NUEVA FUNDAMENTACION DEL SOCIALISMO

CONCEPTUALIZACION DE LO SOCIAL










PRESENTACION


Reproduzco, para su exposición, en este medio virtual, la primera parte de la Teoría de lo Social, tal como lo publique el año 1984. En aquellos años la teoría ya lo había desarrollado en un extenso manuscrito de unas 800 páginas, fue una creación incesante. El libro publicado el 84 corresponde a la definición del concepto de lo Social, desarrollando con más detalle el mencionado manuscrito, básico para comprender la teoría. Desde el 79 que por primera vez inicio esta aventura, hasta la fecha, la teoría se ha desarrollado en forma discontinua, pero, creativa y oportuna, como por ejemplo, cuando se aplica a explicar la Corrupción social.
He mantenido literalmente el libro del 84, lo único que he efectuado es numerar sus párrafos para hacerlo más comprensible. Párrafos muy extensos los he dividido para hacerlo más asimilable.
El título no corresponde al contenido, el texto se extiende y aplica a desarrollar el concepto de lo social hasta definirlo. Sobre esta base se puede deducir su aplicación a un nuevo Socialismo. En los años que publico fui un pionero, un aventurero, en el Perú, al inaugurar una nueva perspectiva teórica, en un medio académico y político dominado por el marxismo.
Hoy la teoría de lo Social, luego de más de treinta años, ya tiene seguidores, y, parece que como nunca está vigente para continuar su existencia en el campo de la creación teórica y científica.
Octubre del 2009.










PREFACIO


1


La presente publicación ha sido fruto del desarrollo de las ideas que sustenté en  la I Convención de la “Organización de Investigación y Trabajo”, a nombre de la Comisión Organizadora de la Convención; tesis que fueron suscritas en forma plena por los integrantes de la Organización.


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No debe suponerse que las ideas son recientes o surgieron con motivo de dicho evento. Todo lo contrario los conceptos que se exponen han surgido hace mas o menos nueve años y han desplegado un movimiento de maduración y relativa plenitud en el presente.
No es la improvisación lo que caracteriza el presente trabajo; su coherencia, la solidez de la argumentación, tiene el respaldo de una serena y paciente consolidación conceptual.


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Cuando recibí el encargo de redactar el documento sobre la I Convención, por primera vez las circunstancias me apremiaban a dar desarrollo a las tesis presentadas. Pero, el plan inicial ha cedido el lugar a un proyecto mucho más vasto que sobrepasa los límites de un simple documento. De este modo se ha llevado a efecto una nueva fundamentación del Socialismo, es decir, de un nuevo proyecto de cambio social. Esta labor ha significado retomar todos los conceptos relativos a la sociedad, el análisis teórico de los diversos procesos sociales y, sobre esta base, la sustentación de las posibilidades de realización de una nueva sociedad.


4


La primera parte de esta nueva fundamentación del socialismo constituye el contenido del presente trabajo. En esta primera parte se analiza la problemática del conocimiento del fenómeno social, desde la perspectiva del pensar dialéctico, y se supera esta problemática en un primer nivel.


5


Desentrañar lo social obedece a la necesidad de iniciar la Teoría desde su Principio, pues, ya no es posible postular el cambio de una sociedad desconociendo la naturaleza de lo social.


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La crítica a la teoría marxista se torna necesaria y, a lo largo de la exposición, se plantean las observaciones respectivas. Esta crítica permitirá comprender la problemática del proyecto de cambio social marxista, sus limitaciones teóricas y prácticas y la necesidad de una nueva fundamentación del cambio social y el socialismo.


7


A pesar de su brevedad, esta primera parte de la fundamentación, es relativamente densa, pues, el tema obliga a una exposición rigurosa y conceptual; las metáforas y los adornos literarios sobran en la trama del discurso. Sin embargo, se ha efectuado la exposición con sencillez y pulcritud. Este será el estilo de todas las partes de la fundamentación, las que irán apareciendo en intervalos de dos a tres meses. La crítica, a diferencia, de las efectuadas por los marxistas, no es mordaz ni lapidaria; se concentra en el contenido del conocimiento; no me he propuesto ridiculizar a nadie o fomentar el odio pasional hacia el marxismo; me he propuesto criticar los conceptos marxistas a fin de abrir nuevas esperanzas a los hombres y renovar su pensar.


8


A la crítica le interesa más el contenido que la forma, mucho más el conocimiento que las burlas a sus forjadores en sus limitaciones. Por otra parte, es necesario advertir que la presente exposición está lejos de ser académica o erudita; la argumentación en base a citas y preñadas de referencias cede su lugar a una fundamentación racional y objetiva. Cuando se llega a penetrar a la esencia de una teoría o de una concepción sobran las citas. Por otra parte, cuando la exposición pone de manifiesto una conceptualización inédita sobre el fenómeno social –el especialista se percatará fácilmente del nuevo enfoque- necesariamente tenemos que desenvolvernos en el plano de lo inédito descubierto y no en los límites del propagandista que repite lo ya establecido.




9


Han sido arduos, por no decir sumamente difíciles, las condiciones para concretar esta primera parte de la fundamentación. Resulta agobiante escribir sufriendo el impacto de una sociedad que se agita en crisis; más aún, en un país donde sólo se sobrevive o se lucha por alcanzar tan sólo a satisfacer necesidades primarias. En nuestra sociedad, para los que formamos parte de las mayorías marginadas, el acto de escribir resulta tarea casi imposible, quijotesca. En estas condiciones paso a paso, superando dificultades, se avanza y se consolida esta nueva esperanza de proyectar una salida a nuestra sociedad.


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Los resultados de la fundamentación son esperados impacientemente por los miembros de la “Organización de Investigación y Trabajo”; en reiteradas oportunidades se ha puesto de manifiesto esta demanda; por ello, en medio de las dificultades, se ha logrado dar cima a este primer fruto, y, así lo brindamos a la sociedad peruana y a la humanidad en general.


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Es posible que se levante un nuevo silencio sobre el contenido de la presente publicación; pero, esto ya no puede preocuparnos en la medida que la fuerza social que se impulse sobre la base de este pensar, tarde o temprano, irrumpirá en la escena histórica de nuestra patria, irradiando esperanza y demostrando madurez revolucionaria.
Lima Junio de 1984


                   
NUEVA FUNDAMENTACION DEL SOCIALISMO


PRIMERA PARTE


CONCEPTUALIZACION DE LO SOCIAL






I
EL OBJETIVO HISTORICO DEL SOCIALISMO


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El objetivo histórico que la “Organización de Investigación y Trabajo” ha suscrito, en su I Convención, luego de su fundamentación y debate, es hacer del Perú, nuestra sociedad, una sociedad socialista, forjar el socialismo en el Perú.










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La plasmación de este objetivo dará vida en el Perú a una realidad social superior, a una naturaleza humana superior, es decir, la naturaleza social y humana del Socialismo. Este objetivo demanda impulsar un proceso social sin precedentes en nuestra historia; proceso necesario y creador que coincide en su inicio con la realización de la I Convención de la Organización de Investigación y Trabajo, en tanto fundamenta un proyecto de cambio social diferente.


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El proyecto de cambio social, que nos señala el camino al socialismo, lo proyectamos al mundo entero, a la sociedad humana en general, a la humanidad en su conjunto. La dialéctica de los Universal, lo Particular y lo Individual, nos permite determinar a la sociedad peruana como individual, con rasgos únicos y singulares, pero, asimismo, como una sociedad en relación con otras, con rasgos comunes con procesos semejantes. Por ello, la presente teoría no puede ser ajena a las otras sociedades, más aún, si se tiene en cuenta que la presente teoría esclarece la naturaleza social de las sociedades y de los hombres.


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Esta fundamentación lo proyectamos, en forma particular al conjunto de las sociedades latinoamericanas. El parentesco y los nexos históricos y sociales del Perú con las sociedades de América  del Sur, del Centro y parte de Norte América, nos conducen, en forma necesaria a confluir en una sola sociedad, cuya característica fundamental será el socialismo.












II
ACLARACIONES INICIALES NECESARIAS


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El objetivo histórico del Socialismo, suscrito por nuestra Organización, es, además, suscrito desde hace más de un siglo, por las diversas organizaciones marxistas del mundo, por los partidos comunistas y socialistas marxistas. Por otra parte también lo suscriben las organizaciones socialdemócratas y socialcristianas.  A estas últimas no las tomamos en cuenta, por carecer de un cuerpo teórico sólido; su vaguedad, su eclecticismo y sus claudicaciones son evidentes. Pero respecto a la teoría marxista y a las organizaciones identificadas con sus fundamentos, es necesario aclarar, desde el inicio, que entre estas y la presente teoría medían diferencias profundas, cualitativas.


17


Lo que mancomuna a la nueva teoría de la “Organización de Investigación y Trabajo” con la teoría que sostienen los partidos comunistas o socialistas y los intelectuales marxistas es el concepto de Socialismo; la inmediatitud del concepto, es decir, el término o la palabra con el que designamos nuestro objetivo. Pero, tan pronto se despliegue la fundamentación crítica del concepto, se manifestaran los significados diferentes que encierra el término Socialismo para una y otra teoría. Las diferencias que se manifiestan en el campo de la teoría determinan diferencias en el campo de la vida, de la praxis social, en el comportamiento de quienes se proponen concretar este objetivo histórico.


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La nueva teoría señala un camino, un modo de plasmar o conceptuar el Socialismo, radicalmente nuevo, diferente del camino sustentado en la teoría marxista. Las diferencias existentes entre los partidos políticos marxistas sobre este aspecto, son matices, tendencias diferentes surgidas de interpretaciones que parten de un mismo cuerpo teórico. Pero las que median entre el camino de todas las organizaciones marxistas y el designado por la nueva teoría son radicalmente diferentes; una y otra teoría expresan caminos cualitativamente diferentes, esencialmente distintos. La fundamentación de la nueva teoría y del camino que se desprende lo pondrán de manifiesto.


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También en relación a la meta, al Socialismo mismo, se determinan diferencias sustanciales entre la nueva teoría y la marxista. De este modo es conveniente aclarar, desde el inicio, la posible creencia, que por caminos diferentes, las organizaciones marxistas y la que se sustenten en la nueva teoría convergen en una misma meta, en la realización del Socialismo.
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La meta que propone la nueva teoría, y a la que se suscribe la Organización de Investigación y Trabajo, es el Socialismo que al concretarse constituirá una realidad cualitativa y esencialmente diferente al socialismo que proyecta la concepción marxista y a las realidades sociales que se  han erigido como socialistas. Por lo tanto el debate entre los marxistas sobre el Socialismo y las diferencias que originan estas polémicas, son simples matices, interpretaciones deferentes que emergen de un mismo cuerpo conceptual; pero, las diferencias que surgirán entre la concepción marxista y la que sostiene la nueva teoría, son totalmente diferentes, emergen de cuerpos conceptuales diferentes. La presente fundamentación demostrará las diferencias entre una y otra teoría sobre el Socialismo como meta.


21


Para fundamentar un camino y una meta distinta de la concepción marxista, es evidente que la nueva teoría tiene que ser necesariamente diferente, es decir, distinta en relación a los conceptos con los que se construye y desarrolla, en la medida que responden a una realidad viva.


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La realidad social que el marxismo interpreta corresponde al siglo pasado y parte del nuestro, la realidad social que la nueva teoría interpreta es la nuestra, en la que dialécticamente el Perú se engarza. Por tanto la teoría marxista sobre el socialismo, al que determina como Socialismo Científico, proyecta un cambio social desde una realidad muerta, con una problemática ya inexistente; mientras la nueva fundamentación del cambio social parte de la problemática social del presente y, acorde a esta problemática, ha desarrollado todo su cuerpo conceptual.


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En lo relacionado con la acción social, con las formas de comportamiento social de los hombres que se suscriben a una u otra teoría, se presentan diferencias cualitativas; desde el momento en que las motivaciones morales, las formas de sentir y actuar difieren, es natural que se erijan estas diferencias. Una nueva teoría sobre el socialismo, que fundamenta un nuevo camino y una visión nueva sobre la meta, necesariamente tiene que resolverse en actitudes, formas de sentir y pensar, de obrar y relacionarse, distintas de las que genera la teoría marxista.


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El que existan determinadas divergencias, relativas al camino, a la meta y a la acción, no significa que la nueva fundamentación del cambio social se formule sin mediar ningún punto de contacto con la teoría del cambio social marxista. Todo lo contrario, por ser tal, o por ser históricamente posterior, lo nuevo emerge de la problemática misma de la concepción marxista y de la de sus organizaciones; pero, surge por otra parte vinculándose a la problemática palpitante de la sociedad actual, particularmente a la de nuestra sociedad peruana y latinoamericana.


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En la nueva fundamentación el marxismo se transforma y, por los cambios sustanciales que se efectúan, la nueva teoría se convierte en una concepción esencialmente distinta y divergente de la marxista. Este hecho es reconocido conscientemente por los miembros de la “Organización de Investigación y Trabajo” en su I Convención. Por lo tanto, la nueva fundamentación y sus adherentes no se determinan y proclaman marxistas, neo marxistas, reformadores del marxismo etc. También sería equivocado determinarla como revisionista en tanto no pretende revisar ni reformar el marxismo en sus principios básicos.




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Somos abiertamente diferentes, esencialmente excluyentes. Consideramos que la nueva concepción sobre el cambio social expresa una revolución en la comprensión de los fenómenos sociales y, por ello, en la perspectiva del cambio social, de la posibilidad de la sociedad socialista. Por este motivo la actitud crítica en relación con los conceptos sobre la sociedad es necesaria y, en este campo, constituye una exigencia, el criticar los conceptos de la teoría marxista en tanto son superados. Estos movimientos críticos constituyen la forma de la presente exposición. Sin embargo, antes de iniciar este despliegue teórico, es necesario decir algo sobre el pensar dialéctico, en tanto punto de unión o coincidencia entre ambas teorías.




















III
EL PENSAR DIALECTICO PUNTO DE CONVERGENCIA ENTRE LAS DOS TEORIAS DEL CAMBIO SOCIAL




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Los movimientos complejos que se producen en la realidad Objetiva. La interconexión de la realidad Objetiva. Los procesos que efectúan las diversas formas materiales y su conexión mutua. Las trasformaciones que sufren las cosas, los fenómenos, etc. Encuentran su explicación en el pensar dialéctico. El proceso esencial y necesario que conduce al Cambio; las leyes que explican y rigen el cambio de las cosas, de los fenómenos, etc., encuentran su explicación racional en el pensamiento dialéctico.


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La dialéctica como teoría del movimiento, del desarrollo, del Cambio, es base a partir de la cual se desarrolla la nueva teoría; la identidad de la nueva fundamentación del cambio social con la dialéctica es necesaria en tanto el eje de nuestra preocupación y ocupación es la posibilidad y realidad del cambio de lo social y de la Sociedad. Sólo por la mediación del pensar y razonar dialéctico se ha logrado comprender las nuevas posibilidades reales de trasformación de nuestra sociedad hacia una realidad social superior 




29




La nueva fundamentación del cambio social es resultado de la aplicación del pensar dialéctico a la compleja dialéctica de los procesos sociales, es decir, la particularización de lo universal.


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Las leyes generales y las categorías del pensar dialéctico hallan renovada aplicación y se particularizan en el descubrimiento e interpretación de los complicados y complejos fenómenos sociales Pero, para lograr esta particularización del pensar dialéctico han sido necesarios años de estudios y reflexión, de reuniones, de debates en las que cada ley, cada par categorial fueron examinados hasta lograr la captación de la esencia de la dialéctica.


31


Evidentemente una exposición sobre la dialéctica en forma analítica escapa al cometido del presente trabajo. Pero debo señalar de paso que tuve que interrumpir un trabajo sobre los procesos del conocimiento, cuya primera parte, el proceso de producción simple del conocer fue impartido en un curso sobre el método de investigación; la causa de esta interrupción  fue la exigencia de emprender prioritariamente la fundamentación del cambio social, acorde a las necesidades de la Organización. Queda por ello, el compromiso de exponer los procesos del conocimiento tan pronto termine la presente fundamentación.


32


La dialéctica como teoría del devenir y el cambio, ha sido objetivo de reflexión desde la antigüedad y encuentra en Hegel su desarrollo pleno; desde entonces es necesariamente un punto de convergencia y unidad, de donde surge la teoría marxista y la presente fundamentación. No podía ser de otro modo, pues ambas fundamentan la transformación cualitativa de la sociedad humana y, para alcanzar este objetivo, la dialéctica es itinerario obligado de ambas teorías del cambio social.


33


La unidad a pesar de las profundas diferencias, se establece entre la nueva teoría y la marxista por intermedio del pensamiento dialéctico.


34


La unidad y la lucha de contrarios; la ley de la negación de la negociación; la de los cambios cuantitativos en cualitativos; de la interpretación universal de los fenómenos, constituyen el núcleo vivo que mancomuna a ambas teorías. De la misma forma lo constituyen la interrelación dialéctica entre causa y el efecto; entre lo necesario y lo casual; entre el contenido y la forma; asimismo, entre lo posible y lo real; entre lo continuo y discontinuo o discreto; la dialéctica en lo infinito y lo finito; entre el fenómeno y la esencia; la dialéctica entre lo universal y lo singular; la dialéctica entre todas estas categorías entre si.




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Por otra parte la dialéctica del movimiento de los procesos materiales, de sus modos de existencia en el espacio y el tiempo. Todas estas leyes y categorías posibilitan la comprensión e investigación de la realidad  objetiva, en especial su utilización son decisivas para descubrir e interpretar los fenómenos sociales; por lo tanto a efecto de desarrollo la teoría social y los proyectos sociales de cambio, es imprescindible partir y no alejarse del pensar dialéctico.


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La nueva teoría del Socialismo, que por ello, es teoría de la sociedad y de lo social, se manifiesta en unidad con el pensamiento dialéctico merced a la concepción marxista, a la gran difusión de esta teoría por el mundo entero. Este hecho se reconoce con sinceridad.


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El encuentro con la dialéctica, aquí, en el Perú y Latinoamérica, especialmente en la lucha por cambiar la sociedad, es forzosamente en el interior del marxismo. Estudiamos la dialéctica motivados por los grandes objetivos que plantea esta teoría. Se parte de Carlos Marx para comprender la dialéctica y, sobre esta base se retrocede históricamente a la antigüedad, llegando necesariamente al estudio de las obras de W. F. Hegel, especialmente de su “Ciencia de la Lógica” y de la “Fenomenología del Espíritu”. Pero Hegel sin Marx es oscuro, árido y pesado. Es innegable que C Marx rescató el núcleo dialéctico de la filosofía hegeliana. Al determinar C Marx, el pensar dialéctico como expresión de la dialéctica misma de las cosas, convierte el pensar dialéctico en un instrumento de investigación y en hipótesis para impulsar el cambio, es decir, la dialéctica deviene revolucionaria.


38


El pensar dialéctico que determinamos en un primer nivel como punto de convergencia, de unidad relativa entre la concepción marxista y la nueva teoría, es a otro nivel, en lo relativo a lo particular, a la sociedad, el aspecto que motiva y genera la separación y diferenciación entre ambas teorías. Primero paulatina y parcial, pero, luego definida y radical.


39


En la nueva teoría la interpretación de los procesos sociales y de la sociedad posee ya un cuerpo conceptual por el que se separa radicalmente de la teoría marxista.






















IV
LA DIALECTICA CAUSA DE SEPARACIÓN Y DIVERGENCIA ENTRE LAS DOS TEORÍAS DEL CAMBIO SOCIAL


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El razonamiento dialéctico que constituye el punto de unión y convergencia entre las dos teorías, es dialécticamente causa de diferenciación, separación y divergencia. El razonamiento dialéctico que hallamos en el marxismo, en cierto sentido, de un modo general, se manifiesta coincidiendo con la nueva teoría que emerge. Pero, en su desarrollo crítico y revolucionario, se torna en causa de separación, des-unión, de divergencia y contradicción. Esta diferenciación se produce por la necesidad de permanecer fiel a la interpretación de los complejos procesos de los fenómenos sociales en la sociedad actual.


41


El pensamiento dialéctico se ha plasmado en unidad con el marxismo de manera creadora, especialmente en la interpretación de la sociedad que efectuaron los clásicos. De este modo se ha producido un cuerpo teórico relativamente coherente, y, para V. I. Lenin, todopoderoso y exacto.




42


A través del sistema teórico marxista se expresan leyes y relaciones necesarias y esenciales que permiten comprender el cambio y el desarrollo de las sociedades. La teoría marxista expone dialécticamente, con sus categorías, el movimiento particular de las sociedades. Así, nos expone el desarrollo de las sociedades como resultado de la Unidad Contradictoria entre las Fuerzas Productivas y las Relaciones sociales de Producción, asimismo, el marxismo expone la estructura de las sociedades como la relación dialéctica entre la Base Económica y la Superestructura social, en la que la base constituye una especie de cimiento de la superestructura conformada por las Instituciones Políticas, Jurídicas, Educativas, Religiosas etc. Desde el mismo punto de vista dialéctico también expone la lucha de Clases como motor de los cambios cualitativos y revolucionarios.


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Desde una perspectiva general, el marxismo expone la determinación del ser social sobre la conciencia social; el ser social determina la conciencia social, la vida material determina la vida espiritual de la sociedad; pero, no debe negarse la influencia de la conciencia sobre el ser social, las ideas, la teoría, también en determinadas condiciones juega un rol histórico señala la teoría marxista. Por último el marxismo plantea la ley de la negación de la negación en las sociedades, expresada en la aparición de lo nuevo dentro de lo viejo en las sociedades.




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Partiendo de este cuerpo conceptual, con las categorías planteadas, la teoría marxista, se proyecta históricamente, interpretando la posibilidad de la instauración del Socialismo como una sociedad de transición a la sociedad comunista. Sobre esta base expone el Socialismo Científico como negación de las especulaciones de las teorías sociales denominadas utopías.


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Para la concreción del socialismo la teoría marxista plantea su proyecto de cambio social, cuyos pilares lo constituyen la clase obrera, determinada como clase revolucionaria, portadora del cambio y considerada como la sepulturera de la clase capitalista a la que está indisolublemente ligada; un segundo pilar de este proyecto es la Organización Política de la Clase Obrera en un partido, es decir los partidos políticos comunistas u socialistas marxistas; la organización política de la clase obrera conduce la lucha por la conquista del Poder del Estado, mediante la revolución política social que destruye el aparato del Estado burgués y sobre sus restos instaura el nuevo Estado. Por último, la instauración de la dictadura del proletariado, tanto para la socialización de los medios de producción como para la defensa de la revolución y sus conquistas de sus enemigos. En síntesis, el marxismo no sólo fundamenta el socialismo, sino, lo realiza sobre la base de una teoría de la sociedad, a la que denomina Materialismo Histórico; teoría que se presenta, desde otro nivel, como método para investigar e interpretar las sociedades concretas.






46


La divergencia entre la teoría marxista y la nueva teoría se produce, no tanto por el capricho de plantear una teoría diferente, sino, fundamentalmente, porque la dialéctica viva y objetiva de la sociedad actual ya no puede ser interpretada por, o a través, de la teoría marxista. Su cuerpo conceptual se manifiesta impotente para explicar satisfactoriamente los fenómenos que se producen en la actualidad, en forma particular, en la sociedad peruana.


47


Es ya imposible concebir el cambio cualitativo de la sociedad por intermedio del pensamiento marxista. En pocas palabras el marxismo se ha quedado rezagado frente al movimiento, a la complejización de las mismas sociedades que interpretó hace más de un siglo.


48


La afirmación anterior, sobre la incapacidad del pensamiento marxista de interpretar la sociedad del presente, es confirmada por una serie de hechos y fenómenos que contradicen su teoría, o la rebasan. Fenómenos como los que se manifiestan en la sociedad Polaca, en los conflictos bélicos entre China y Vietnam, en las contradicciones entre Rusia y China; en las contradicciones entre China y Albania etc., se producen sembrando el desconcierto en los marxistas. Por otra parte, paradójicamente el marxismo prácticamente se ha estancado en los países denominados socialistas en lo relativo a la ciencia social; ello contrariamente a sus propias predicciones y, se presenta, de manera semejante a las religiones, como una ideología de Estado.


49


Como un signo de la decadencia y crisis del marxismo se manifiestan una diversidad contradictoria de tendencias, sectas, de marxismos que luchan entre sí atribuyéndose, cada una, la autentica interpretación del pensamiento de Carlos Marx.


50


Los marxistas puros, ortodoxos, que se aferran a una quinta esencia de la teoría, han explicado los reveses y los zigzagues del movimiento marxista, como una traición a los principios fundamentales del marxismo leninismo, al abandono de estos principios y al triunfo del revisionismo. Al hacerlo han incurrido en contradicción con la objetividad proclamada por el marxismo y se han deslizado, con buena o mala fe, a una forma de pensar semejante al religioso. Del mismo modo que los religiosos atribuyen la maldad de los hombres al apartamiento y desobediencia de los preceptos divinos; los marxistas pretenden que lo malo que ocurre en las sociedades Rusa, China, Yugoslava, Polaca, Cubana, etc., se debe al no cumplimiento de los principios marxistas, al triunfo del revisionismo; cuando lo real es que en estas sociedades se producen fenómenos sociales cuyas tendencias demuestran ser de necesidad objetiva y deben ser interpretados con objetividad.








51


En lo concerniente a nuestra sociedad peruana, los marxistas en su intento de explicarla, sólo han logrado un conocimiento tergiversado, simplificado o deformado de su realidad. El debate no sólo sobre lo que es la sociedad peruana, punto de divergencia entre los marxistas, sino sobre lo que sido la sociedad peruana demuestran la inoperancia del cuerpo conceptual marxista ante fenómenos sociales que escaparon al análisis de sus fundadores.  A pesar de esto, los partidos comunistas y socialistas marxistas del Perú pretenden impulsar el cambio en nuestra sociedad bajo los términos del proyecto marxista, cegándose ante la perspectiva del fracaso de este proyecto.


52


Para los militantes marxistas de los diferentes partidos políticos a nivel mundial, y, para los intelectuales marxistas, les es difícil re-conocer que esta teoría ha quedado rezagada con la totalidad de su cuerpo teórico, ante el movimiento contradictorio e inédito de la sociedad actual. Les es muy difícil aceptar, que los conceptos de la teoría marxista son inadecuados, estrechos, para comprender esta realidad en todas sus manifestaciones.


53


Esta contradicción entre la teoría y la realidad es difícil de aceptar, pero, es necesario reconocer si somos consecuentes con la dialéctica y con el desarrollo del conocimiento. Es innegable que el marxismo le imprime una interpretación dialéctica a sus conceptos para expresar al fenómeno de la sociedad, pero, asimismo, es innegable, que las sociedades, en las circunstancias actuales, ya no se encuentran, ni se pueden expresar con las categorías del Materialismo Histórico; el marxismo ha quedado rezagado del movimiento, su teoría no pudo ser una excepción al movimiento del cambio.




54


Ha llegado el momento de iniciar la difícil tarea, pero, irrenunciable, de interpretar a la sociedad del presente. Esta tarea ha significado revalorizar los conceptos, renovar sus significados y desarrollar un nuevo cuerpo de conceptos. Tarea que ha sido facilitada por el estudio, por espacio de seis años, del pensar dialéctico en los círculos precursores de la Organización de Investigación y Trabajo, y, por otra parte, por las experiencias vivas de las sociedades que han incidido motivadoramente en nuestro pensar y en nuestra práctica.


55


Presentar una nueva teoría en un país en crisis total, es de vital importancia. Para la sociedad peruana de hecho es la manifestación de una luz en medio de la incomprensión. La teoría es, en tanto viva, la luz que descubre caminos de superación al movimiento de la sociedad.        












V
NUEVA  DIFINICION DEL SOCIALISMO – EL FINAL EN EL INCIO DE LA TEORIA
                                                 
56


EL Socialismo objetivo histórico, suscrito por la Organización  de  Investigación y Trabajo, para ser concretada en la sociedad peruana, teóricamente es la conclusión de toda una fundamentación de los procesos sociales. Concebir el Socialismo es proyectar el futuro de la sociedad, determinar las Posibilidades reales de cambio en su realidad presente.


57


Una nueva concepción del Socialismo tiene que ser obligatoriamente el resultado de un proceso de conocer los fenómenos sociales, del esclarecimiento de lo social, de su complejización, a fin de que de que este proceso de conocimiento converja determinando al Socialismo como posibilidad real de la sociedad humana en general y de la sociedad peruana en particular.


58


La conclusión cuando el desarrollo teórico se ha efectuado relativamente, puede ser presentada en esta primera parte de la exposición. Pero, esta determinación debe ser asumida con la precaución o la observación previa de que sólo será plenamente comprendida, en la riqueza de determinaciones y relaciones que encierra, al final de la exposición, después de haber recorrido todo el movimiento teórico sobre los procesos sociales y de demostrar, que, estos procesos, conducen al socialismo a su concreción real y necesaria. Con esta anticipación vamos a exponer la nueva definición del Socialismo de la nueva teoría del cambio social, suscrita por la Organización de Investigación y Trabajo.


El concepto de Socialismo en la nueva Teoría:
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El Socialismo es la sociedad en la que la naturaleza social de los hombres se plasma o se realiza como Principio y Fin de sus existencias. De este modo, o por esta forma de ser de lo social, el Socialismo es la Sociedad donde lo Social es sistema o es el sistema de lo social. En otras palabras, el Socialismo es la sociedad donde los seres humanos plasman su ser social, su esencia social, como principio y fin de sus existencias, en sus múltiples manifestaciones y realizaciones. De este modo la sociedad Socialista se concreta en los seres humanos, en los procesos sociales que plasman, en las instituciones que erijan se con el objetivo de concretar su realidad, se ser como sistema de lo social.


60


La determinación expuesta requiere para ser plenamente comprendida de una serie de definiciones preliminares, ello, en tanto la definición del socialismo que acabamos de exponer se erige sobre el esclarecimiento de la totalidad de los procesos sociales; es su conclusión dialéctica. Por lo tanto, reiteramos, su comprensión integral, plena, concreta, sólo será posible cuando la teoría haya sido expuesta en su relativa totalidad. Sin embargo, en esta primera presentación, en su relativa inmediatitud, es posible captar una realidad diferente de las sociedades basadas en la explotación y dominación del hombre por el hombre, es decir a las sociedades donde la  esclavitud, la servidumbre predominan.


61


También es posible, en la inmediatitud del concepto de socialismo que expusimos, percatarse de la diferencia con la determinación marxista del socialismo, cuya determinación se condensa en el Principio de la Distribución según el trabajo, a cada quien según su trabajo, sobre la base de la socialización de los medios de producción por el Estado, luego del triunfo de la revolución proletaria. Esta diferenciación entre la determinación del socialismo entre el marxismo y la nueva teoría, obedece a las diferencias de desarrollo teórico, de los significados que adquieren los conceptos para una y otra teoría. Pero, este deslinde teórico no puede ser efectuado de ninguna manera en este tramo de la exposición de golpe.


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Es necesario poner hincapié las diferencias que resaltan a las vista; a diferencia del marxismo que pone énfasis en el aspecto económico, la socialización y luego la distribución, la nueva teoría hace resaltar el aspecto social, el socialismo como sistema de lo social, lo social como principio y fin de la sociedad, y la plasmación de los hombres conforme su naturaleza social. Pero, el haber puesto hincapié en este aspecto del socialismo, con su connotación peculiar, está ya casi expuesta en el nombre mismo del “socialismo”.


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Si descomponemos el concepto tendremos por una parte la raíz “social” y por otra parte el sufijo “ismo”, es decir, social-ismo sí tenemos en cuenta que el sufijo ismo se agrega a la palabra para dar el significado de sistema, entonces, socialismo significa lo social como sistema o el sistema de lo social; este significado coincide con la definición de la nueva teoría, pero, para llegar a una comprensión analítica de lo que significa esta realidad futura, es indispensable realizar un esclarecimiento sobre lo social y la problemática teórica que encierra, es necesario además desarrollar la exposición de lo social desde sus formas simples hasta su complejización presente. Por este motivo, el concepto del Socialismo solo presentará la riqueza de determinaciones que encierra cuando la exposición haya cumplido con presentar el esclarecimiento y el desarrollo de lo social, de la totalidad de procesos.






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La determinación del Socialismo que hemos presentado es resultado de todo un desarrollo teórico crítico, cuyas motivaciones se identifican con la problemática de la realidad actual. En este desarrollo se han ido generando los conceptos básicos, indispensables para poder descifrar las realidades de las sociedades relativamente complejas; así, el desarrollo teórico ha ido produciendo y redefiniendo los diversos  conceptos básicos  de la realidad  Social.










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Para tomar transparente  y comprensible el significado concreto del Socialismo, es indispensable descender la exposición al verdadero punto de partida; iniciar exponiendo los conceptos elementales e ir ascendiendo para comprender su desarrollo ulterior. Esta tarea se desplegara entre lazadas con la crítica se desplegará entrelazada con la crítica a las limitaciones, aciertos y errores, de la concepción marxista, de su teoría del materialismo histórico.


































VI


LA DIALECTICA DEL COMIENZO:








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Partimos de la determinación de la Sociedad como un Fenómeno Histórico, Concreto,  Complejo y General. Por otra parte, en este inicio, asimismo, comprendemos que este Fenómeno es imposible explicarlo de un modo inmediato. Descifrar lo complejo del Fenómeno requiere de una estrategia, de un método, desenvolvimientos de investigación, de ensayos, de errores-aciertos, en fin, del movimiento concreto de la producción del conocimiento.


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Ante las manifestaciones múltiples y variadas del Fenómeno Sociedad, en primera instancia nos encontramos  inmersos en un laberinto de infinitos caminos sin salidas aparentes, pero, consientes de la existencia de un hilo salvador. En un principio nos encontramos consternados ante la diversidad y riqueza de manifestaciones del Fenómeno sociedad, sin saber a cual de ellas aferrarnos.


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Al escollo de una realidad gigantesca resolviéndose en manifestaciones variadas y múltales, nos percatamos, ya en este inicio, de que constituimos parte del Fenómeno; es decir, el ser objeto y sujeto del conocimiento; por este hecho descubrimos que los estudios efectuados sobre el Fenómeno sociedad, están preñados de prejuicios de carácter religioso, moral, político, etc. En síntesis, en el Fenómeno Sociedad bullen intereses que dificultan su comprensión; hasta la teoría marxista, en su inicio revolucionaria, pretende ser la única para descifrar todos los enigmas del fenómeno sociedad, generando el rechazo esquemático de cualquier otro intento. Así, ya en el inicio, nos encontramos en una situación muy difícil, parecería que todas las puertas se nos han cerrado, menos una, la del pensar dialéctico.


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Al recurrir y acudir al razonar dialéctico nos movemos con sus categorías y leyes generales a fin de movilizarlas para comprender el Fenómeno particular de las sociedades. Al aventurarnos en el movimiento concreto de las sociedades, comprendemos, que, además de apoyarnos y utilizar todas las categorías y leyes dialécticas, tenemos que plantearnos de un modo especial y explícito determinadas categorías que nos permitan descifrar el laberinto inicial que presentamos, a fin de esclarecer y determinar cómo debe partir el desarrollo teórico.


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Las categorías especiales, que se adecuan al fenómeno sociedad son: la relación dialéctica entre los Simple y lo Complejo, entre lo abstracto y lo concreto; la relación dialéctica entre lo lógico y lo histórico, entre lo particular, lo general, lo individual y lo singular, fundamentalmente, la relación dialéctica entre el Fenómeno y la Esencia. Estas categorías, Simple, complejo, concreto-abstracto, General-particular, Individual-singular, Lógico-Histórico, Fenómeno-Esencia, nos van a permitir encontrar en su tratamiento concreto, las premisas para explicar el Fenómeno sociedad en tanto es complejo, concreto, histórico y general.


DIALECTICA DE LO SIMPLE Y LO COMPLEJO
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La dialéctica de lo complejo y lo simple nos permite encontrar, a pesar de sus determinaciones opuestas que presentan, la clave para descifrar lo complejo del Fenómeno sociedad, por lo que expondremos las relaciones entre estas categorías de modo sucinto. El pensar dialéctico nos muestra que lo simple y lo complejo plasman relaciones de oposición e identidad relativa. Así, lo complejo, por muy complicado y sobrecargado que aparezca, no es otra cosa que lo simple desarrollado; desde ese punto de  vista., lo complejo en su inicio fue simple y, por sus movimientos necesarios, por sus relaciones e interrelaciones, devino en realidad compleja; así, lo simple esta superado en lo complejo y es su fundamento y la clave de su explicación. Desde otro ángulo del pensar dialéctico lo simple es complejo en relación con el movimiento que le dio origen; como lo complejo es simple en relación con el movimiento y la realidad a la que va dar origen.


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En el pensar dialéctico los opuestos son conceptos correlativos, inseparables, se condicionan y se necesitan; así, lo simple explica lo complejo y lo complejo explica lo simple; si lo simple se desarrolla, se trueca en su opuesto, es decir, se complejiza, se torna complejo por lo que lo complejo es lo simple desarrollado; si expresando realidades opuestas lo simple y lo complejo, por medio del pensar dialéctico, los concebimos expresando la identidad relativa, sin dejar de expresar realidades opuestas, es indispensable que logremos captar esta dialéctica en la realidad de los fenómenos objetivos. Para que la oposición e identidad entre lo simple y lo complejo dejen de aparentar un juego de palabras, un malabarismo verbal, es indispensable que se trasparenten expresando una realidad concreta.


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Hemos afirmado que la sociedad es un fenómeno Complejo, y, esta afirmación es verdadera, pues, la forma de ser compleja la sociedad se asienta en las múltiples manifestaciones, en la diversidad de formas, de relaciones, que despliega la sociedad, ante las cuales no podemos dejar de exclamar que la sociedad es compleja. Pero, ante esta complejidad el pensar dialéctico nos señala, en primer término que en sus inicios fue simple en relación a su estado presente, y, también que lo complejo de la sociedad será explicado por esclarecimiento de su ser simple de su ser simple.




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Si el fenómeno de la Sociedad es complejo por ser resultado de la complejización de sus formas elementales y simples, entonces, la clave para explicar esta complejización es el esclarecimiento y explicación de lo simple de la sociedad, pues, lo simple esta presente en lo complejo bajo una forma desarrollada tanto cuantitativa como cualitativa. Por lo tanto, aún sin conocer cuál es lo simple de la sociedad, podemos afirmar que lo complejo que presenta  la sociedad presente es estas formas elementales, relativamente simples que se han desarrollado, complejizado, multiplicado y engarzado en movimientos necesarios, en una red de relaciones e interrelaciones.


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Por estas consideraciones, la primera conclusión que emerge del pensar dialéctico, es la indicación de abordar el esclarecimiento de la complejidad del Fenómeno sociedad por su ser simple, e ir exponiendo el proceso de su complejización, por lo tanto, es desde ya una necesidad determinar qué es o en qué consiste lo relativamente simple de la sociedad. La determinación de lo simple es desde ya una de las tareas obligatorias para la comprensión de la sociedad y en perspectiva de la sociedad socialista.


DIALECTICA ENTRE LO ABSTRACTO Y LO CONCRETO:
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Por otra parte la dialéctica entre lo abstracto y lo concreto, nos va permitir esclarecer el fenómeno de la sociedad en tanto concreto. La relación contradictoria entre lo abstracto y lo concreto nos permite comprender en forma dinámica la relación de las partes con el todo. Desde la perspectiva de la dialéctica lo abstracto es la parte, la faceta, el aspecto, que se integra orgánicamente en un todo, a lo concreto. Por lo tanto lo concreto, para el pensar dialéctico, no viene a ser otra cosa que la integración de sus partes en forma dinámica y orgánica, es la superación de las partes, de los aspectos, abstractos en un todo vivo.






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Al expresar que la sociedad es concreta nos referimos que es resultado de la integración orgánica y viva de sus diversas partes o facetas; como totalidad no podría ser comprendida inmediatamente, de la misma manera que lo complejo. La dialéctica entre lo abstracto y lo concreto nos expresa tanto la oposición como la relativa identidad de los opuestos. Así, lo abstracto se concretiza al superarse o integrarse en una unidad con los demás abstractos; lo concreto se resuelve en aspectos abstractos que mantienen su relativa diferenciación y fisonomía. Pero, acorde a las relaciones, lo abstracto es concreto en relación a sus partes vivas que lo integran; y lo concreto es abstracto en la medida que se integra  a una realidad a una realidad más compleja en la que se supera como parte integrante.


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Estas afirmaciones que asemejan  trabalenguas o retorcimientos del lenguaje son constatados en una serie infinita de ejemplos por la misma realidad. Su importancia es decisiva para introducirnos a desarrollar la sociedad teóricamente, por ello, la posibilidad del socialismo. Para realizar la exposición que esclarezca el fenómeno concreto, tenemos que determinar no sólo su ser simple, sino, con igual importancia, lo abstracto, la parte, pero, para el inicio no cualquier parte, sino, la parte más simple, la más abstracta; la parte más simple que como la célula de los organismos biológicos se encuentre en toda la concretitud de la sociedad.








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Esta exigencia es de suma importancia para comprender la sociedad concreta en forma plena, sistemática, interrelacionada, en movimiento. Por lo tanto, acorde al pensar dialéctico, y conforme la dirección hacia donde apuntan las categorías de lo abstracto y lo concreto, tenemos ya la segunda tarea a resolver, que es descubrir u determinar lo más abstracto en la concretitud del fenómeno sociedad.


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Se ha hecho muy popular la afirmación que es necesario realizar el análisis concreto de la realidad concreta. Pero por lo general se tiende a confundir lo concreto con la realidad sensible y a lo abstracto con la realidad del pensamiento. Por lo que se tiende a creer que la tarea consiste a limitarnos a esta realidad concreta y no debemos alejarnos de ella. Esto puede llevarnos a confusiones sobre la tarea de determinar lo más abstracto. El mejor medio de evitar estas confusiones es remitirnos a los dos modeles de exposición que se erigen a partir de la determinación de lo más abstracto. El primero lo encontramos en la Ciencia de la Lógica de Hegel, dentro de la diversidad de conceptos, el autor determina para el comienzo el más abstracto, tal conforme lo expusimos, en el concepto del Ser; este concepto se va concretizando en otros en la medida que la exposición se desarrolla. El otro modelo lo encontramos en El Capital de C. Marx, en la diversidad de aspectos del capitalismo el autor determina a la mercancía como lo más abstracto y simple, como el aspecto que en su desarrollo nos permite comprender otras realidades más concretas como el dinero, el capital etc.


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El análisis de la realidad concreta es a partir de sus partes integrantes, de lo abstracto, de la forma como se integran y conforman una totalidad compleja, sistemática, concreta. Pero, de ninguna manera es la yuxtaposición, la enumeración, o el análisis aislado de las partes, sino, fundamentalmente el movimiento de integración, a partir del descubrimiento de la parte más abstracta del fenómeno sociedad, del mismo modo, guardando las diferencias relativas al objeto, que Hegel y Marx en las obras citadas.


DIALECTICA DE LO HISTORICO Y LO LÓGICO:
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La dialéctica de lo Histórico y lo Lógico es necesario comprenderlas por lo mismo que la sociedad, además de ser un fenómeno complejo y concreto, es también Histórico. La dialéctica de estos conceptos, que se plasma en una unidad contradictoria, nos va permitir comprender el problema del ser lógico e histórico de la sociedad. La oposición es evidente, lo histórico en primera instancia no sólo es diferente de lo lógico sino su opuesto. Desde el punto de vista de la oposición lo Histórico es el movimiento concreto de un fenómeno con su totalidad de manifestaciones, casuales y necesarias, con sus relaciones internas e externas, configurándose en rasgos singulares, particulares y generales, generando un movimiento irrepetible, único, siempre inédito en relación a sus elementos y a sus relaciones causales y casuales que genere. Por su parte, desde el punto de vista de la oposición, lo lógico se plasma como un movimiento necesario, sujeto a leyes, esencial, repetible; sus relaciones con constantes e internas; lo general prima sobre lo particular e individual, es en síntesis, lo necesario, lo esencial y lo general del movimiento, las relaciones constantes que le permite expresarse en leyes. Así, las categorías de lo Histórico y lo Lógico se determinan como diferentes y opuestas; pero, el pensar dialéctico, nos permite comprender su relativa identidad y unidad de los opuestos, presentarnos su carácter correlativo, la necesidad de uno u otro para su explicación satisfactoria.


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Desde la perspectiva de la unidad, la historia o lo histórico, con todos sus movimientos casuales y necesarios encuentra su explicación, desde su origen y desarrollo, en lo Lógico, es decir, en las relaciones constantes, reiterativas, necesarias que impulsan sus movimientos; así, la unidad lo determinamos en tanto lo histórico contiene a lo Lógico, la Historia tiene una lógica o lo Histórico es Lógico.


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Conocer la lógica del movimiento histórico es determinar sus relaciones necesarias que es la clave de sus desarrollos y relaciones externas, de su concretización y complejización. Por lo tanto la dialéctica de lo Histórico y lo Lógico nos va permitir comprender al fenómeno de la sociedad como un fenómeno histórico, cuyo movimiento, no es puramente casual sino es asimismo lógico; detrás de las manifestaciones contingentes, descubrimos una red de relaciones lógicas, un sistema de leyes que la explican.


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Por otra parte, la unidad entre lo Histórico y lo lógico significa determinar a lo Lógico como Histórico, es decir, con una historia desarrollándose en movimiento; lo lógico de este modo es Histórico, se desarrolla complejizándose en forma lógica a través de un movimiento en unidad con lo Histórico. En sí mismo, lo Lógico como núcleo del movimiento es de carácter histórico, este núcleo tiene historia, se desarrolla, se impulsa, permanece en un incesante devenir, metamorfoseándose, pero siempre guiando y dirigiendo el proceso concreto e histórico del fenómeno.


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La Lógica de la sociedad, desde esta perspectiva tiene una historia, una red de relaciones necesarias que se van impulsando, desarrollándose, madurando, cambiando, guiando, presidiendo, determinando, el proceso histórico de la sociedad. Descubrir y exponer esta lógica, es, del mismo modo, que las otras tareas señaladas, de suma importancia. Tarea que adquiere singular importancia en consideración del objetivo del Socialismo, cuya posibilidad y proyección debe tener una base lógica e histórica.


LA DIALECTICA DE LO GENERAL, LO PARTICULAR, LO INDIVIDUAL Y LO SINGULAR
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En lo relativo a la dialéctica de lo General, lo Particular, lo individual y lo singular, nos dará  las pautas para comprender a la Sociedad en tanto general. La dialéctica expresa en primer lugar las respectivas diferencias u oposiciones; lo general es diferente es de lo particular y de lo individual, por abarcar al conjunto, por no tener excepciones; lo que es general lo es por que se cumple en todas las cosas, los procesos y fenómenos,






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Lo particular a  diferencia de lo general, no abarca la totalidad sino una parte de la totalidad, pero, a diferencia de lo individual esta parte del todo representa un conjunto, se cumple y se da en un conjunto. Por último lo individual es único, es una cosa, un proceso, un fenómeno.


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Desde esta perspectiva de las oposiciones, nos parecen que estos conceptos se excluyen, se oponen y, su unidad e identidad es definitivamente imposible; pero, por el pensar dialéctico comprendemos que la unidad e identidad de estos conceptos y de lo que expresan es un hecho. En primer lugar, lo General es Individual, es uno, pero, es lo uno que se repite, y, por ser reiterativo es general. Por otra parte, lo particular es también individual, es lo uno que se repite en una parte de lo general. Por último, lo Individual es general, no sólo por que en su individualidad, en su ser único, se da lo general y lo particular, sino por que en su individualidad se manifiesta aspectos generales y particulares diferentes que en su interconexión le otorgan un carácter de singularidad determinada.


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Afirmar que la sociedad es General debemos comprenderla como que no es un fenómeno individual y particular, de este modo, no se da como fenómeno único individual, sino, como general, como sociedades. De la totalidad de sociedades, de lo general, las sociedades se presentan en forma particular, al darse bajo determinadas formas en un conjunto de la totalidad; pero, una sociedad se presenta asimismo como individual al darse como uno, en forma individual. Pero, esta diferenciación es relativa, lo general de la sociedad sólo se da o sólo se concretiza en las sociedades individuales; lo general puro sólo lo concibe el pensamiento, en su movimiento analítico y abstracto; por lo tanto, la sociedad individual es o participa de lo general y de lo particular. Lo general que se da en lo individual es lo que se repite, se reitera, y, por ello es importante.


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Desde otro ángulo, lo individual es general porque esta compuesto de una totalidad de individuales, así, una sociedad individual es general por que está compuesta por sociedades, es ya un conjunto de sociedades; dentro de la totalidad de sociedades que componen una sociedad podemos necesariamente determinar particularidades y, así, incluir lo particular. De este modo, la dialéctica de lo general, lo particular y lo individual nos permite comprender que la sociedad es individual en una relación y en otra es particular; que lo general es individual cuando este individual siendo uno, lo es por que lo integran un universo de unos, o de sociedades que lo conforman como sociedad; en fin la dialéctica de estos conceptos nos va permitir comprender que las sociedades por más singulares que nos parezcan poseen rasgos generales, comunes y, por estos aspectos generales, es precisamente que son tales sociedades y es posible determinarlas con un solo y único concepto como es SOCIEDAD. La tarea de descubrir estos aspectos comunes es de ya de suma importancia para comprender al fenómeno sociedad.










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Lo general y lo abstracto coinciden, uno y otro se identifican. Lo más abstracto es lo más general, es decir, es la parte que atraviesa el todo, que lo penetra e integra, tiene que ser por fuerza lo más general. Esta parte que se identifica en la realidad con el átomo, la célula, la mercancía, el ser, acorde a lo niveles materiales y conceptuales del enfoque es clave para descifrar el fenómeno sociedad. Por tanto, la tarea de determinar lo más general, lo más abstracto, que esta integrando y penetrando la totalidad de el fenómeno sociedad es tarea obligatoria para explicar científicamente y con rigor el fenómeno de las sociedades.


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Para expresar la realidad por medio de categorías y conceptos es necesario comprender que estos nos muestran de una forma inobjetable la dialéctica de lo general, lo particular y lo individual; cualquier concepto, todo concepto, es general, expresa en relación con la realidad a una generalidad, por lo tanto, todo concepto expresa lo común, lo que se repite, se reitera en la realidad; en su estado de generalidad abstracta, sin su contrario, o su opuesto, lo individual es algo unilateral, incompleto; el pensar, al configurarse con el concepto de lo general, casi siempre lo hace proyectándolo o en una unidad con una sociedad individual.


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Emplear adecuada y conscientemente estos conceptos nos permitirá comprender que al exponer lo más abstracto como lo más general, en un inicio, estaremos desarrollando lo más pobre y lo menos concreto; pero, por el movimiento de concretización de lo más general y lo más abstracto lo general se enriquecerá, se tornará rico en determinaciones. Esto se demostrará en las siguientes partes de la fundamentación de la nueva teoría; la exposición mostrará la progresiva concretización de lo general hasta darnos una visión de la sociedad en la totalidad de sus determinaciones en interrelaciones e interrelaciones consigo y con el universo.


DIALECTICA ENTRE EL FENÓMENO Y LA ESENCIA. 


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Por último es necesario comprender, de forma especial, la dialéctica que nos expresa las categorías de El Fenómeno y la Esencia. De la misma manera que con las categorías anteriores en primera instancia, el fenómeno y la esencia se presentan como categorías diferentes y contradictorias. El Fenómeno es determinado como lo que se manifiesta y, como tal, es único, singular, entrelazándose en una red de casualidades; en relación al conocimiento el Fenómeno es lo captado por los sentidos y, en esta captación sensible, la realidad nos presenta su aspecto superficial, la apariencia, lo que se nos aparece, así, es lo inestable, lo cambiante, lo variado. Por su parte, la Esencia, lo determinamos como lo que está detrás de la manifestación, más aún, es su fundamento, lo que lo explica. D e esta forma la esencia es general, reiterativo, entrelazándose en relaciones y causales. En relación al conocimiento la Esencia es lo captado por el pensar conceptual, como lo oculto, por lo tanto es determinado como un des-cubrir o un descubrimiento. Lo descubierto, en medio de la riqueza del fenómeno, es justamente lo que explica o nos permite comprender el porqué del fenómeno.






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La oposición de estos conceptos es relativa, pues, la unidad e identidad de los opuestos también se cumple, pues, la unidad e identidad de los opuestos también se cumple en la dialéctica de El Fenómeno y la Esencia. Desde la perspectiva de la unidad, el Fenómeno al manifestarse manifiesta su esencia, es decir, el fenómeno es esencial; por otra parte, la Esencia al manifestarse en el fenómeno es necesariamente fenoménica, así, la esencia es fenoménica. Este aparente juego de palabras se resuelve de modo evidente en el proceso de producción del conocimiento en general y del proceso de producción del conocimiento científico en particular. Este proceso se manifiesta y desarrolla desde un punto de vista en que primero se capta el fenómeno, o las manifestaciones del fenómeno; de este modo se tiene en la conciencia sensible una realidad relativamente inmediata que aún no es comprendida o explicada; el sujeto del conocer tiene que trascender la apariencia y trata de buscar su porqué; ello lo hace consiente o no, en el terreno del pensar, de los conceptos; cuando el pensar descubre la causa del fenómeno este se torna comprensible, la apariencia cede a su verdadera naturaleza esencial; el fenómeno resulta tener una esencia; pero, la esencia resulta manifestándose en este fenómeno y el fenómeno resulta ser esencial.


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La diferenciación u oposición entre el fenómeno y la esencia se da de tal modo que el fenómeno revelará una riqueza infinita, inagotable, de determinaciones, de nuevos y nuevos aspectos; por su parte la esencia se revelará siendo no sólo el fundamento de este  fenómeno sino de todos los fenómenos, del universo de fenómenos a los que explica y fundamenta. Dentro de esta dialéctica, el conocer tenderá a aventurarse y adentrarse para seguir descubriendo nuevos aspectos en el fenómeno y nuevas formas de ser de la esencia en los fenómenos.


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Hemos manifestado desde un inicio que la sociedad es una realidad fenoménica y lo hemos expresado con los términos adecuados, como fenómeno sociedad o el fenómeno de la sociedad. Esta determinación implica re-conocer que la sociedad se nos manifiesta o nos llega en múltiples manifestaciones, se nos presenta de una manera relativamente superficial y, fundamentalmente como algo que aún no lo hemos determinado en su esencia. La sociedad es un fenómeno y por ello es único, un proceso individual, que se despliega en manifestaciones diversas. Pero, este ser fenoménico no oculta el ser esencial de la sociedad; la Esencia de la sociedad esta encubierta en una maraña de manifestaciones casuales y necesarias. En esta red de manifestaciones se esconde la Esencia de la Sociedad y, por supuesto, estas manifiestan la esencia.


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El descubrimiento de la esencia nos va permitir el fenómeno sociedad, esclarecerla en sus enigmas y problemas. La investigación se justifica porque la Esencia, las causas que indaga, está encubierta, esta oculta, por las apariencias del fenómeno. Al descubrir la Esencia nos percatamos del hecho que el fenómeno sociedad es esencial, sin embargo, por ser una realidad única e irrepetible el fenómeno sociedad siempre rebasará a su Esencia; pues la esencia no puede explicar toda la riqueza del fenómeno sino en lo relativo a una de sus facetas, a la faceta que precisamente esta relacionado con al sociedad, es decir, con el aspecto que hace que el fenómeno sea sociedad; pero, como es evidente, el fenómeno sociedad no sólo contiene la naturaleza esencial de la sociedad sino una diversidad inagotable. Por otra parte, al descubrir la Esencia de la Sociedad no sólo hemos descubierto la esencia de este fenómeno, sino, de todo fenómeno al que determinemos como sociedad, pues, la esencia es lo que se repite, se renueva y se desarrolla en la diversidad de fenómenos.


LA TAREA PARA EL INICIO DE LA TEORIA 
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Es imposible, en tan breve espacio, desarrollar de un modo analítico el conjunto de categorías y leyes de la dialéctica; presentar su problemática y sus logros. Por ello, aquí sólo consignamos de manera breve las categorías que son protagónicas en la investigación de los fenómenos sociedad, en el inicio, o el comienzo de la investigación; y el inicio o el comienzo es lo más arduo en la ciencia.


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Con esta breve exposición evidentemente no hemos podido agotar el contenido de relaciones y caracteres que encierran las categorías abordadas, pero, si hemos precisado sus determinaciones esenciales que son  decisivas en la indagación y esclarecimiento de la sociedad. Pero, no ha sido posible exponer las otras categorías ni las leyes del desarrollo, movimiento y cambio. Esto es, con las limitaciones expositivas, compensado por la difusión de la dialéctica tanto a un nivel de libros y textos como por su enseñanza en las Universidades. No es posible realzar el movimiento teórico de exponerla dialéctica en tan pocas líneas, su exposición, rigurosa y cuidadosa, nos demandaría muchas páginas, sin embargo, la dialéctica se encontrará en el presente trabajo en forma concreta, con toda la riqueza de sus determinaciones, permitiendo la fluidez de la teoría.


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Las tareas que debemos realizar para hacer posible el inicio de la teoría, su verdadero Principio, las hemos ido consignado al tratar cada par categorial expuesto. Estas podemos resumirlas en la determinación u descubrimiento de lo simple para poder lo complejo del fenómeno sociedad; por otra parte determinar o descubrir lo más abstracto, a fin de exponer lo concreto a partir de su parte más pequeña o celular que se conforma y  atraviesa todo el fenómeno concreto, conformando e integrando formas y estructuras compuestas. También tenemos que determinar o descubrir en el movimiento histórico, concreto e inédito, de la sociedad, su lógica o su ser lógico que lo explique por sus relaciones estables, por su red de relaciones constantes. Asimismo, tenemos que determinar y descubrir lo general en los fenómenos individuales y singulares de las sociedades; el descubrimiento  de lo general va permitir en la exposición movernos sin perdernos en lo anecdótico o intrascendental, en las casualidades, en los aspectos efímeros e insignificantes y afirmarse en lo constante, en lo determinante y en lo que permanece. Por último, tenemos que determinar o descubrir la Esencia en el Fenómeno sociedad, en la medida que es por esta determinación de la esencia o de lo esencial que se deben explicar los movimientos y manifestaciones del fenómeno sociedad, su problemática en lo relativo a su apariencia y su esencia, su diferenciación en relación con otras esencias u otros fenómenos.


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Todas estas tareas de determinación y descubrimiento constituyen momentos necesarios para abordar en forma consecuente y coherente el fenómeno de la sociedad, de las sociedades y, a partir de este desarrollo teórico, abordar a su vez con los elementos de juicio necesarios la problemática y la posibilidad del socialismo.


VII
DESCUBRIMIENTO Y DETERMINACION DE LO SIMPLE DE LO ABSTRACTO Y GENERAL EN EL FENOMENO SOCIEDAD.


LA IDENTIDAD Y LA CORRESPONDENCIA


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Lo simple es lo más general y lo más abstracto del fenómeno complejo y concreto de la sociedad. Esta constatación es de suma importancia para desplegar la teoría. Lo simple se encuentra en todo el fenómeno, en cada aspecto, en cada manifestación. Lo simple al encontrarse en todo lo relacionado con la sociedad es lo más general, pues, lo simple para conformar lo complejo, se reproduce, se complica, se repite, se combina, etc., es decir, se encuentra en la totalidad; así, cada aspecto individual contiene lo general del fenómeno. Pero, de la misma manera, lo simple al formar parte de todo fenómeno, de todo aspecto, es lo más abstracto, es la parte orgánica que se concretiza a diversos niveles hasta conformar el todo concreto. Por lo tanto lo simple coincide con lo general y lo abstracto.


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Esta relativa coincidencia se da también con las otras categorías, de tal modo, que lo más abstracto coincide con lo simple y con lo más general. Guardando sus respectivas determinaciones, esta coincidencia es de gran importancia para la investigación del Principio de la teoría, para poder establecer el comienzo de la teoría coincidiendo con el Principio del fenómeno.


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Determinando a la sociedad como lo concreto, encontramos en su interior partes o aspectos que son abstractos en relación a la sociedad concreta, pero, en sí mismas son concretas y complejas, así, por ejemplo, el Estado en principio se nos revela como una parte, un aspecto, de la concretitud de la sociedad, así, es abstracta, pero, en sí mismo el Estado se despliega como un fenómeno complejo, con sus respectivas partes y aspectos; del mismo se nos revelan otras instituciones de la sociedad tanto de carácter religioso como económico y de otras naturalezas.


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Todas estas formas sociales pueden descomponerse en partes, las que, a su vez, al ser analizadas resultan relativamente concretas y compuestas por partes. Así, la investigación va despojando del inicio, del Principio de la teoría, casi toda determinación de la sociedad, prácticamente hemos excluido todo; pero en esta operación nos percatamos de una identidad dialéctica, que al examinarla, de repente ilumina y resuelve el problema del comienzo, se presenta como el amanecer que llena de luz y formas lo oculto por las sombras.














EL DESCUBRIMIENTO DE LO SOCIAL:  


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Esta identidad dialéctica lo descubrimos al examinar los juicios que vamos enumerando acerca de las partes o aspectos del fenómeno sociedad. En la riqueza y variedad de estos juicios nos concentramos en aquellos en los que interviene lo social. Estos juicios podemos ir formulándolos indefinidamente en relación con estas partes de la sociedad. Así, al referirnos al Estado, además de lo mucho que se puede afirmar sobre su ser, podemos determinarlo como SOCIAL, así, afirmar que el Estado es Social. Por otra parte, también podemos seguir conjugando con lo social las diversas formas que históricamente asume el Estado, el Estado Esclavista es Social, el Estado Romano también es social, etc.


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Conforme vamos examinando estas determinaciones, nos convencemos que en la sociedad todo es social. El trabajo, con sus elementos y sus grados de complejización, es una realidad social. El Arte, en sus diversas formas, como son la danza, el canto, la música, etc. es una realidad social. Las religiones, sus formas, sus preceptos, creencias, etc. son sociales. El lenguaje, los idiomas, los dialectos, jergas, etc. son sociales. La política, los partidos políticos, la lucha política, son sociales. El deporte, en sus diversas formas, es una realidad social. La mercancía, el intercambio, el dinero etc. son realidades sociales. La amistad y la enemistad es asimismo social. Los actos de hablar, pensar, etc. son sociales.






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Esta enumeración, siendo relativamente general, puede seguir prolongándose; pero, iniciamos la operación de particularizarlos, de individualizarlos, y hasta singularizarlos, exponiendo sucesos, nombres, casos, etc. la enumeración de vincular o identificar con lo social todos estos hechos tendería al infinito.


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Ello nos lleva a concluir que dentro de lo complejo, variado, concreto del fenómeno sociedad todo, a pesar de sus diferenciaciones, es social, más aún, la sociedad misma, toda sociedad, es social. La esclavitud es social, la domesticación de los animales es social, la utilización del fuego es social, la caza es social. Podemos afirmar entonces que no existe un fenómeno que no sea social en la sociedad.


LO  SOCIAL EL PRINCIPIO DE LA TEORÍA


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Lo social es lo más general que se encuentra participando de todos los aspectos de la sociedad, en la relación de la madre con sus hijos; en el esposo en relación a su esposa. Lo social se manifiesta en los vestidos, en las construcciones; en fin, lo social está en todo, se encuentra en todo, atraviesa todo fenómeno en la sociedad. Al llegar a este punto, es necesario poner de manifiesto que hemos descubierto y determinado lo que la investigación se propuso para lograr el Principio de la teoría. Lo simple, lo más abstracto y lo más general, en relación con el fenómeno concreto, complejo y general de la sociedad es, por que acabamos de exponer, LO SOCIAL.


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Hemos determinado lo social como lo más abstracto, lo más general y lo más simple, por que lo encontramos participando en todas las manifestaciones de la sociedad; lo social está integrando todas las estructuras de la sociedad; lo social está formando parte de las estructuras relativamente complejas; forma parte de los movimientos, de los procesos, de las relaciones e interrelaciones que se desarrollan en la sociedad o a partir de la sociedad. Por todo ello, lo social es lo más simple, lo más general, lo más abstracto que tenemos que esclarecer para explicar y desenvolver la teoría.


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Lo social se manifiesta participando de todo fenómeno social; es lo que se repite, lo constante en la diversidad. Lo social en relación a la sociedad no tiene excepción por ello es lo general. Esta realidad general, tiene que ser dilucidado, a fin de explicar las formas particulares, individuales y singulares en las que se manifiesta.


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Por último, en los procesos de integración orgánica de los aspectos que componen la sociedad; lo social es la parte más abstracta que se integra en forma dinámica y orgánica en la sociedad. Lo más abstracto es en este caso la realidad simple y general de lo social. De esta manera, el análisis de lo más abstracto nos brindará la clave para comprender a la sociedad como totalidad concreta, la misma que permitirá explicar su complejización y sus posibilidades de concretarse en una sociedad diferente, sin precedentes, como sería la nueva sociedad socialista.


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De este modo lo social es para nosotros lo que la mercancía es para Carlos Marx y el concepto general del Ser es para W. F. Hegel; es decir, la categoría más general, más abstracta, y lo más simple; así como ocurre con estas categorías (mercancía, ser,) en sus niveles de exposición correspondientes, lo social es una y la misma  cosa que sus formas concretas de ser en la realidad concreta; no existe una separación o una exclusión entre las formas concretas de la sociedad y su forma más abstracta; todo lo contrario, lo sociales identifica y se manifiesta en unidad con sus formas concretas.


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La exposición se desarrollará en primer lugar en un nivel general, como corresponde a la determinación del Principio de la teoría. La exposición no puede ni debe comenzar por lo particular, pues al hacerlo así excluiríamos a las demás formas particulares; por que la exposición desarrollará en el nivel general el concepto de lo social expresando a todos fenómenos sociales sin excepción, pero, teniendo cuidado de no caer en lo particular, pues lo particular y lo individual se producirán por lo misma necesidad de desarrollo teórico.








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A pesar de haber determinado a lo social como lo más general, lo más abstracto y lo más simple, aún no hemos esclarecido su naturaleza, su forma de ser esencialmente. Este esclarecimiento tenemos que efectuarlo necesariamente, pero, antes es conveniente hacer una primera incursión sobre lo social en la teoría del materialismo histórico.
   


































VIII


LO SOCIAL EN LA TEORÍA MARXISTA DE LA SOCIEDAD




LA PRESENCIA DEL CONCEPTO SOCIAL EN LA TEORIA MARXISTA:


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Antes de definir lo social en la nueva teoría y la nueva fundamentación del socialismo, es necesario determinar como lo determina la teoría marxista. Hasta esta parte de la exposición, para la nueva teoría lo social es lo más simple, abstracto y general de la sociedad y sólo resta desentrañar su significado, revelar lo que expresa o re-presenta el concepto respecto de la realidad objetiva.


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Así como descubrimos a lo social interconectándose e integrándolo todo en relación con la realidad de la sociedad, lo encontramos integrando los cuerpos teóricos, las teorías sobre la sociedad. Todos los conceptos de una u otra manera, directa o indirectamente, explícita o implícitamente, son formas particulares de lo social.






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En la teoría marxista lo social se manifiesta reiterativa y constantemente tanto en sus exposiciones teóricas cono en sus puntos de vista sobre los problemas coyunturales. Todos los conceptos fundamentales de la teoría marxista  de la sociedad se refieren a lo social o tienen que recurrir a este concepto. Desde los conceptos más generales, con el el concepto de Ser Social y de Conciencia Social y, asimismo, los conceptos de un nivel de menor generalidad respecto a los anteriores. Estos conceptos donde está presente lo social son: Relaciones Sociales de Producción, Formación Económica Social o formación socio-económica, clases Sociales, revolución social, división social del trabajo, formas de conciencia social, etc. Estas determinaciones conceptuales inherentes al cuerpo teórico marxista nos muestran de un modo evidente, explícito e inobjetable el rol que cumplo lo social en la formulación de la teoría. Esta forma explícita o implícita, lo social está presente en la teoría marxista.


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En lo referente al análisis que el marxismo efectúa sobre la sociedad capitalista, en su terminología “modo de producción capitalista”, recurre en forma explícita a lo social para explicar las relaciones capitalistas. La mercancía, la circulación, el dinero, el capital, el análisis de estas realidades, encuentran su determinación en el Trabajo Social, en las formas que adopta esta actividad social para realizarse socialmente. Todo el análisis incide en lo social, centrándose específicamente en su carácter de relación. El descubrimiento de Carlos Marx consiste en determinar el valor de la mercancía como una cristalización de una sustancia social, de trabajo social humano y abstracto; sobre el valor-trabajo se erige el sistema teórico marxista sobre el modo de producción capitalista. Por tanto lo social es una realidad de la que no se puede escapar y necesariamente tiende a presentarse en toda teoría social.


LO SOCIAL COMO SUPUESTO O SOBREENTENDIDO EN EL MARXISMO:
123


De lo anterior resulta por demás evidente que lo social está presente en la teoría marxista. Sin embargo, su presencia tiene el carácter de supuesto, de algo que se cree conocer y que está por demás explicarlo. Por ser considerado lo social un sobreentendido, el marxismo no realiza el esfuerzo de analizarlo, de descubrir y determinar la riqueza que encierra.


124


El análisis que Marx efectuó sobre la mercancía en ningún momento sirvió de ejemplo a los marxistas para efectuar este análisis de lo social. En ningún momento, en las abundantes exposiciones que efectúa esta teoría, presenta lo social como lo más general, lo más abstracto o lo más simple; por ello el marxismo, no determina lo social como la clave, el núcleo, de donde debe partir la teoría.


125


Es inútil buscar el análisis de esta realidad en un cuerpo teórico donde sobresalen conceptos de carácter complejo o macro social. Los conceptos básicos del marxismo son de carácter macro social, así, por ejemplo, lo noción de superestructura social, implica la integración de diferentes elementos como son las instituciones de carácter religioso, político, educativo, su magnitud es evidente; lo mismo podemos afirmar sobre el concepto de modo de producción, clase social, formación económico social etc. Por lo tanto es inútil indagar si los pensadores marxistas efectuaron un análisis celular de la sociedad, específicamente de lo social como base para la comprensión de los procesos de complejización y concretización de las sociedades y sus diversas formas.


126


Esta carencia no ha constituido obstáculo para comprender el sentido y el significado de la teoría marxista; pero, conforme a los resultados del análisis que presentaremos en las diversas partes de la nueva teoría, iremos determinando hasta que punto son correctos y hasta donde no lo son los conceptos marxistas. Por otro lado, es necesario dejar constancia, que el olvido sobre el análisis de lo social es desde ya fatal para el marxismo, constituye el talón de Aquiles, el punto vulnerable de su teoría coherente y todopoderosa en apariencia.


127


Frente a la complejización, cada vez más evidente, de la sociedad, la forma marxista de pensar se rezaga, se estanca, se torna seco, es decir ha devenido en una pieza de museo que no corresponde a la vida y sus necesidades actuales.








OBSERVACIONES A LA TEORIZACION MARXISTA EN RELACION A LO SOCIAL.   


128


La explicación del olvido del análisis de lo social por parte del marxismo, puede en parte ser explicado por su proyección y el centro de sus preocupaciones teóricas. Su punto constante de preocupación y ocupación lo constituye la sociedad capitalista que emerge de Europa. Es principalmente en relación a esta realidad que se van forjando los conceptos sociológicos marxistas, los que se hacen extensivos o generalizables a todas las sociedades, incluyendo la nuestra.


129


 Para interpretar la sociedad capitalista, C.  Marx, en su obra cumbre El Capital, nos expone explícitamente que lo hace desde la categoría más general, la más simple, por lo tanto de lo más abstracto de esta sociedad, de su modo de producción. De este modo Marx inicia su exposición con el análisis de la mercancía. Sin embargo, la mercancía es ya una realidad compleja en relación con lo social; esto es algo que podemos comprender con relativa facilidad, pues, la mercancía es resultado de movimientos sociales complejos; la mercancía y el fenómeno del intercambio que realiza, es una forma particular de realización de lo social, por lo tanto, no puede ser pues por ningún motivo lo simple en relación a la sociedad en general.








130


El análisis celular que efectúa Carlos Marx se torna, en relación con lo social, en algo particular, concreto, y relativamente complejo. La mercancía, en relación al conjunto de sociedades y de la diversidad de lo social, dialécticamente, no representa lo más general, lo más simple, ni lo más abstracto; su presencia se produce en determinadas condiciones históricas del desarrollo de las sociedades.




LA SISTEMATIZACION DE LA TEORÍA  MARXISTA DE LA SOCIEDAD:


131


La tendencia de los teóricos marxistas, desde sus fundadores, la mayoría de las veces mordaces, o bien analizando situaciones coyunturales; esta tendencia que aún subsiste, empaña su teoría, la deja huérfana de un análisis integral de la sociedad. El problema de la sistematización de la teoría marxista de la sociedad está aún abierto o es un reto para los seguidores y adherentes del marxismo a nivel mundial.


132


Hasta hoy los intentos de sistematización con rigor científico la teoría marxista de la sociedad han fracasado; lo que se efectúa es la vulgarización y popularización del marxismo bajo la forma de manuales. Por sus fines estos manuales están lejos de constituir trabajos críticos y analíticos, sus limitaciones han sido puestas de manifiesto por los mismos marxistas al exigir el retorno a sus fuentes originales, al estudio de los clásicos.


133


Hasta la fecha la sistematización científica por el marxismo de su teoría de las sociedades no ha sido efectuada. Pero, por otra, esta tarea es del todo imposible, no tanto, por que el marxismo carezca de intelectuales de relieve y talento, sino, por que el marxismo carezca de intelectuales de relieve y talento, sino, porque el marxismo carece de un análisis nuclear, (“celular”, “atómico”), en relación a las sociedades. El marxismo no ha logrado determinar lo más simple, lo más abstracto y lo más general de la sociedad, a pesar de afirmarse en la dialéctica; por ello, lo social, sin ser objeto de análisis, se repite y aparece como un supuesto o sobre-entendido; aquí Hegel, resulta oportuno, en sus afirmaciones sobre la naturaleza del supuesto, pues, es algo que creemos conocer, sin haberlo determinado y, más aún, al ser realmente conocido es algo muy diferente de lo que creíamos conocer; por lo tanto es necesario esclarecer los supuestos, hacerlos explícitos y dejar que los conceptos sean supuestos, pues, de lo contrario, corremos el riesgo de construir lo teórico sobre la base de algo indeterminado e inconsistente.


134


El marxismo tiene que quedar conforme lo impulsaron sus fundadores, como un avance sin precedentes en la historia del conocimiento social; el primer intento serio de explicar el desarrollo y cambio de las sociedades. Como tal debe quedar como un avance del desarrollo científico sociológico, pero, como un algo del pasado que solo sobrevive por el movimiento social que se identifica con su teoría y que como nunca se debate en crisis.


LOS PROBLEMAS MALDITOS DEL MARXISMO;


135


La sociedad actual ha puesto de manifiesto una serie de problemas en la teoría marxista. Algunos de los cuales se han manifestado como verdaderas maldiciones (“problemas malditos del marxismo”). Pero, al margen de los adjetivos, lo evidente es que los problemas están presentes como una llaga incicatrizable en el interior de la teoría.


136




Estos problemas son determinados a partir de la constatación de lo que carece o le hace falta a la teoría, pero, en el sentido, de aquello que no escribieron o no concluyeron los fundadores. Así, por ejemplo, las clases sociales devienen en problemas por la carencia de un análisis sobre esta realidad, Marx dejo de existir sin haber efectuado dicho análisis; por otra parte, la relación del lenguaje con la superestructura se manifiesta como otro de los problemas insolubles de la teoría marxista; pero, tal vez entre los muchos problemas se manifiesta de un modo especial el Problema del Socialismo y el Estado.








137


Estos problemas han dado hincapié a intensas controversias al interior del marxismo, generando tendencias, matices, marxismos, pero estas limitaciones están condenadas a permanecer como tales en la medida que el marxismo carece de un análisis sobre lo social, de un núcleo teórico generatriz. Las soluciones a los problemas que plantea el marxismo no es posible ya que sean logrados por el marxismo, sino, por la nueva teoría.


ASIMILACIÓN Y  RUPTURA CON EL MARXISMO:


138


Son dos los momentos de vinculación con la teoría marxista de parte de quién escribe el presente trabajo. El primero de asimilación y de estudio permanente tanto en forma individual como formando parte de círculos o grupos dedicados a este fin. En este primer momento, la aceptación  de sus principios es evidente, tanto en lo teórico como en lo práctico. El segundo momento es de ruptura. La ruptura se produce en circunstancias difíciles, pero, es de por si un proceso de dudas, de interrogantes, de búsqueda.


139


Luego de haber realizado el estudio crítico de la dialéctica, por espacio de más de seis años, se inicia, en forma no advertida esta ruptura. Una de las causas fue el estudio en grupo del Materialismo Histórico, y, no tanto por motivaciones propias del estudio mismo sino por la dificultad de emprender esta tarea con la seriedad, el rigor que la dialéctica nos había enseñado. Los manuales a que hice mención, los textos clásicos carentes de sistematización, las controversias de los intelectuales marxistas, unidos a la imposibilidad de impulsar este estudio condicionaron la ruptura.


140


 La dialéctica nos había convencido que el análisis o el estudio de un fenómeno complejo debía partir de lo más simple; sin embargo, en el marxismo, no encontramos este ser simple. Por lo demás, fue esa lucha por comprender, por resolver las incógnitas no resueltas, por lograr desentrañar lo complejo, en relación con la experiencia, vivida en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en el intento conjunto de plasmar un proyecto social nuevo, la que signo la ruptura.


141


El marxismo tiende a propagarse en la esfera política, por este motivo, se simplifica, se vulgariza, se recurre a la argumentación por la autoridad, a un abanico de citas y consignas, sin encontrar tregua para una actitud crítica. En parte, el marxismo más se ha desarrollado se ha propagado de una manera vigorosa por el mundo entero; por las motivaciones de esta gran difusión, los marxistas, no se percataron que la dialéctica viva, revolucionaria e implacable, estaba preparando su negación.










142


El marxismo no podía ser la excepción del devenir, del cambio, y, necesariamente, se ha incluido en este proceso universal de negaciones. De la misma manera, tarde o temprano, será superada la presente teoría.








































IX


LO SOCIAL EN LA PROBLEMÁTICA DEL PRESENTE




143


Lo social en nuestra sociedad es ya una generalización aceptada. Por lo tanto determinar a lo social como Principio de la Teoría, no sólo nace con el fin de resolver los problemas de la teoría marxista, sino, como clave para la superación de la sociedad actual.


144


Las exigencias teóricas del presente no son tanto analizar el capitalismo, sino la sociedad y la problemática del hombre, y, más aún, desde la perspectiva de lo social, analizar los diferentes componentes de la sociedad.


145


La preocupación para nosotros es analizar a nuestras  sociedades deformadas, que no tuvieron la misma dinámica de las sociedades del viejo continente. Es en síntesis, las exigencias de la sociedad actual, lo que nos conduce al análisis de la naturaleza de lo social para poder explicar su sorprendente complejización y las manifestaciones inéditas en las que se resuelve.


146


Lo social será la clave para explicar al ser humano, como un ser social envuelto en una red de relaciones sociales, comprender sus frustraciones y sus esperanzas, por último, a partir del desarrollo teórico de lo social, vamos a intentar proyectar un nuevo camino para el cambio social, un proyecto de cambio social diferente del marxismo.


147


Estas exigencias de la sociedad del presente, sorprendentemente, se encarnan en una sociedad como la nuestra, la peruana, caracterizada por una falta de tradición teórica, de impulsos originales, y envuelta en una serie de problemas. El Perú, como el resto de las sociedades denominadas subdesarrolladas, atrasadas, dependientes, dominadas, etc., es la sociedad desde donde impulsamos una nueva teoría social. Contrariamente  a lo comúnmente aceptado de que el desarrollo de la teoría socialista sólo es posible en las llamadas sociedades socialistas, es aquí, donde el estímulo de la necesidad de desarrollar el conocimiento, con todas las limitaciones imaginables, nace este esfuerzo. Por lo demás, las esperanzas de ver florecer la ciencia de lo social en las sociedades denominadas socialistas son infundadas, en la medida que el marxismo las limita.












X


LO SOCIAL EN LA DIALECTICA DEL FENOMENO Y LA ESENCIA






LO SOCIAL LO DESCONOCIDO


148


Hemos determinado a lo social como lo más lo general, lo más abstracto y lo más simple, pero, falta descubrir y determinar en que consiste lo social, qué esta realidad abstracta, simple y general. Por lo tanto, el haber descubierto lo social acorde al pensar dialéctico, como lo celular, que penetra e integra todo lo relativo a las sociedades, no significa que ya conozcamos la naturaleza de lo social; llegar a conocer en que consiste lo social, nos conlleva a tratarlo dentro de las relaciones entre el fenómeno y la esencia, entre el ser fenoménico y su ser esencial.


149


Concebir a lo social como fenoménico significa, en primera instancia, concebirlo como desconocido. Sobre la naturaleza de lo social no sabemos en que consiste ni sobre que se asienta, intuimos que es una realidad fenoménica que se manifiesta en una multiplicidad y variedad infinita de formas.


150


Conocemos que cuando participamos de una fiesta, cuando asistimos a un funeral, a una ceremonia, etc. nos envolvemos en un fenómeno social, pero, dentro de la variedad que incide en la conciencia no podemos diferenciar lo social de lo no social; en una palabra lo social se manifiesta en lo múltiple, pero, no lo hemos descubierto, no lo hemos determinado todavía en qué consiste su ser.


151


Por otra parte, determinar y descubrir lo social dentro del fenómeno implica hacerlo de un modo diferente a otros fenómenos u objetos. La relación entre la esencia y la apariencia se complica en lo relativo a la determinación de lo social en el fenómeno. Por lo general a un ser biológico, por ejemplo, lo descubrimos y determinamos por su apariencia; por la forma sensible como se proyecta en nuestra conciencia; así, su color, las formas y matices nos llegan con su color, los sonidos que produce etc. nos van ayudando a determinar al ser biológico en sus diversas formas y niveles; la apariencia a pesar de no coincidir con la esencia tratándose de los fenómenos biológicos ofrecen un punto de partida a la investigación y determinación de los procesos esenciales de la vida biológica.


152


A los objetos por lo general los determinamos por su ser sensible ante la conciencia cognoscente; relacionamos su existencia, las formas como se presentan a los sentidos, por sus colores, sus sonidos, sus movimientos, que se expresan en estas formas de captación sensible. Tratándose de lo social la cosa cambia; su aparecer es diferente, de tal modo que nos parecería absurdo que un ser social es de tal color, de tal sonido, etc. No es como sonido, color, olor, sabor, como en primera instancia, se capta o descubre lo social en el fenómeno. Sin embargo, el concepto y la variedad de términos con los que designamos a esta realidad se suceden y con estos se señalan sus manifestaciones.


153


No es con el microscopio, ni el telescopio, ni con las reacciones químicas, con lo que se descubrirían lo Social como una naturaleza tangible, esencial y determinante. Si estamos convencidos que es inútil tratar de descubrir lo social en las formas de captación sensible, es necesario determinar otro camino.


154


Debemos desechar, en este tramo de la investigación, la pretensión de que lo social de un fenómeno se nos manifiesta de un color, de un olor, de un sabor; por lo mismo que nadie podría afirmar que su amistad es roja, o es amarilla, salvo en un sentido figurado, ni tampoco se puede afirmar que la familia es blanca o rosada, que tiene un sabor dulce o amargo.












EL CAMINO PARA DESCUBRIR LO SOCIAL: 


155


Al ser social, de la misma manera que a otras realidades similares, es importante descubrirlas y determinarlas por el pensamiento desde un comienzo. Es con la capacidad de abstracción del pensar que trataremos de dar sentido a ser social; moviéndonos con el pensar conceptual, planteándonos en forma racional y dialéctica la problemática del conocer lo social como determinable en los fenómenos en los que se presenta o a los que designamos como sociales, es como tenemos que resolver su problema y determinar en que consiste lo social. Para esta tarea evidentemente nos hemos preparado al asimilar el pensar dialéctico.


156


Tenemos en Carlos Marx, en su obra El Capital, un modelo de movimiento de pensar, teniendo como instrumento de análisis y determinación al mismo pensar. Sin embargo, en lo social tenemos que admitir que la cosa es diferente, pues, la mercancía, que analiza Marx, después de todo tiene la apariencia sensible; así pues no es desacertado decir que una mercancía es grande o pequeña, agradable o desagradable, en función de su manifestarse sensible en la conciencia de los seres humanos.










157


Más importante aún es conocer que Marx determina el valor de cambio u valor de la mercancía como una naturaleza social; pero, sobre lo social sigue cerniéndose el misterio. Pero, es con el pensar dialéctico, con sus categorías, haciendo abstracciones, separando con el pensar lo inesencial de de lo esencial, como debemos y lograremos descubrir y determinar en que consiste lo social.


158


Otro modelo de análisis con los instrumentos del pensar es la obra de Hegel, principalmente en su Ciencia de la Lógica. Hegel se mueve con el pensar para descubrir las determinaciones del pensar, la esencia objetiva de los conceptos. Pero, Hegel se plantea un objeto de estudio que es el pensar por lo que no necesita salir de esta esfera, el pensar penetra al pensar, el pensar se plantea conocer al pensar.  A pesar de las limitaciones conceptuales de su concepción filosófica, Hegel, logra descubrirnos el mundo de las determinaciones dialécticas que plasma el pensamiento y expresan la dialéctica de las cosas mismas.


159


Al pensar efectivamente lo encontramos dentro de nosotros y, su existencia es evidentemente tangible en estas circunstancias. Pero, de lo social nadie podría decir que una realidad solamente pensable, que sólo existe en el pensar; por lo que tenemos que sobrepasar la realidad del pensar hacia la realidad objetiva que comprende al fenómeno social en su conjunto.


160


Además tenemos que desechar la forma como se determina lo social, en tanto relación que plasman los seres humanos. Ello, no por ser falsa, sino, porque no revela lo que realmente es lo social; en primer término porque el concepto de ser humano es ya complejo, producto del desarrollo de lo social; por otra parte, el concepto de relación comprende a los seres que se relacionan y aquello que relaciona; tenemos a los seres que se relacionan pero se nos esconde la naturaleza de lo social, que es lo que efectivamente relaciona.


LA TAREA DE LA INVESTIGACIÓN  


161


Teniendo presente las dificultades señaladas sólo quedan la tarea de investigar qué es lo social. En primer término el concepto nos conduce a una realidad múltiple, variada, rica en manifestaciones. En segundo lugar, investigar esta realidad múltiple significa descubrir la esencia de lo social, el porqué estos fenómenos son sociales, aquello que nos permite comprender lo social. En caso de descubrir esta realidad esencial, tal como lo señalamos, tiene que ser no sólo de un determinado fenómeno social, sino, lo general y reiterativo.










162


Dentro del mundo fenoménico al que nos dirigimos y proyectamos, tenemos que detenernos en las relaciones constantes, necesarias, reiterativas y, al mismo tiempo, que permitan consignar la particularidad de lo social. Todo ello, caracteriza la investigación relativa a descubrir la naturaleza social, a hacer comprensible la múltiple realidad signada con este concepto.


163


Tenemos que tener cuidado de conceptualizar lo social en términos generales, abstractos, en la medida que si conceptualizamos en una de sus formas concretas, estaremos conceptuando correcta o incorrectamente, una forma y no a todos los fenómenos, por lo tanto lo social se nos evadiría como forma celular, nuclear de la teoría y también de la realidad social multiforme.


164


Por lo mismo que nos interesa determinar lo social de manera general, debemos tener cuidado de no definirlo en forma particular o singular; porque esto automáticamente excluye a las demás formas de ser social; por otro lado, también debemos evitar definir lo social como un a serie o cadena de definiciones particulares u individuales, pues, estas definiciones serían una serie que nunca terminaría y posiblemente la definición general se alejaría indefinidamente.


165


La definición que debemos lograr, en esta parte de la exposición, debe ser general, abstracta, abarcar a todas las formas sociales sin excepción, y, esta definición coincide con la naturaleza del pensar conceptual.


166


El resultado de este proceso de investigación, que fue efectuado por un camino tortuoso, lleno de dificultades, de intentos frustrados, de ensayos, de errores y reconsideraciones es el que presentaremos a continuación como una definición ya plasmada. Todo el movimiento histórico de la investigación, la odisea del pensamiento indagador, ha quedado atrás, se suprime en este resultado, por ello, esta definición nos parecerá a priori, sencilla y evidente.  
























XI
DEFINICION SIMPLE, ABSTRACTA Y GENERAL DE LO SOCIAL EN LOS FENÓMENOS DE LA SOCIEAD




167


La definición que explica, descubre, hace trasparente o inteligible a los fenómenos sociales, en los términos que lo hemos señalado, como general, abstracta, simple y esencial, queda determinada de manera rigurosa de la siguiente forma:


Lo social es el proceso por el que un ser vivo se realiza por otro ser vivo.


168


Esta definición se complementa con la siguiente:


Lo social es el proceso por el que un ser vivo se realiza en otro ser vivo.


169


A su vez estas definiciones se complementan con las siguientes:


Lo social es el proceso por el que un ser vivo se realiza con otro ser vivo


170


Por último, estas definiciones se complementan e integran alcanzando mayor determinación en:


Lo social es el proceso por el que un ser vivo se realiza para otro ser vivo


171


Si reunimos estas cuatro determinaciones en una sola, queda la determinación de lo social como sigue:


Lo social es el proceso por el que un ser vivo se realiza por, en, con, para otro ser vivo.


172


Por otra parte esta definición así como lo hemos determinado en términos de un ser vivo y de otro ser vivo, se hace extensivo a ser efectuado en plural, es decir:


Lo social son los procesos por el que se realizan los seres vivos en otros, por otros, con otros, para otros, seres vivos.


173


En esta definición simple, abstracta y general de los fenómenos sociales se torna comprensible todo lo que se designa con el nombre y el concepto de social, es decir, no hay fenómeno que escape a esta determinación primera. De esta manera nos percatamos, que a un nivel general, todas las formas y manifestaciones sociales coinciden con la determinación presentada.


174


El trabajo en la diversidad de formas concretas en que se realiza, la religión en la diversidad  de formas de manifestarse; la familia, el lenguaje, en fin, todos los fenómenos que se producen en la sociedad caen bajo esta determinación. En todos ellos vamos a encontrar la realización social, el conformar el ser social acorde a lo planteado, es decir, vamos a encontrar a seres vivos que se realizan, o realizan sus necesidades, sus objetivos, sus fines, etc. con otros seres vivos, en otros seres vivos, por y para otros seres vivos.


DESCORRIENDO LAS APARIENCIAS


175


Al presentar esta definición general descorremos las apariencias, hacemos tangible, un descubrimiento de una naturaleza que se nos evadía, o se tornaba problemática teóricamente. Ahora que ya ha sido presentada, nos parece en efecto simple, pero, fundamentalmente, esclarece nuestra propia existencia, nuestros actos más pequeños e insignificantes, como nuestros actos más trascendentales se tornan tangibles, trasparentes, inteligibles, desde la perspectiva social. 


176


Cuando caminamos, asistimos a una función, etc., nos damos cuenta que lo hacemos por otros, para otros, o con otros, para encontrarnos con otro, para hacer una actividad por otro etc. Cuando adquirimos objetos de interés o necesidad, también cuando nos integramos a una actividad productiva económicamente, o cuando realizamos una actividad deportiva, nuestra forma de ser social se identifica con el concepto que hemos determinado y nos hace comprender por qué somos sociales. Por otra parte, las manifestaciones de gran magnitud, como las guerras, los movimientos del Estado, de los partidos políticos, los conflictos laborales, los movimientos comerciales, a gran escala, también encuentran su determinación social desde la perspectiva del concepto que hemos expuesto.


177


Es difícil que se dé un fenómeno al que determinemos como social escape a la definición que hemos plasmado. Es por lo tanto la definición más general, la más abstracta y, fundamentalmente, esencial, pues esta definición expresa lo constante, lo necesario, lo que se repite en la diversidad de formas que presentan los fenómenos sociales. Por otra parte, esta definición ha sido alcanzada por un proceso de investigación riguroso, conforme la dialéctica de los fenómenos mismos.




178


Cuando una definición es presentada ya lograda nos parece tan evidente, tan simple y sencilla, que creemos que ya lo teníamos, o por lo menos la intuíamos. Pero es necesario remarcar que esta determinación ha tenido un largo preámbulo de movimientos teóricos sumamente complejos. Ahora, sólo nos resta hacer algunas observaciones a este Principio teórico.  




































XII


OBSERVACIONES A LA DETERMINACION GENERAL DE LO SOCIAL




EL CONCEPTO DE PROCESO


179


La primera observación que debemos fijar sobre la definición de lo social es sobre el concepto de PROCESO que aparece en lugar del concepto de relación u interacción. Este hecho se debe a que el concepto a que el concepto de relación no es suficiente para definir lo social, tiene sus limitaciones. Por otra parte, como se comprenderá en la segunda parte de la fundamentación, el concepto de proceso contiene al concepto de relación interrelación o interacción.


180


La conformación de la definición con el concepto proceso, obedece, fundamentalmente, a la nueva visión y dimensión con el que se empezará el tratamiento de los fenómenos sociales y de las sociedades, es decir, la visión y tratamiento procesal de lo social y de las sociedades.






181


El concepto de proceso nos va permitir descubrir una riqueza de determinaciones de lo social, que ha escapado a las teorías sociales, especialmente a la marxista, por medio de este concepto captaremos en su dinámica los mecanismos del fenómeno social. Por lo tanto, desde ya, el concepto anticipa un renovado enfoque de los fenómenos sociales, su visión procesal, y, desde una matriz conceptual, descifraremos y descubriremos el movimiento de complejización de lo social y de la sociedad.




EL CONCEPTO DE SERES VIVOS:


182


La segunda observación es en lo relativo a la utilización del concepto de ser vivo u seres vivos. A diferencia de la sociología tradicional, la marxista y la no marxista, que ponen énfasis y especial atención el concepto a los seres humanos o los hombres, la presente definición pone especial atención y cuidado en determinar lo social con el concepto de seres vivos.


183


Para esta utilización se han tomado en cuenta numerosas observaciones, en primer término, el concepto de ser vivo incluye al concepto de ser humano o al hombre, por lo que su extensión le da un carácter de mayor generalidad; por otra parte el ser humano es ya un producto social, es una realidad resultante de procesos que le preceden.


184


Al constituir el hombre un resultado, es evidente que lo social lo rebasa y no es conveniente fijar los límites del fenómeno social al ser humano. Por otro lado, sin negar el hecho de la naturaleza social del hombre, de constituir una realidad social por excelencia y, estar en identidad con cada uno de nosotros, ser el centro de la preocupación y el interés del hombre mismo, también es evidente que el hombre no es el único ser viviente que plasma procesos sociales, sino, esta naturaleza social recae, en diversos grados y formas, sobre numerosas especies vivas.


185


El concepto de ser vivo es mucho más general y adecuado que el del ser humano para determinar el fenómeno social. Esta cuestión que puede parecer un simple cambio de conceptos es, desde la perspectiva científica, un punto de vital importancia como demostraremos en su oportunidad.


186


A pesar de la exclusión de la sociología de los fenómenos sociales que plasman otras especies vivas, es necesario incluirlos en la nueva teoría; la sociología con sus limitaciones, sus prejuicios, tiene que ceder a un enfoque a un enfoque general de lo social. Pero, la teoría marxista, por ejemplo, es ya impotente para enfrentarse con estos fenómenos en la medida que sus conceptos son determinados sólo en relación al hombre o a la sociedad humana; de este modo es imposible explicar un fenómeno social en otras especies vivas con conceptos de modo de producción, superestructura, por citar algunos.


187


Si la sociología, como movimiento de la conciencia cognoscente en pos del conocimiento de lo social y de la sociedad, quiere proyectarse futurísticamente a constituirse en forma rigurosa, tiene que esforzarse por precisar y determinar sus conceptos en forma general y en forma concreta, sin excluir a los fenómenos sociales efectuados por seres vivos diferentes a los seres humanos.


EL CONCEPTO REALIZAR:


188


La utilización del concepto realizar se determina en el sentido de la acción, del acto que el ser vivo plasma. Evidentemente que este concepto cobra sentido en la medida que se relaciona a efectuarse con, por, en, para otro ser vivo.


189


El concepto de la misma manera es lo más general, pues, en este concepto integramos otros conceptos menos generales con los que se conjuga el realizar, así, por ejemplo, realizar determinados objetivos y fines, realizar determinadas actividades, realizar determinadas necesidades, etc.


190


El concepto además está denotando el momento en el que el ser vivo está adoptando una naturaleza social, así, su connotación es de carácter decisivo y nos muestra un nivel de objetividad de lo social.


LOS COCEPTOS POR, CON, EN, PARA:


191


Por último es necesario observar a los conceptos generales fijados en las palabras invariables de por, con, en, para. Estos conceptos, como nos mostrará el análisis del proceso social, nos darán la clave para alcanzar a comprender la causa o causas que producen lo social, el porqué se realiza un movimiento entre los seres vivos al que determinamos como sociales.


192


Cada partícula, ya sea el EN o el POR, da un sentido de lo social; esto se determinará con mayor nitidez cuando se de paso a la segunda parte de la fundamentación del socialismo, es decir, cuando se proceda al análisis del proceso social, pero, desde ya, con ayuda de estos conceptos toda la definición cobra sentido, adquiere transparencia; todos los fenómenos de pronto son iluminados por esta determinación.




193


Este tipo de conceptos aparecen ya en la filosofía hegeliana cuando determina al ser en sí y el ser para si, o más escuetamente, el en sí y el para sí; y en relación al conocimiento cuando determina la relación del en sí y del para nosotros. También Marx, los refiere en el sentido de la determinación de la clase obrera como clase en sí y como clase para sí. El EN y el PARA en la nueva teoría encuentra renovada y diferente connotación; su función es dar sentido al fenómeno social, el determinarlo de modo comprensible.


































XIII


VERIFICACIÓN DEL CONCEPTO GENERAL, ABSTRACTO, SIMPLE Y ESENCIAL DE O SOBRE LOS DENÓMENOS SOCIALES




LA VERDAD DE LO SOCIAL DESDE LA PERSPECTIVA DEL INVESTIGAR:
194


Lo social es una verdad para quien lo descubre pero no para quien se expone. Quién descubre alcanza la comprensión del fenómeno social a partir de un proceso de investigación. Cuando logra la verdad de lo social, en un primer momento no se encuentra seguro de la verdad descubierta., esta inseguridad surge, en primer lugar, por haber sido lograda en un proceso de generalización conceptual, abstracto, con la ayuda del instrumento del pensar, del razonar sobre los fenómenos sociales; por otra parte, luego de desechar las definiciones inadecuadas y establecer la definición definitiva, quién descubre tiene que ensayar individualizándola, particularizándola, es decir, hacerla concordar con los fenómenos sociales concretos; pero, esto debe hacerse teniendo cuidado de mantener la generalidad en esta primera parte de la exposición.


195


Quién descubre que lo social es el proceso por el que un ser vivo se realiza por, en, con, para, otro ser vivo, luego de verificarlo en los fenómenos mismos, los que por este concepto se nos muestran comprensibles, ya no puede tener dudas, se afirma la verdad negando la hipótesis y después se afianza como certeza. Luego, recién, al estar plenamente seguro de lo descubierto, procedemos a exponerlo a los demás.


196


Antes de presentar esta definición, bajo la forma como lo hacemos en el presente trabajo, se tuvo que superar una dificultad teórica. En primer lugar, se plantea la necesidad de ubicarlo dentro de la teoría social que se acepta aún, a pesar de algunas dudas; pero, tuvo que transcurrir un tiempo antes de llegar a la comprensión de que el nuevo concepto es una forma nueva, un descubrimiento, que no encaja en la vieja teoría.


197


Esta constatación implica asumir la tarea de aceptar los límites de la formación teórica anterior e indicar la difícil tarea de formarse nuevamente, de empezar lo nuevo bajo una nueva luz o una forma diferente. En la medida que esto ya ha sido superado, no preocupa el abandonar una teoría, y menos deformarla, sino, fundamentalmente el comprender que es necesario erigir una nueva teoría, es cuando recién se puede exponer su verdad sin prejuicios, con valor, y con la decisión de conducir los nuevos conceptos hasta sus últimas consecuencias.




   


LA VERDAD DE LO SOCIAL DESDE LA PERSPECTIVA DE SU EXPONER:


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Ahora el problema es para quien se expone; pues, no basta la demostración, la comprobación, la verificación para llegar a su convencimiento. En primera instancia, la nueva teoría tiene que vencer la resistencia de la vieja formación teórica. No es fácil abandonar de buenas a primeras esta formación teórica, por lo mismo que son los lentes, con los que ven la realidad; de hacerlo así se verían privados de estos lentes y la duda y la incertidumbre los dominarían.


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La nueva teoría no reemplaza rápidamente a la anterior, más aún, si ésta da sentido a sus existencias. Por lo tanto, la nueva verdad en primer lugar, se tiene que enfrentar con los prejuicios acerca de lo que contradice los parámetros tradicionales; pero, la nueva teoría tiene una ventaja, que es de erigirse en los precisos momentos en que la crisis y los hechos han sembrado la duda en los sostenedores de la vieja teoría. Por ello, es posible que las demostraciones, las verificaciones que se efectúen al concretizar u particularizar el concepto en función del desarrollo de los fenómenos sociales, alcancen a renovar la formación teórica y propagándose una nueva visón sobre la naturaleza de lo social.








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Pero para lograr la aceptación del nuevo concepto sobre los fenómenos sociales, en este fragmento de la exposición, vamos a recurrir al criterio de la praxis, de la misma vida; de la capacidad que tiene cada quién de analizar y reflexionar sobre sus actos, sus movimientos, sus hechos.


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En este nivel, es inobjetable la verdad sobre lo social. Sí, así como es posible tener conciencia de nuestra existencia, podemos llevar el concepto simple y general de lo social a identificarlo con nuestra misma existencia; si nos percatamos que nuestra vida en efecto se mueve en una u otra dirección en relación a otras vidas, es POR estas vidas, que puede ser desde la enamorada hasta la esposa, el hijo, el amigo, etc. que nuestra existencia se realiza con OTRAS vidas, en el trabajo, en el trasporte, en los deportes, etc. entonces tenemos que admitir que se ha forjado un concepto teniendo presente la vida misma en la medida que se realiza social.


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A pesar de su nivel de generalización se vuelca dando sentido a lo particular, a lo individual y hasta lo singular de lo social que se da en la realidad. Al encontrarnos en la vida misma con una madre dando de lactar a su hijo, con un padre llevando el sustento al hogar, etc. mostramos en lo hechos la validez del concepto que en la forma general los comprende y los mancomuna con lo general de lo social.


LA NATURALEZA EXPERIMETNAL DE LO SOCIAL


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Al mostrar y demostrar de este modo la verdad de un concepto estamos recurriendo al modo experimental de determinarlo. Es decir, estamos conduciendo a la sociología hacía la experimentación, lo que la sociología hasta ahora no ha podido plasmar, y, sólo, constituye su aspiración. En este concepto que exponemos sobre lo social se encuentra la clave de una revolución teórica a generarse.


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La sociología especialmente la marxista, se ha manifestado impotente para devenir ciencia experimental; hasta ahora, luego de más de un siglo de su formulación, el marxismo no ha logrado experimentar con los fenómenos sociales, manipular los fenómenos sociales, manejarlos y dirigirlos de manera experimental. Pero, esta deficiencia no se debe tanto a la incapacidad de los marxistas, sino, a la incapacidad de su cuerpo de conceptos que no se prestan, ni conducen a la experimentación científica; este cuerpo conceptual no ha logrado atravesar los límites de lo puramente explicativo. Pero, lo explicativo sin conceptos operativos conducen a lo que ha arribado la concepción marxista, a su dogmatismo y fraccionamiento en marxismos..


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Como la religión, con sus explicaciones, hace inútil toda experimentación, de la misma manera, el marxismo también se torna inútil para experimentar; más aún, sus conceptos no logran integrarse en una unidad vital y activa con los fenómenos sociales mismos. Es necesario advertir, de una vez por todas, que no es el fenómeno el que no se presta a la experimentación. En consecuencia, si el fenómeno no es la causa y su naturaleza es en su verificación experimental, entonces tenemos que reconocer que es la teoría la incapaz de experimentar.


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Estamos acostumbrados a escuchar reiterativamente que la verdad del marxismo ha sido confirmada por la práctica, especialmente por las victoriosas revoluciones que se han producido bajo la luz de su teoría. Sobre ello se debe remarcar que es necesario diferenciar estas palabras, que son a no dudar frases esteriotipadas, de la realidad de la teoría; éstas nos muestra una realidad refractaria a la experimentación; el hecho que se hayan dado revoluciones victoriosas bajo su proyección, no significa que demuestren la verdad de su teoría, pues, estas revoluciones se han abierto por la conjunción de una serie de fuerzas espontáneas; son numerosas las revoluciones que se han producido al influjo de ideologías que están lejos de ser científicas. Pero, desde ya una teoría que carezca de conceptos que la conduzcan a plasmarse experimentalmente y, que se proclame tener verdades selladas y consagradas por la práctica social, es una teoría que hace mucho más difícil su renovación y su plasmación efectivamente experimental.


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Con la definición general, abstracta y simple de lo social hemos dado el primer paso en la elaboración de la nueva teoría que anuncia un nuevo proyecto de cambio social. El concepto presentado carece aún de un tratamiento analítico que permita desentrañar, también en forma general, el proceso que sigue todo fenómeno social; este análisis constituye la segundo parte de la fundamentación.
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Pero antes de embarcarnos es este segundo momento de la teoría, es necesario efectuar el primer deslinde teórico. En la medida que ya hemos determinado lo social, el concepto de los fenómenos sociales en general, es ya posible establecer las diferencias entre este concepto y las determinaciones marxistas de Ser Social y Conciencia Social.


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Con este deslinde teórico relacionado con la nueva fundamentación del socialismo y con la determinación y proyección del Principio de la teoría, culminará el primer movimiento expositivo sobre la nueva teoría de lo social.
























XIV


PRIMER DESLINDE ENTRE EL CONCEPTO DE LO SOCIAL Y EL CONCEPTO MARXISTA DEL SER SOCIAL Y DE LA CONCIENCIA SOCIAL; PROYECCION DEL CONCEPTO PARA EL FUTURO DE LA TEORÍA






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A estas alturas de la exposición tiene que producirse necesariamente el primer deslinde teórico entre la nueva teoría y la teoría marxista. En esta primera incursión crítica la nueva teoría tiene que demostrar que el concepto sobre lo social es tanto desde la perspectiva de la teoría como de su aplicacabilidad totalmente diferente del concepto del Ser Social y Conciencia Social que establece el marxismo. El hecho que se presenten con términos parecidos, especialmente lo social y el ser social de la teoría marxista, es sólo apariencia, similitud formal, el contenido y la interpretación de este contenido apuntan a aspectos diferentes.


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El deslinde se efectúa en primer lugar para evitar la confusión y determinar las fronteras conceptuales entre una y otra teoría y, en segundo lugar, para demostrar las limitaciones de la teoría criticada y la necesidad de su superación o de su reformulación conceptual.


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Debemos recordar y tener presente a lo largo de este movimiento crítico del concepto de lo social que hemos expuesto, es decir, lo social como el proceso por el que los seres vivos se realizan, o realizan sus necesidades, objetivos, etc., por otros seres vivos, en otros seres vivos, con otros seres vivos, para otros seres vivos. Tener en cuenta este concepto como el más general de la teoría,  como lo más abstracto de la teoría, como lo más simple y lo esencial de los fenómenos sociales, es importante a fin de comprender la función de uno u otro concepto en sus respectivas teorías y en la explicación de los fenómenos sociales concretos.


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Lo primero que se constata al penetrar a la teoría marxista de la sociedad, es la relación que se establece entre el concepto de SER y de CONCIENCIA con los conceptos de SER SOCIAL y CONCIENCIA SOCIAL; más aún, estos dos conceptos son una particularización de la relación entre el SER y el PENSAR en general en lo relativo a la sociedad, al concretarlos como ser social y conciencia social, es decir, con el agregado “social”. Esta constatación, en la que estarán de acuerdo todos lo marxistas, es expresado por V. I. Lenin, al afirmar lo siguiente, en su crítica a los empiriocriticistas:


“El ser social y la conciencia social no son idénticos, exactamente igual que tampoco lo son el ser en general y la conciencia en general. De que los hombres, al tratarse, lo hacen como seres consientes, en modo alguno dimana que la conciencia social sea idéntica al ser social.” (1)


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Son las mismas expresiones de Lenin las que confirman la vinculación entre los conceptos filosóficos de ser y conciencia con los sociológicos de ser social y conciencia social. Esta afirmación esta confirmada de un modo mucho más contundente cuando manifiesta:


“La conciencia social refleja el ser social: así es como enseña Marx. El reflejo puede ser una copia aproximadamente exacta de lo reflejado, pero es absurdo hablar aquí de identidad. Que la conciencia en general el ser, es una tesis general de todo materialismo. Y no es posible no ver su conexión directa e indisoluble con la tesis del materialismo histórico que dice: la conciencia social refleja el ser social.”(2)


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Después de leer los textos citados es evidente que se manifiestan las motivaciones y las direcciones diferentes que siguen las teorías. Mientras la teoría marxista se preocupa por encarar el problema de lo social, no tanto en descubrir en que consiste sus ser desde la perspectiva de las concepciones del idealismo o el materialismo, la nueva teoría se centra en lo social mismo, en su problemática compleja. En la medida que este problema filosófico ha sido lo suficientemente propagado, de modo reiterativo, a nosotros ya no nos sirve de punto de partida.






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En su afán de combatir a las concepciones idealistas el marxismo ha olvidado desarrollar y emprender la tarea de esclarecer la problemática del fenómeno social. Al afirmar que la conciencia social refleja el ser social no ha esclarecido un milímetro sobre la naturaleza social; lo social sigue siendo una incógnita. Pero, evidentemente el concepto de ser social del marxismo, cuando se plantea determinar qué es lo que designa, se refiere a la base económica de la sociedad, en este sentido Lenin nos manifiesta:


“De hecho que uno vive, tiene una actividad económica, procrea y fabrica productos, que intercambia, se forma una cadena de sucesos objetivamente necesaria, una cadena de desarrollo independiente de su conciencia social, que ésta no abarca jamás en su totalidad,” (3)


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Con estas afirmaciones Lenin estaba vinculando el concepto de ser social a un proceso complejo que rebasa la capacidad de la conciencia social. Pero, el problema subsiste, la expresión reflejo del ser social, tan pronto nos adentramos no soluciona nada. La dificultad de reflejar lo social en ningún momento se plantea como problema, este es un hecho. Por lo tanto, el concepto de ser social no es lo más simple, ni lo más abstracto ni lo más general de la sociología marxista, dentro de su teoría su rol es filosófico, de deslinde con la concepción filosófica idealistas en la interpretación del desarrollo de las sociedades. Su sentido es de contraponer a la idea que la historia se desarrolla por la fuerza de las ideas, del espíritu de los grandes hombres, la idea del desarrollo de las sociedades por su ser social, por el desarrollo de su base, de sus condiciones materiales de existencia. En ese sentido los académicos soviéticos, como los demás vulgarizadores del marxismo, lo han propagado. Así, el diccionario filosófico de Rosental al definir el Ser social manifiesta:


“SER SOCIAL. Categoría filosófica que caracteriza la vida material de la sociedad. El ser social es primario respecto a la conciencia social y existe al margen e independientemente de ella. La vida material de la sociedad comprende la producción  de bienes materiales y las relaciones materiales que se establecen entre los hombres en el proceso de la producción y de la vida práctica real de la sociedad.” (4)


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Estas tesis han sido profusamente difundidas y es inobjetable su sentido. Pero como ya lo señalamos, vincular el ser social al ser humano, a la producción de bienes materiales de la sociedad, es determinar el ser social no por lo más general, lo más abstracto, lo más simple y lo esencial, sino, por sus formas complejas, por aspectos que más bien tienen que explicarse por el desarrollo de lo simple, lo más abstracto y lo más general.


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Por otra parte, desde la perspectiva de la nueva teoría, tal como hemos definido el concepto de lo social, no hay cabida a una interpretación como la marxista; para nosotros lo social o el ser social involucra toda la existencia, tanto la conciencia como la realidad corporal, al nervio como al músculo, a sus condiciones como a sus aspectos necesarios. La conciencia no puede ser considerada bajo la forma marxista, si es social la conciencia lo será por que se está manifestando para plasmarse o proyectarse con otro ser vivo, por otro ser vivo, etc., y no en el sentido de estar reflejando luna realidad social.


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La connotación es evidentemente diferente. Pero a nosotros ya no nos preocupa lo que les inquieta al marxismo, sus deslinde con el idealismo, a nosotros nos preocupa la realidad objetiva misma, la comprensión rigurosa de los fenómenos sociales. Por lo tanto, no nos atemoriza, la siguiente afirmación de Lenin:


“No se puede arrancar ninguna premisa fundamental, ninguna parte esencial a esta filosofía del marxismo, fundida en acero de una sola pieza, sin apartarse de la verdad objetiva, sin caer en brazos de la reaccionaria mentira burguesa.” (5)


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No puede llenarnos de temor, más aún, creemos que el marxismo como un todo integro responde a las exigencias de su tiempo, no es necesario arrancarle nada, tal como está o como se encuentra nos revela sus limitaciones. El miedo que se podría tener de caer en brazos de la burguesía reaccionaria no tiene fundamento, más bien nos atemorizaría quedar encerrados en los barrotes del marxismo cuando la realidad nos va dejando rezagados.


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Tan revolucionaria como el marxismo lo fue, lo es la teoría que fundamentamos; su ser revolucionario evidentemente no puede ni debe basarse en lo mismo que sustenta la teoría marxista, sino, en lo que se desprende de sus propios descubrimientos. Por lo tanto fieles a la dialéctica tenemos que continuar desarrollando el proceso de exponer los fenómenos sociales bajo la nueva óptica, con los conceptos renovados. A nosotros nos tiene sin cuidado el idealismo en la medida que no vamos a extraer un grano de verdad aferrándonos a sus concepciones. La verdad la estaremos alcanzando en la medida que nos adentremos e internemos en la realidad de los fenómenos sociales mismos.


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El primer deslinde teórico entre el marxismo y la nueva teoría se ha efectuado en los términos que permiten comprender su diferenciación conceptual, pues en una el concepto de lo social o del ser social, que en cierto modo es lo mismo, adquiere una connotación y en la otra teoría otra distinta. Pero a diferencia de la teoría marxista, el concepto de lo social que establecemos no se queda en el estado en el que lo hemos logrado, pues, desde la perspectiva, de su determinación como un concepto celular, nuclear, etc., necesariamente va generarse en desarrollos teóricos y alcanzar niveles cada vez más determinados.


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Para la nueva teoría, el concepto alcanzado es semejante a una semilla que, acorde a las condiciones y desenvolvimientos que realicemos, nos irá desplegando un universo teórico sin precedentes. Mientras la teoría marxista muestra un concepto de ser social sólo explicable en términos filosóficos, aplicable a una realidad compleja, pero, sin albergar en su determinación la posibilidad de generar el desarrollo teórico que resuelva la serie de incógnitas y problemas inherentes a la compleja realidad de los fenómenos sociales.


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La primera parte de la fundamentación del socialismo concluye, para dar paso a la segunda parte, dónde se desplegará analíticamente el proceso social a partir de la determinación abstracta, simple, general y esencial lograda.  




































BIBLIOGRAFIA:


INDICE


PREFACIO




PRIMERA PARTE




I.             EL OBJETIVO HISTÓRICO DEL SOCIALISMO.
II.           ACALRACIONES INICIALES.
III.          EL PENSAR DIALÉCTICO PUNTO DE CONVERGENCIA ENTRE LAS DOS TEORÍAS DEL CAMBIO SOCIAL.
IV.         LA DIALÉCTICA CAUSA DE SEPARACIÓN Y DIVERGENCIA ENTRE LAS DOS TEORÍAS DEL CAMBIO SOCIAL.
V.          NUEVA DEFINICIÓN DEL SOCIALISMO – EL FINAL EN EL INICIO DE LA TEORÍA.
VI.         LA DIALÁCTICA DEL COMIENZO.
VII.       DESCUBRIMIENTO Y DETERMINACIÓN DE LO SIMPLE, LO ABSTRACTO, Y GENERAL DEL FENÓMENO SOCIEDAD.
VIII.     LO SOCIAL EN LA TEORÍA MARXISTA DE LA SOCIEDAD.
IX.         LO SOCIAL EN LA PROBLEMÁTICA DEL PRESENTE.
X.          LO SOCIAL EN LA DIALÉCTICA DEL FENÓMENO Y LA ESENCIA.
XI.         DEFINICIÓN SIMPLE, ABSTRACTA Y GENERAL DE LO SOCIAL DE LOS FENÓMENOS DE LA SOCIEDAD.
XII.       OBSERVACIONES A LA DETERMINACIÓN GENERAL DE LO SOCIAL.
XIII.     VERIFICACIÓN DEL CONCEPTO GENERAL, ABSTRACTO, SIMPLE Y ESENCIAL DE O SOBRE LOS FENÓMENOS SOCIALES.
XIV.    PRIMER DESLINDE ENTRE EL CONCEPTO DE LO SOCIAL Y EL CONCEPTO MARXISTA DE SER SOCIAL Y DE CONCIENC IA SOCIAL: PROYECCIÓN DEL CONCEPTO PARA EL FUTURO DE LA TEORÍA.
 
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