo es el materialismo”. (7) Mas adelante remata: “La filosofía de Marx es el materialismo filosófico acabado” (8) (las palabras en negrita son del autor).





En estas dos citas Lenin indirectamente define la filosofía, léase la parte en negritas. Es evidente, y comprobable, que cuando los marxistas  utilizan y manifiestan el término filosofía lo determina conforme las cuatro posibilidades señaladas en la observación 4.










SEGUNDO MOVIMIENTO








Este movimiento es esencialmente crítico; es el enjuiciamiento de la concepción marxista en este su primer fundamento.  Discernir su aporte, límite y error no es fácil. Estos tres momentos que toda crítica científica debe determinar, no están separados, sino se encuentran entretejidos formando una estructura teórica que se manifiesta bajo la forma de lo verdadero. La tarea del presente movimiento es determinar cuidadosamente, analíticamente, lo que constituye el aporte, el límite y el error de la concepción marxista en su definir la filosofía en general.






A.  EL APORTE







En primer lugar, es conveniente señalar, con la debida anticipación, los aspectos del marxismo que no constituyen aportes o contribuciones al esclarecimiento de la filosofía, o más propiamente al fenómeno filosófico; y son:





a)   El primer concepto citado, es decir, la filosofía como concepción del mundo.

b)   La segunda definición citada, es decir, la filosofía como ciencia de las leyes generales del ser y el pensar.

c)   El tercer concepto citado, la filosofía como forma de conciencia social.

d)   La determinación de la filosofía como método, teoría del conocimiento y lógica dialéctica.

e)   La determinación de la filosofía con las clases sociales y con los partidos.

f)    La determinación de la filosofía como praxis.





Todo ello será pacientemente demostrado y desenvuelto oportunamente; así, se comprenderá por qué dichos aspectos del marxismo no constituyen, o no pueden ser, aportaciones, al esclarecimiento de la filosofía, sino todo lo contrario, constituyen sus límites, a partir de estos límites, raíz de los errores del movimiento marxista.





Si ninguno de los aspectos mencionados constituye el aporte marxista, entonces en qué consiste este aporte. La respuesta es concisa y sencilla:





EL HABER VINCULADO AL ESCLARECIMIENTO DEL FENÓMENO FILOSÓFICO, DE LA FILOSOFÍA, EL PROBLEMA GENERAL DE LA RELACIÓN ENTRE EL SER Y EL PENSAR.





La significación, la trascendencia, de la determinación de este aporte se analizará en el tercer movimiento. En el presente sólo nos limitamos a señalar el aporte y hacer las observaciones respectivas.







OBSERVACIONES:





1.- Si bien es cierto que ya Feuerbach señala que el problema de la relación del espíritu con lo sensible es lo más importante y difícil de la filosofía, y, además, que toda la historia de la filosofía gira en torno a este problema, ha sido el marxismo el que puesto en relieve esta determinación, más aún, el mismo Feuerbach si es aún estudiado con interés actualizado es gracias al marxismo. Es pues, por la difusión del marxismo, ligado a sus objetivos sociales, que la problemática de la relación entre el ser y el pensar ligado al esclarecimiento del fenómeno filosófico, ha adquirido dimensión social generalizada y en ello, indudablemente se encuentra el mayor aporte marxista.





2.- El problema de la relación entre el ser y el pensar para el marxismo tiene (desde Carlos hasta nuestros días) una connotación, ubicación y función específica se hace perceptible en las manifestaciones críticas del marxismo, cuando enjuicia a otras filosofías o filósofos, el marxismo gira, encuentra su constante punto de apoyo, su referencia constante, en las preguntas y respuestas al problema. Así, el marxismo le otorga una función práctica muy importante al problema del ser, sin precedentes en la historia del pensamiento.





3.- El por qué C. Marx o Federico Engels, u otros clásicos, no desarrollan la vinculación entre el concepto de filosofía con el problema de la relación entre el ser y el pensar es materia de especulación, de entrar en sutilezas y retorcimientos por lo que no se ha dicho o escrito. Aquí, se analiza el marxismo por lo explícito y por sus manifestaciones prácticas; el marxismo tiene su fundamento, al margen de matices y diferencias en su seno, (desde mi posición, secundarias), en cuanto a la filosofía, en la forma cómo aborda el problema de la relación anotada.





4.- Si el marxismo no ha definido la filosofía desenvolviendo el concepto, es por no haber establecido con rigor los nexos entre problema y definición. Lo más importante, en todo caso, es haberlo hecho en su praxis, con las limitaciones que se determinan a continuación.











B. EL LÍMITE









La limitación del marxismo, al definir la filosofía, está determinada por la forma como trata el problema del ser o de la relación entre el ser y  el pensar. Esta limitación se determina por el siguiente desenvolvimiento lógico:





a)  Al determinar, en sus manifestaciones, a la filosofía como respuestas, al problema mencionado, el marxismo necesariamente concluye definiendo a la filosofía como concepción o como ciencia.





b)  Como toda respuesta tiene el carácter de ser afirmativa o negativa relativamente a la solución o soluciones del problema en cuestión.





c)   Por ser toda concepción o ciencia un sistema de conceptos, de afirmaciones, que explican determinados fenómenos, el marxismo define la filosofía como un sistema de conceptos o categorías y leyes generales que explican el problema del ser y el pensar, al mundo y al pensamiento.



d)  Un sistema de esta naturaleza puede ser abierto o cerrado; el marxismo se define como un sistema abierto, capaz de adaptarse y enriquecerse con el desarrollo de las ciencias, a su vez, contribuir al desarrollo de ellas.



e)  Sin embargo, todo problema, por más abierto que sea, tiene fundamentos inamovibles, pilares que hacen que el sistema sea el mismo a pesar de sus modificaciones, es decir, los fundamentos no pueden cambiar sin desarticular el sistema.





f)  El pilar, el fundamento, sobre el que se levanta la definición de filosofía , del que surge necesariamente, es su planteamiento del problema de la relación entre el ser y el pensar, este su planteamiento lo conduce a:

g)   Dar respuesta al problema, definirse como Materialismo Dialéctico, así, identifica la definición general con su definición particular, inherente a sí mismo.





h)   En cuanto respuesta el marxismo define sus límites al respecto: 




LA FILOSOFÍA (MARXISTA) ES MATERIALISTA, POR TANTO EXCLUYE AL IDEALISMO; ES FILOSOFÍA QUE PLANTEA LA COGNOCIBILIDAD DE LAS COSAS, POR TANTO EXCLUYE AL ESCEPTICISMO.





Estas fronteras, estos limites que configuran al marxismo como filosofía y, a su vez, determinan su definición en general conducen necesariamente al error.  El error, los errores, nacen de las limitaciones de una teoría, de ahí, es importante determinar el fundamento de los límites, aún cuando no estén claros para la misma teoría.










C. EL ERROR









La limitación de la definición en particular y en general, como ciencia o como concepción, a partir de la forma como el marxismo determina el problema del ser y el pensar, conduce e implica necesariamente caer en el error. Así, determinamos que:





a)   El marxismo cae en el mismo error que sus predecesores; al definir la filosofía en general lo que en realidad hace es generalizar su propia definición, sus propias respuestas al problema de la relación entre el ser y el pensar. No es la ciencia o concepción que le dio Aristóteles o el que le otorgo Hegel a la filosofía, sino en el sentido que le da el marxismo, es decir, de lo que considera correcto: concepción o ciencia fundada en el materialismo dialéctico; leyes generales del ser y el pensar sobre la base del materialismo.





b)   Esta generalización sería correcta siempre y cuando sería síntesis de toda filosofía, abarcaría a todas las filosofías, es decir, si constituiría una verdadera generalización que capte la diversidad de manifestaciones de los fenómenos filosóficos, la esencia general. Pero, al determinar el marxismo la filosofía como concepción o ciencia es por considerarla respuestas al problema de la relación entre el ser y el pensar. Desde esta perspectiva se dan cuatro respuestas. Si definimos la filosofía por cada una de las respuestas (Como se en el primer movimiento, observación 4.) nos damos con la siguiente sorpresa: Cuando se define la filosofía identificándola con el idealismo no sólo se excluye la definición de la filosofía en el materialismo, sino, que se le critica y rechaza como falsa; cuando se define la filosofía identificándola con el escepticismo, a la filosofía que plantea la cognocibilidad del mundo se le rechaza y critica. Así nos encontramos ante el espectáculo de ver afirmarse a cada afirmarse a cada filosofía como verdadera negándole este  carácter a las demás. El marxismo se encuentra e esta misma situación, se autoafirma como verdadera y critica celosamente a las demás; al definir la filosofía en general como ciencia o como concepción generaliza su propia definición, por tanto excluye, consciente o no, las definiciones de otras concepciones, que son también definiciones generalizadoras de sus propias respuestas.





c)    Desde esta perspectiva la generalización sintetizadora es imposible, más aún, absurda, cada vez que se define la filosofía como respuesta al problema del ser y el pensar se excluye a las respuestas diferentes y se las considera falsas. Por lo tanto la definición de filosofía del marxismo como concepción o ciencia, como resultado de la problemática de la relación entre el ser y el pensar es falsa, nos conduce constantemente al error, al absurdo; hace imposible unificar las diferencias por la esencia, sin tener que excluir y determinar como falsas lo que en las premisas, o fundamentos, se les determina como filosofías.







OBSERVACIONES a: B y C:





1.- Por la forma como se ha determinado límite y el error del marxismo al definir la filosofía, de la misma manera, la terminación particular de filosofía, podrá pensar que es puramente formal, efectuado sólo en el universo de los conceptos; de ninguna manera, la crítica es dirigida fundamentalmente al contenido y a la actitud marxista, pues, a través del análisis del concepto, se deduce y demuestra el límite y el eror y, estos, no son una ficción sino reales y objetivos en sus manifestaciones.





2.- Como se ha observado anteriormente, el nexo entre la determinación de la filosofía y la forma de tratar el problema de la relación  entre el ser y el pensar no fue desarrollado por los marxistas; esta imprecisión encubre el límite y el error determinado, pues, en los términos “concepción” o “ciencia” se esconde el término “respuesta”, “solución”, “superación” y las respuestas, superaciones y soluciones conducen a definir la filosofía de una manera absurda, es decir, bajo juicios en los que es imposible unificar correctamente las diferencias a lo particular, a los individuales, y, hasta, a la singularidad, por tanto, a una definición que corresponda a la realidad esencial del fenómeno,





3.- Por el hecho de no haber esclarecido estos nexos, los marxistas expresan y critican constantemente a las demás concepciones considerándolas filosofías, ello, a pesar de ser determinadas como falsas en sus respuestas o soluciones al problema de la relación entre el ser y el pensar. Por ello, se ha hecho, a una definición que corresponda a la realidad esencial del fenómeno.





4.- Es necesario observar que la limitación y el error no sólo corresponden a los académicos soviéticos, pues, se ha generalizado entre los marxistas determinar la culpabilidad de los errores o deformaciones del marxismo a los sistematizadores del marxismo; así, la consigna de estudiar las fuentes, ir a los clásicos, está a la orden del día, así, se abren esperanzas para superar la crisis del marxismo; pero, no, el análisis demuestra que los fundadores y los clásicos no están libres de la limitación y el error determinados, pues, en sus manifestaciones utilizan el término filosofía en el sentido de respuestas al problema mencionado. La limitación y el error señalado son generales a todo el marxismo, tanto a los fundadores, clásicos, como a sus difusores y adeptos; la diferencia estriba en que es sumamente difícil percatarse de la limitación y el absurdo en los escritos de los primeros, mientras que los difusores, por su afán de difundir y sistematizar, hacen más factible percatarse del absurdo. Si algún mérito se tiene que reconocer  a los manuales o tratados totalizadores del marxismo es el de manifestar con mayor nitidez los límites y defectos del marxismo.





5.-Por último, al criticar la concepción marxista en lo referente a su definir la filosofía, no estoy criticando su concepción materialista, es decir que su concepción materialista es falsa, tampoco, la perspectiva dialéctica de su concepción. La crítica en el presente se limita a criticar al marxismo en su definir la filosofía, asimismo, su filosofía.





Lo evidente, acorde a los resultados de esta primera crítica, es que la definición errada que el marxismo hace de la filosofía repercute al conjunto de su concepción, por lo que la crítica será concatenada; rectificando los límites y superando los errores sin abandonar esta primera determinación.










TERCER MOVIMIENTO








Este movimiento es de carácter alternativo, superativo; niega el error y recoge el aporte. Toda superación encierra estos dos aspectos; a) negar lo equivocado y defectuoso; b) recoger lo rescatable o correcto y desarrollarlo dándole nueva forma y significado, este es el momento de superación propiamente.






A.  LA NEGACIÓN






En el segundo movimiento, en lo referente al límite ya al error se demuestra lo que se tiene que negar; el límite y el error de la definición marxista de la filosofía tanto a un nivel general como a un nivel particular. Se tiene que negar el límite porque condiciona el error, no permite, a los marxistas, ir más allá del marxismo, toda proyección hacia lo no marxista, en lo referente a la filosofía, lo es con las formas de determinar a la filosofía inherente al marxismo, es decir tratando a la filosofía como respuestas al problema de la relación entre el ser y el pensar. El error, los errores, se mantendrán mientras no se trasciendan o supere esta limitación, de hecho, conducir al marxismo más allá de sus límites significa negar el marxismo. Ello porque para negar los límites del marxismo es necesario negar o modificar sustancialmente la forma como trata y determina el problema de la relación entre el ser y el pensar en relación con la definición o determinación de la filosofía, pues, a partir de esta forma el marxismo despliega sus determinaciones sobre la filosofía, la define, por tanto, la limita de una forma determinada. Si se ha determinado como errónea la definición marxista de filosofía, entonces, es necesario qué es lo que niega:





a)   En primer término, la identificación que hace el marxismo de filosofía con concepción; por ser resultado de la forma de abordar el problema de la relación entre el ser y el pensar, pues, desde esta perspectiva, como se trata en el segundo movimiento, es absurda la definición de filosofía, pues, al particularizarse se afirma negando a las otras filosofías, es decir, a las otras concepciones.





Al negar esta identidad esta identidad, de la misma manera lo hacemos con la identidad que efectúa el marxismo al referirse a sí mismo, es decir, cuando afirma que la filosofía marxista es la concepción materialista dialéctica, pues, como se analizará posteriormente el marxismo es concepción materialista al ser la negación relativa de la filosofía; asimismo es falso la determinación de las otras concepciones como filosofías, por ser respuestas, conscientes o no, al problema señalado por el marxismo; ni el idealismo subjetivo de Berkeley es filosofía, ni el objetivo de Hegel; ello, por la misma razón general expuesta. En síntesis, es un error, no corresponde a la esencia del fenómeno filosófico determinarlo como concepción; a partir de esta determinación, descubriendo el problema y sus respuestas, la filosofía se convierte en un imposible, un absurdo.





b)   Por otra parte es equivocado, la identidad que el marxismo establece entre la filosofía y la ciencia en tanto al afirmarse como ciencia, como respuestas al problema de la relación entre el ser y el pensar, nos lleva necesariamente al absurdo de generalizar lo individual excluyendo a los individuales, pues, el carácter de ciencia, se sobreentiende, sólo le es inherente al marxismo, las demás concepciones tiene una base falsa. El tratamiento de las leyes y categorías generales, será objeto de ulterior análisis, aquí, me limito as observar que la filosofía no debe identificarse con la ciencia.





Es evidente que la negación de estas determinaciones de la definición  de filosofía repercute en sus corolarios o derivaciones, así, por una parte, es falsa la identificación de la filosofía marxista con el método, con la teoría del conocimiento, con la lógica dialéctica, por otra parte; a un nivel social, es falsa, la identidad que la concepción marxista establece con las clases sociales, con los partidos políticos, etc. Estas negaciones se esclarecerán con la alternativa presentada en el segundo momento del presente movimiento, pero, sólo lo trataremos analíticamente, de una manera específica, cuando abordemos y presentemos estos temas.








B.  LA SUPERACIÓN







Sia la filosofía se le niega el carácter de concepción de ser concepción y de ser ciencia, entonces, ¿qué es la filosofía? Podría parecer absurdo pretender superar la determinación marxista negando justamente estos aspectos; asimismo, podrá parecer absurdo, que el aporte del marxismo, el aspecto asimilable, conservable, sea justamente el hecho de la vinculación, que hace el marxismo, del problema de la relación entre el ser y el pensar para determinar la filosofía, pues, es precisamente por esta vinculación que descubrimos el absurdo de la definición marxista. Sin embargo, la alternativa se encuentra en este absurdo. Para determinar la solución es necesario aclarar que no es del problema de donde nacen o se implican los errores del marxismo, sino de la forma como lo determina y plantea, de la función que cumple dicho problema en la determinación de la filosofía.




La tarea superativa radica en buscar y determinar cómo plantear y qué función debe cumplir el problema de la relación entre el ser y el pensar a fin de superar la limitación y el error del marxismo.





Se ha demostrado y comprobado que el nexo entre problema y definición conduce a definir a la filosofía en forma equivocada cuando se determina la filosofía como corolario, derivación, respuesta al problema, por lo que la filosofía no puede identificarse con el materialismo, el idealismo, el escepticismo, o el cognocitivismo, pero, entonces qué queda de la relación entre la filosofía y el problema. Es evidente, que lo único que se mantiene de la relación entre el problema y las respuestas, para definir la filosofía, es el problema mismo, el problema de la relación entre ser y el pensar sin sus respuestas. Para definir la filosofía, entonces, debemos centrarnos en el problema mismo, excluyendo las respuestas que emana de su planteamiento. De esta manera el paso que falta dar es necesario darlo; a la forma de determinar la filosofía como respuestas al problema surge la siguiente determinación y definición alternativa:





LA FILOSOFÍA ES EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA FUNDAMENTAL, SUPREMO, DE LA RELACIÓN ENTRE EL SER Y EL PENSAR.





Así, la filosofía, por su definición, se identifica no con las respuestas al problema sino con el problema mismo, con su planteamiento y racionalización. Este planteamiento ha asumido diversas formas, se han presentado diversas respuestas. El marxismo compartiendo el defecto de sus predecesores, al plantear el problema de la forma como se expuso, hacia imposible definir la filosofía. El marxismo plantea y determina el problema como premisa, como cimiento, a partir del cual se debe construir la filosofía, más no, el problema como la filosofía misma, como la cualidad esencial de la filosofía. EL marxismo, además, presenta el problema bajo dos modalidades: a) el problema de saber los fundamentos del ser y b) el problema de saber los fundamentos del conocer. Por otra parte, al plantear el problema como relación entre el ser y el pensar, el marxismo determina las cuatro únicas alternativas: es el ser o es el pensar, es posible conocer el ser o no lo es. Ello implica un tratamiento especial del problema, es ya prepararlo, condicionar las respuestas, presentar alternativas. Por el momento vamos a prescindir de este tratamiento, sin que ello signifique desecharlo, sino, postergarlo para cuando se aborde la negación de la filosofía. La filosofía sin estas modalidades se reduce al siguiente concepto:





LA FILOSOFÍA ES EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE SABER LOS FUNDAMENTOS DEL SER EN GENERAL, DEL UNIVERSO.





En esta determinación se incluye el pensar en tanto pensar es un ser determinado, es decir, parte de la problemática del ser, del Universo; asimismo, se incluye el problema del saber del ser, de modo semejante, por ser parte de la problemática del universo, del ser.







OBSERVACIONES:







1)   Al definir la filosofía como el problema de saber los fundamentos del ser en general, no hago otra cosa que descubrir, a partir de la constante que sostiene sus manifestaciones, es decir, a partir de su esencia. Es evidente que no estoy presentando una “nueva filosofía”, sino, simplemente mostrando lo que la filosofía es en general; más aún, después de todo lo anterior de ninguna manera presentaría las respuestas al problema como filosofía, pretendiendo determinar la filosofía en la respuesta.





2)   Por esta definición la filosofía ya no como patrimonio de determinados hombres, sino, como inherente a la humanidad en su conjunto, a todos los hombres.





Si bien el hombre medio no aborda el problema de la existencia con un lenguaje especializado, bajo un tratamiento especial, sin embargo, sin excepción, todos los hombres, en condiciones específicas y bajo motivaciones determinadas, admirados o consternados, se preguntan sobre los fundamentos de la existencia del universo.





3)   La definición efectuada mancomuna en su generalidad a la diversidad de formas, de modalidades, en que se da la filosofía. De tal modo que supera la deficiencia de definir la filosofía excluyendo al diversidad, ahora, es posible determinarla como unidad de lo diverso. La filosofía se plantea, manifiesta de diversas formas, en condiciones diferentes, pero, siempre su esencia es la misma.



4)   Sí,  a la filosofía se le identifica con el problema, entonces, su naturaleza es interrogativa, es un constante preguntar sobre los fundamentos del universo, de las cosas en general; así, no es posible atribuirle una naturaleza resolutiva, ser afirmación o negación; por esta misma razón, tampoco, se le puede atribuir el carácter de ser un sistema de conceptos, de categorías.





5)   La identificación de la filosofía con la teoría del conocimiento, con el método, con la lógica, que plantea el marxismo, a partir de la determinación de la filosofía como problema resulta, incompleto, abstracto, por lo tanto, estos aspectos deben ser asimismo, replanteados oportunamente.





6)   En lo referente a la identificación de la filosofía con la base económica, con las clases sociales, con los partidos, de la misma manera, en esta su nueva definición quedan incompletos, abstractos, de tal manera que también deben ser replanteados y analizados oportunamente.





7)   Si bien el marxismo hizo popular el tratamiento del problema, por la forma que lo hizo, necesariamente condujo al esquematismo, a la mecanización de su planteamiento, de tal manera que se planteó de modo esquemático, repetitivo, sin darle el significado trascendental que el problema encierra.





De esta manera no se comprendió a la filosofía como problema, como un interrogar, un preguntar vital, y se desenvolvió en un círculo vicioso de respuestas predeterminadas. Así, la filosofía, como problema, no condujo a la superación del pensamiento humano, sino, más bien a su encadenamiento.





8)   La filosofía como preguntar sobre el por qué de la existencia, del universo, implica su identificación con el filosofar y el filósofo; pues, la filosofía en acto, en acción, es el filosofar y, por lo mismo, quien filosofa, el sujeto de la acción, es el filósofo. Por otra parte, nos permite identificar relativamente el filosofar y al filósofo con el hombre, en tanto, en determinadas condiciones, el hombre se hace uno con la filosofía, el filosofar, y es filosofía.





Los llamados filósofos, los grandes filósofos, lo son con justa razón, en la medida de que en el centro de sus pensamientos, de sus reflexiones, ha predominado el problema del ser, es decir, la filosofía; han sobrellevado la cruz de la filosofía, conscientes de todas las paradojas y contradicciones que encierra este problema. La prueba de su filosofar son los monumentos que han legado a la humanidad, pero, no por ello son filósofos, sino por ser uno con el filosofar.





9)   Por último, si la presentación de esta alternativa fuese tan sólo para vitalizar y generar la polémica y la crítica, abriendo renovadas perspectivas al pensamiento humano, se cumplirá parte del objetivo trazado, pero, creo estar convencido que las conclusiones alcanzadas y expuestas, son el inicio de un nuevo camino para concretar la superación del presente.





















NOTAS:



(1)  F.V. CONSTANTINOV: “FUNDAMENTOS DE LA FILOSOFÍA MARXISTA”, Ed. Grijalbo-México D.F. 1965. P. 10



(2)  Y (3) ROSENTAL – IUDIN: “DICCIONARIO FILOSÓFICO”, Ediciones Universo- Argentina. P 175



(4)  y (5) y (6) MARX/ENGELS: “OBRAS ESCOGIDAS” (Tomo VII) (Engels: “LUDWIG FEUERBACH Y EL FIN DE LA FILOSOFÍA CLÁSICA ALEMANA”) Editorial Ciencias del Hombre-Argentina 1973. p. 361 – 362 – 363



(7) y (8) V. I. LENIN: “OBRAS ESCOGIDAS” Editorial Progreso- Moscú. 1969. P 16 – 17.













 
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