EL NUEVO SOCIALISMO: FUNDAMENTOS

EL NUEVO

 

SOCIALISMO

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FUNDAMENTOS

JULIO DURAND LAZO

NOTA:

Reproduzco el presente ensayo, uno de los últimos sobre el Socialismo, anterior al libro sobre “Por qué un Nuevo Tahuantinsuyo”, que enriquece el tema, teniendo presente las observaciones sobre las limitaciones de la visión sobre civilización en Toffler, lo que se expone lo considero vigente.

Lima Setiembre de 2010.

INTRODUCCIÓN

En nuestra sociedad, de jóvenes desorientados, es preciso exponer una nueva visión del futuro, interpretar un nuevo Socialismo.

Hace veinte años lo anuncie. Hoy, que, “vivimos una era marcada por el cambio rápido y repentino” (1), “Una época de explosivos cambios - en que las vidas personales se ven desgarradas, el orden social existente se desmorona y una nueva y fantástica forma de vida comienza a asomar por el horizonte -” (2) por los fiascos, el pánico, la confusión, lo desconocido, esta lozano y vigente.

La fundamentación de un nuevo Socialismo, como visión, dirección, camino y fin, para superar las complicaciones estructurales del presente, es el contenido del texto.

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(1) Warren Bennis y Buró Nanas, Líderes, Colombia: Editorial Norma, 1985, P. 6

(2) Alvin Toffler, La Tercera Ola, Traducción: Adolfo Martín, España: Plaza&janes, P. 22

EL NUEVO SOCIALISMO

PREMISAS

Capitulo 1

EL PUNTO DE PARTIDA

1. El Cambio de Hoy:

La sociedad humana esta renovándose en todas sus formas, “Una nueva civilización esta emergiendo en nuestras vidas, pero hombres ciegos tratan por doquier de sofocarla”. (1) “Es tan profundamente revolucionaria esta nueva civilización, que constituye un reto a todo lo que hasta ahora dábamos por sentado. Las viejas formas de pensar, las viejas fórmulas, dogmas e ideologías, por estimadas o útiles que nos hayan sido en el pasado, no se adecúan ya a los hechos, el mundo que esta rápidamente emergiendo del choque de nuevos valores y tecnologías, nuevas relaciones geopolíticas, nuevos estilos de vida y modos de comunicación, exige ideas y analogías, clasificaciones y conceptos completamente nuevos”. (2) La innovación tecnológica y la revolución organizacional influyen en todos los aspectos de la vida social. La interrelación de las facetas alimenta el cambio, en procesos conflictivos y expansivos.

La sociedad industrial capitalista y socialista, con sus colosales instituciones, burocráticas, piramidales, centralizadas, se estremece, resquebraja y arruina, ante el empuje de una nueva realidad social basada en la informática, las modernas comunicaciones, la robótica, en el descentramiento organizacional, en lo modular, en lo pequeño y lo flexible. El choque de realidades genera confusión, incertidumbre, temores, caos.

Estamos viviendo el cambio, querámoslo o no, inducidos desde sus centros originadores. Los nuevos medios de realización social, al ser empleados, ocasionan transformaciones revolucionarias, saltos cualitativos, surgen nuevas realizaciones y realidades sociales. Son momentos determinantes. Es necesario conferir un derrotero al fenómeno del cambio, guiar la innovación, es tarea cardinal.

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(1) (2) Alvin Toffler. Op Cit. P. 18 y 25

2. La caída del Marxismo:

Las sociedades, inspiradas en Marx, productos de siglo y medio de gestas revolucionarias, han dejado de existir, “Hace apenas unos pocos decenios, todo el mundo ‘sabia’ que una sociedad post capitalista tenia que ser marxista. Hoy todos sabemos que marxista es lo que no será la próxima sociedad.” (3) O como nos dice Octavio Paz: “Los hechos arrumaron al marxismo en ese inmenso archivo en donde duermen, confundidas, la astronomía de Ptolomeo, la física de Aristóteles y otras ideas venerables.” (4) Sin embargo, al visualizar el conjunto, no hay asombro en la destrucción, producto de incubación de contradicciones entre Proyecto y Realidad, de distorsiones y limitaciones. Antes de la caída, en 1984, escribí; “es ya imposible concebir el cambio cualitativo de la sociedad por intermedio del pensamiento marxista, en pocas palabras el marxismo se ha quedado rezagado frente al movimiento, a la complejización de la misma sociedad que interpretó hace más de un siglo.” (5) La revolución de las Esperanzas, la Perestroika, en su intento de “Reconstruir y modernizar toda la base técnico material,” (6) no pudo contener el curso de la caída.

Cuando, en el derrotero de los acontecimientos, en agosto de 1991, se quemaron banderas rojas y derribaron la estatua de Lenin, ya no había nada que pudiera detener el colapso del sistema socialista marxista. Quienes ejecutaron aquellos hechos, eran personas, educadas en el amor a la patria socialista.

Lo evidente: El declive es parte del proceso innovador de la sociedad en su conjunto, “El socialismo choco con el futuro” (7) “La aparición del ordenador y de los nuevos medios de comunicación a mediados del siglo XX hizo pedazos el control de las mentes que ejercía Moscú en los países en que regía o mantenía cautivos”. (8)

Los socialismos, rígidos, anhelantes de libertades, de derechos individuales, de incentivos, de democracia, de intercambios, de nuevas tecnologías, sin capacidad de adaptación, se hundieron. El hecho es irreversible, podemos problematizar, teorizar, pero lo que no podemos, es hacer retroceder la historia. ¿El socialismo ha muerto? Si, en su modalidad marxista.

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(3) Peter Drucker. La Sociedad Post Capitalista, Editorial Norma, Colombia, 1994. P. 4

(4) Octavio Paz, Apertura, Año 3 Nº 18 Feb. Mar. 94, P.34

(5) Julio Durand, Conceptualización de lo Social, “Diálogo”, Perú, 1984, P. 18-19

(6) Martha Harnecker U. Perestroika La Revolución de las Esperanzas, Nicaragua: Ediciones Vientos del Oeste, 1988, P. 25

(7) (8) Alvin y Heidi Toffler, La Creación de una Nueva Civilización Trad. Guillermo Solano Alonso, España: Plaza&Janes, 1995. P. 77 y 78

3. Retroalimentación del Cambio:

La ideología en movimiento del marxismo dejo de latir. Libros, revistas, folletos, periódicos, cesaron de circular, de nutrir a la sociedad. Nuevas ideologías han nacido palpitantes. Llegan ondas de informática, calidad, reingeniería, posicionamiento, marketing. Y, en niveles de mayor abstracción, se propagan los libros de A. Toffler, P. Drucker E. Deming, brillantes pensadores, que interpretan e impulsan la revolución que vivimos.

Estas corrientes de conocimiento e información se interrelacionan con la realidad social, con sus procesos, retroalimentando el cambio, expandiendo sus radios de innovación.

Surgen nuevos conflictos, en un alumbramiento que aun no termina, “Nadie conoce con detalle lo que nos reserva el futuro ni que funcionara mejor en una sociedad de Tercera Ola” (9). Estamos impelidos a envolvernos en las vertientes innovadoras, a retroalimentarlas, creando los ejes rectores, visualizando futuro, direcciones al movimiento revolucionario que vive la humanidad.

4. Las disyuntivas:

Las innovaciones generan incompatibilidad con lo establecido, desequilibran la sociedad industrial, a sus mega instituciones, convulsionan a las sociedades subdesarrolladas y, a su vez, tienen el desafío de continuar vigorizándose y renovándose. Como nos expone Toffler: “La humanidad se enfrenta a un salto cuántico hacia delante. Se enfrenta a la más profunda conmoción social y reestructuración creativa de todos los tiempos. Sin advertirlo claramente, estamos dedicados a construir una civilización extraordinariamente nueva”. (10)

No obstante, subsisten problemas añejos: Guerras, pobreza, delincuencia, corrupción, indiferencia, en fin, prevalecen, todos los efectos negativos de la propiedad.

Nuestro reto es inventar las formas para superar estas complicaciones. Para nosotros, habitantes del hemisferio sur, acceder a la nueva civilización, nos impele a resolver grandes disyuntivas.

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(9) Alvin Toffler, La Tercera Ola, P. 424.

(10) Alvin Toffler, Op. Cit. P. 26

Sin realizarnos plenamente como sociedad industrial, ni bajo la forma liberal ni como su variante socialista estatal, estamos ante la alternativa de producirla o saltarla.

Sin consolidarnos como democracia representativa, tenemos la disyuntiva de asegurarla o crear la Democracia de participación, semidirecta, de minorías, con decisiones descentralizadas.

Sin formarnos como Nación, ante su desfase histórico, tenemos el dilema, de materializarlo o superarlo inventando nuevas formas o fórmulas de integración y unidad de las sociedades.

Sin todavía superar el problema de la pobreza, estamos ante la disyuntiva de consolidar un Estado benefactor y asistencialista o transformarlo en promotor y generador de autoayuda.

En resumen, vivimos el dilema histórico de proseguir el curso de desarrollo de las sociedades adelantadas, teniéndolos como modelos, o saltar toda una etapa histórica. O hacemos Democracia Representativa, Industrialización, Estado Benefactor, Nación, o emprendemos la aventura de saltarlos, de eludirlos, para alcanzar a conformarnos en una nueva sociedad, con la utilización de los medios de realización social de las innovadoras tecnologías.

La posibilidad del gran salto lo considera Toffler, al decirnos: “Fuera de las naciones ricas, las tres cuartas partes no industriales de la Humanidad lucharan con nuevas herramientas contra la pobreza, sin intentar ya imitar ciegamente a la sociedad de la Segunda Ola ni conformarse con las condiciones de la Primera Ola. Surgirán nuevas y radicales ‘estrategias de desarrollo’, que reflejaran el especial carácter cultural o religioso de cada región y procuraran cuidadosamente de reducir al mínimo el shock del futuro.” (11)

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(11) Alvin Toffler, Op. Cit. P. 346

5. Un Nuevo Socialismo:

En el supuesto de decidirnos a dar este gran salto, dejando, como un hueco histórico, a la civilización industrial, renovando toda la sociedad, entonces, aun tenemos una disyuntiva de Poder.

Nos arrojamos a esta aventura con solo las fuerzas espontáneas y ciegas de una economía de intercambios de Propiedades, bajo los signos dudosos del neoliberalismo, o por el contrario, apuramos este precipicio forjando, organizando, palancas sociales, es decir, creando un Nuevo Socialismo, como medio y fin, como modo y dirección del cambio.

Nosotros hemos optado por un nuevo socialismo, en Libertad, a pesar de todos los perjuicios sobre su vocablo. Pero, del mismo modo que aparece un nuevo mercado, una nueva competencia, una nueva tecnología, una nueva educación, una nueva organización empresarial, o como la sociedad se RE-NUEVA en todos sus aspectos, con toda justicia, los socialistas debemos y podemos aspirar a crear un Nuevo Socialismo, a inventarlo con un renovado significado.

En un acertado artículo de M. Gullo, con motivo de la visita de A. Toffler, nos advierte de lo errado y agotado, para acceder al mundo del mañana, de basarse en la producción de materias primas, o en la mano de obra barata, y nos advierte; “Nos encontramos en uno de esos momentos decisivos de la historia de la humanidad, en lo que Ortega y Gasset llamaba un ‘Recodo de Historia’. Estamos frente al Rubicán y todavía muchos dudan en cruzarlo o no saben como hacerlo. Los pequeños acontecimientos, las rencillas políticas, no nos dejan poner la vista en el horizonte. Nuestra suerte todavía no esta echada, pero queda poco tiempo”. (12)

Para brotar libres de las telarañas históricas, victoriosos de las contradicciones entre pasado y futuro, nos urge un Nuevo Socialismo, concretado en Libertad, como la nave para acelerar el cambio, para configurarse utilizando las modernas innovaciones, y acceder al futuro.

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(12) Marcela Gullo, El Ultimo Tren de la Historia, Si, Revista de Actualidad, Perú, Nº 443, Set. 1995. P. 21

Construirlo será como un faro luminoso en la oscuridad, brindando luz para vislumbrar un sentido al destino de la sociedad. El aporte de los países subdesarrollados al conjunto de la humanidad.

Capitulo 2

LOS LINEAMIENTOS

1. La Dialéctica:

Toda esta en devenir: “En el mismo río no es posible bañarse dos veces”. (1) “El sol, como dice Heráclito, no solo es nuevo cada día, sino que es siempre nuevo continuamente.” (2)

Sin embrago, el cambio social fue repelido y sus portadores impugnados y acosados. El marxismo surgió bajo este paradigma, fue refutado y rechazado, se abrió camino con violencia. Combatido y resistido hizo sus revoluciones por la fuerza.

En el presente la actitud ante el cambio es diferente. La nueva visión es favorable, circula con las nuevas ideologías, “Ya sabemos que los clientes y la competencia han cambiado, pero lo mismo ocurre con la naturaleza misma del cambio. Ante todo el cambio se ha vuelto general y permanente. Es lo normal”. (3) Aunque parezca quimérico, los innovadores, los líderes creadores, son solicitados, la innovación es buscada, indagada, premiada, estamos favoreciendo el cambio. Es el paradigma del presente, las puertas se han abierto a los sueños creadores, ahora, el problema es la resistencia al cambio.

El cambio es dialéctico, la dialéctica y el cambio son solidarios. Por tanto, el momento de coincidencia entre el marxismo y el nuevo socialismo naciente es la dialéctica, “itinerario obligado de ambas teorías del cambio social” (4).

La dialéctica que es factor de fusión, es por su fluidez factor de distinción. La discordancia surge en forma y lenguaje. El marxismo concibió formas y lenguaje para hablarnos del cambio de la sociedad, un nuevo socialismo también debe forjar conceptos y lenguaje para reinterpretar el cambio social.

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(1) (2) Heráclito, La Sabiduría Presocrática, España, Sarpe, 1985, P. 53 y 34

Para seguir fresca y lozana la dialéctica demanda cambiar sus formas particulares. Como la serpiente mudar de piel acorde a los tiempos. De sus anteriores formas solo conserva un núcleo de elevadas abstracciones y leyes, lo demás se ha desfasado y es inoperante.

En nuestros tiempos surge el paradigma de la complementación y cooperación. “En la búsqueda de soluciones, el primer reto es aceptar la posibilidad de que existe una solución de mutuo beneficio” (5) “Dado que el conflicto y la cooperación se dan en sociedad, su estudio realista exige la cooperación de la psicología junto con todas las ciencias sociales.” (6) Nosotros, con la teoría de lo social, señalamos a la “complementación” o la “completación” de los diferentes como un motor fundamental que impulsa el desarrollo y a innovación social.

No solo “la historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases.” (7) sino, sin eludirlas, descubrimos en el fondo esencial de las sociedades a la complementación y/o completación de los sociales de signo diferente marcando los hitos y propulsando la historia del desarrollo de las sociedades.

El marxismo tuvo un límite en la resistencia antagónica al cambio, por tanto, su tiempo social no le permitió vislumbrar y determinar las fuerzas dialécticas creadoras de la complementación social.

2. La Filosofía:

“Filosofía quiere decir: Ir de camino. Sus preguntas son más esenciales que sus respuestas, y toda respuestas se convierte en nueva pregunta.” (8) Sea esta u otra la noción o la concepción sobre la filosofía, la realización de un nuevo socialismo es relativamente libre de esta determinación.

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(5) Daniel Dana, Como pasar del conflicto al acuerdo, Colombia, Grupo Editorial Norma, 1992, P. 27

(6) Mario Bunge, La regulación de conflictos, Perú, El Dominical del Comercio, 9-1-94 P. 9

(7) Kart Marx, El Manifiesto Comunista, España, Sarpe, Altamira S.A. 1984, P. 27

(8) Kart Jaspers, La filosofía desde el Punto de vista de la Existencia, México, Fondo de Cultura Económica, Cuarta Ed. En Español, 1965, P. 11

La filosofía precisa de la más vasta libertad individual, no podemos atarlo a dogmas, o imponerlo, menos perseguir, condenar o recluir a las personas discordantes con una doctrina filosófica.

El socialismo marxista se baso en el Materialismo Dialéctico, hizo de esta concepción un campo de batalla, un asunto político, triunfante persiguió a los diferentes, ello fue un error y un límite, por su contenido histórico y condujo a una deformación en su desarrollo socialista.

Un nuevo socialismo no puede quedarse en estos linderos, necesita ser neutral desde un inicio, ser libre y dar libertad a los socialistas para buscar o no en filosofía, y tiene que excluirse definitivamente la práctica inquisitorial por cuestiones filosóficas.

3. La Religión:

La religión, conforme el socialismo marxista, “es el opio del pueblo.” (9) Por tanto, su crítica e impugnación fue considerada necesaria. “La crítica de la religión es, por tanto, en germen, la crítica del valle de lágrimas que la religión rodea de un halo de santidad.” (10) La crítica no arranca de las cadenas las flores imaginarias para que el hombre soporte las sombrías y escuetas cadenas, sino para que las sacuda y puedan brotar las flores vivas.” (11) Esta disposición inspiro a los marxistas, a su socialismo. La religión fue un asunto de esclavitud, de cadenas, una traba para la liberación del hombre.

En la lucha del pueblo de Nicaragua, contra la dictadura de Somoza, la actitud de la religión resulto libertadora, los sacerdotes propugnaban un socialismo que afirmara la vida en reemplazo de la mortal versión del capitalismo de Somoza. El nuevo socialismo no es contrario a la religión, sean cales sean sus credos, dogmas y ritos, en su realización religiosos y no religiosos tienen un lugar con las más amplias libertades.

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(9) (10) y (11) Carlos Marx, La Sagrada Familia, México, Editorial Grijalbo, 1967, Segunda Ed. P. 3 y 4.

Ya no hay lugar a la expresión: “Todo el mundo los odiará a ustedes por causa mía”. (12) Expiró la etapa en que las religiones se propagaban en guerra, perseguidos o persiguiendo infieles, lo mismo, la rivalidad entre el socialismo y la religión. Culminaron los mártires. El sendero del nuevo socialismo es de Libertad Terrenal, de cabida a todos los hombres, a todos los credos, para fundar una nueva sociedad.

4. El Conocimiento:

El problema del conocimiento, como parte del problema filosófico, “de la relación entre el pensar y el ser” (13) planteándose la interrogante: “¿Qué relación guardan nuestros pensamientos acerca del mundo que nos rodea con este mismo mundo? ¿Es nuestro pensamiento capaz de conocer el mundo real; podemos nosotros, en nuestras ideas y conceptos acerca del mundo real, formamos una imagen refleja exacta de la realidad?” (14). O en una variante, problema del sujeto con el objeto, “Como una relación entre estos dos miembros, que permanecen en ella eternamente separados el uno del otro.” (15) Enigma que encierra estas interrogantes: “¿Puede el sujeto aprender realmente el objeto?... posibilidad del conocimiento humano.” (16) “¿Es el objeto o el sujeto el que determina el conocimiento?... como la cuestión de la esencia del conocimiento humano.”(17) “¿Es exclusivamente racional la aprehensión del conocimiento o es también intuitivo?... cuestión de las formas del conocimiento humano” (18) “¿Cuál es el criterio que nos dice, en el caso concreto, si un conocimiento no es verdadero?... la cuestión del criterio de la verdad” (19) Las soluciones relativas a estas preguntas, sus diferenciaciones en escuelas, o sistemas, no pueden ser un estorbo para un nuevo socialismo.

Es cosa superada el proceder de V.I. Lenin, quien se batió en lid contra los empiriocriticistas, defendiendo al materialismo dialéctico, aquello ya no tiene sentido, sus resultados no afectan la realización del socialismo en nuestro tiempo.

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(12) Marcos, Evangelios y Hechos, Perú, SBP, 1987, P. 73

(13) y (14) F. Engels, Obras Escogidas, Moscú, Ed. Progreso, P. 624 - 625

(15) (16) (17) (18) y (19) J. Hessen, Teoría del Conocimiento, Argentina, Ed. Losada, Duodécimo Ed, 1974, P. 26 al 33.

Nos interesa el conocimiento desde otro paradigma, como hecho o ser particular, no limitado ni confinado exclusivamente en un sujeto, sino, circulante, transitante, objetivable, utilizable, instrumentalizable, producible y reproducible. En su dimensión de Poder, de energía creadora, de medio de producción y de inventiva. En la dirección de la innovación. O como nos expresa Peter Drucker: “El recurso económico básico -el medio de producción, para usar la expresión de los economistas- ya no es el capital ni los recursos naturales (la ‘tierra’ De los economistas) ni el ‘trabajo’. Es y será el conocimiento” (20) y Toffler: “Puesto que reduce la necesidad de materias primas, mano de obra, tiempo, espacio, capital y otras aportaciones, el conocimiento pasa a ser el sustituto definitivo, el recurso crucial de una economía avanzada. Y a medida que esto sucede, su valor sube como la espuma”. (21) Con estos parámetros nos importa el conocer para fundar con libertad un nuevo socialismo.

5. La Ciencia:

Los problemas de la ciencia, epistemológicos, en la variedad de sus campos, no pueden paralizar la creación de un nuevo socialismo, consustancial con las aplicaciones científicas, pero, manteniendo sus diferencias.

El marxismo presento al socialismo como científico, así, dio origen a la co-fusión entre socialismo y ciencia. K. Marx al exponer su teoría del cambio de las sociedades, vaticina la inevitabilidad del socialismo, que “Cierra, por tanto, la prehistoria de la sociedad humana.” (22) La profecía científica no hace al socialismo científico, nunca lo fue, ni bajo el patrón marxista, ni lo será. Ciencia y socialismo, si bien se relacionan, son diferentes.

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(20) Peter F. Drucker, Op. Cit. P. 8

(21)Alvin y Heidi Toffler, Op. Cit, 48

(22)C. Marx, El Capital visto por su Autor, Prólogo a la “Contribución a la crítica de a economía Política”, México, Ed. Grijalbo, 1970, P. 41

Esta diferencia lo comprendemos mejor a partir de M. Bunge, quien determina a la ciencia de un periodo, ya como un sistema conceptual, ya como un sistema concreto. En el primer caso, se concibe como un sistema, compuesto de hipótesis, teorías y técnicas: “En el segundo la ciencia se concibe como un sistema compuesto por investigadores, sus auxiliares y sus equipos de investigación (instrumentos, libros, etc.) En ambos casos la palabra ‘sistema’ evoca la idea.. de tratarse de un objeto complejo compuesto por unidades interdependientes.” (23) El socialismo no fue no es ni será este sistema, el hecho de apoyarse en teorías, hipótesis, tener la cooperación de científicos, no lo metamorfosea en científico. El socialismo es mucho más, como sistema depende de otras variables, valores, sentimientos, símbolos, procesos sociales reales, etc. Por otra parte, los hechos nos han mostrado que el socialismo no solo es evitable sino también destruible.

El socialismo se sustentó en el paradigma marxista que no solo fue un sistema teórico científico sino además filosofía, moral, ideología. Al colapsar su cristalización real se inmovilizó en todos sus niveles. Sin embargo, es necesario observar, como lo evidencia Khun, la situación especial de las ciencias sociales, su desacuerdo. “Lo más importante es que, al pasar un año en una comunidad compuesta, principalmente, de científicos naturales entre quienes había recibido mi preparación. Principalmente me asombre ante el número y el alcance de los desacuerdos patentes entre los científicos sociales, sobre la naturaleza de problemas y métodos científicos aceptados.” (24) Sin embargo, el marxismo no solo se reducía a la ciencia social, “un paradigma de la investigación en las ciencias sociales y un paradigma de la investigación en las ciencias sociales y un paradigma para el análisis de la sociedad como preámbulo para el diseño de programas políticos progresistas. Podrá ser (casi) un fracaso en ambos aspectos, pero resultaba evidente que su liquidación crearía un vació muy grave que ninguna imprevisión podría resolver.” (25) Este cuadro de las controversias en la comunidad de la ciencia social, que, tendrán su resolución en su respectivo nivel, con un paradigma teórico alternativo, no es obstáculo para impulsar el socialismo.

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(23) Mario Bunge, Ciencia y Desarrollo, Argentina, Siglo XX, 1989, P. 42

(24) Thomas Khun, La Estructura de las Revoluciones Cinéticas, México, Fondo de Cultura Económica, Séptima Reimpresión, 1986, P. 13

(25) Rudolfo Paramio, Tras el Diluvio, Introducción al Post Marxismo, Inst. Pasado y Presente, Perú, Año 1, Nº 1, Agosto 1988, P. 65

El socialismo es PROYECTO, lo fue el utópico, el marxista, lo es hoy, su curso no es científico, su realización será un sistema diferente de la ciencia, fertilizándose con múltiples aportes de la diversidad social. Un sistema que Inter.-relaciona procesos sociales reales envolviendo o integrando valores, sentimientos, ideas, conocimientos, técnicas, símbolos, emociones, etc.

El nuevo socialismo no puede limitarse a solo la ciencia sino abrirse a todos los aspectos sociales, flexible, modificable, polidimensional, modular.

6. La Cultura:

La cultura a levantar ya no es proletaria, no es obrera, ya no puedo ser marxista, responde a desafíos diferentes, “Unas generaciones nacen para crear, otras para mantener una civilización.” (26)Estamos impelidos a crear, ser creadores, de realizar ensayos y experimentar, pues, nosotros tenemos la misión de forjar un socialismo diferente, sobre nuevos conceptos, valores, estrategias, motivaciones, un socialismo competitivo, como alternativa al individualismo neoliberal hoy reinante. Es decir, el socialismo tiene que crear su cultura.

Dentro del alumbramiento de una nueva civilización, el encargo de los socialistas es hacer su cultura, en todas las facetas de la sociedad, fructificarla sin intimidaciones, desplegarla en “la totalidad de lo que aprendan los individuos como miembros de una sociedad.” (27)

Quedo lejano la revolución cultural proletaria, como proyecto trunco, con sus afanes de re-educar a los hombres bajo los moldes de la clase obrera, del pensamiento luminoso de Mao Tse Tung, con sus intentos de borrar la ideología y la cultura de las clases dominantes, con sus actos de persecución.

La misión de un nuevo socialismo es impulsar su propia cultura, sin imponerla, en libertad, en competencia, con movimientos creativos, en la educación, la política, la economía, el arte, en todas las esferas del quehacer social, incentivando nuevas complementaciones, asimilando y superando la cultura que agoniza, nutriéndonos de todas las creaciones modernas, integrándolas en función a la esencia social de los hombres.

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(26) Alvin Toffler, Tercera Ola, Op. Cit. P. 422 y 424

(27) Ely Chinoy, Introducción a la Sociología, Argentina, Editorial Paidos, P. 28

CAPITULO 3

UNA TEORÍA PARA EL SOCIALISMO

1. Necesidad de la Teoría:

Hemos rescatado al socialismo de combates inútiles (filosofía, gnoseología, religión) que lo limitaron y distorsionaron, de su cautividad en su desfase histórico, del dogmatismo unidimensional, también, hemos anunciado un nuevo socialismo, consustancial a la sociedad naciente, a sus innovaciones, como respuesta a su necesidad de sentido y dirección.

De lo que no podemos dispensarlo es de su necesidad de una teoría, de una doctrina. Sin el concurso de un sistema de ideas rectoras no será factible la realización de un nuevo socialismo.

V.I. Lenin, acertadamente, afirmó que sin teoría revolucionaria tampoco hay movimiento revolucionario. J.C. Mariátegui, con otras palabras, señala lo mismo: “Marx esta vivo en la lucha que por la realización del socialismo libran,.. muchedumbres, animadas por su doctrina.” (28)

Siendo esto valido en más de un siglo, lastimosamente la doctrina del Materialismo Histórico se ha tornada inadecuada para la sociedad de hoy. Y los socialistas marxistas, a pesar de su solidaridad con esta doctrina se hallan perdidos, sin dirección, náufragos en las tormentas de los nuevos tiempos.

Con urgencia, apremiante, la gesta de un nuevo socialismo, reclama una doctrina, una teoría propia, que le permita pensar y hablar el cambio, capaz de forjar relaciones sociales, de motivar realizaciones, liderazgos, forjar una clase social socialista, o de los socialistas, cuya misión es dar vida a un nuevo sistema social, al socialismo en plena era de innovación.

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(28) José C. Mariátegui, Defensa del Marxismo, Perú, Empresa Editora Amauta, P. 37

2. La Teoría de lo Social:

El año 1975, a los circuitos del Materialismo Dialéctico, Dialma, expuse, por primera vez, una nueva visión de lo Social y el Socialismo, diferentes del marxismo, sin hallar acogida favorable para la acción.

Al dar vida a “dialogo” O.I.T. en la Universidad Mayor de San Marcos, luego de un prudente silencio, en 1984, en la convención de la Organización, nuevamente sustente el nuevo concepto de lo social y el socialismo, esta vez, con una acogida calurosa, procediendo a su publicación, sin embargo, a mi solicitud de pasar a fundar el partido que lo impulse, ante las dudas y el temor opte por retirarme.

La teoría de lo social se había fecundado al interior del paradigma marxista, en ensayos y experimentos, asumiendo el problema del método. Al surgir el concepto de lo Social, aun no podía surgir la teoría, podía calificarse de un aporte, sin embargo, el desarrollo del concepto resultó revolucionario. Estructura un sistema de conceptos y se libera de su matriz marxista. La teoría de lo social quedo en el silencio en la dimensión política.

En otros niveles, aborde con la teoría otros temas, en circunstancias de plena innovación, así, dio claridad al problema del Liderazgo, de la Competencia, de la propiedad, el cambio social, etc. aspectos expuestos en sendas conferencias o escritos en ensayos especializados, quedo demostrado la independencia de la teoría y su poder de clarificar problemas actuales, en momentos de confusión.

3. La Teoría de lo Social y el Socialismo:

La teoría de lo Social no es obligatoria para interpretar, fundamentar, dirigir, la realización de un nuevo socialismo. Puede o no hacerlo. La teoría es libre, aplicable a variados objetos en el campo de la sociedad. Tiene sus límites, la teoría es de lo Social, no es universal, ni lo pretende. Ahí, una diferencia con el marxismo, presentada como “una verdad universal porque nadie puede, en su práctica ir más allá de sus límites.” (1)

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(1) Mao Tse Tung, Cuatro Tesis Filosóficas, China, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1966, P. 17

Curiosamente la sociedad real desbordo esos límites, dejando a la Dialéctica como puras abstracciones, sin las formas del lenguaje marxista, especialmente para abordar lo social.

Al utilizar la teoría en relación al socialismo establecemos un vínculo esencial, una trabazón que da por resultado una Doctrina para el socialismo, para su realización.

Es este tramo, no nos es difícil percatarnos de la importancia del concepto de lo social para dar determinación al socialismo, “en efecto, si descomponemos el concepto tendremos por una parte la raíz ‘social’ y por otro lado el sufijo ‘ismo’, es decir, social-ismo, si tenemos en cuenta que el sufijo ismo se agrega a la palabra para dar el significado de sistema, entonces, socialismo significa lo social como sistema o el sistema de lo social.” (2) Como puede observarse, desde este preámbulo el concepto defiere del marxista, sin embargo, comprenderlo en toda su plenitud nos exige desenvolvimientos complementarios.

Sobre si la teoría es ciencia o ideología lo abandonamos a los especialistas. No es el momento ni es necesidad el esclarecimiento de esta cuestión. Lo que si es vital es la capacidad de la teoría de llevar adelante su cometido, fecundar una doctrina para el socialismo. Por tanto, ha llegado la oportunidad de desarrollar el concepto de lo social en áreas del socialismo. Lo que se ha desarrollado en su respectivo nivel.

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(2) Julio Durand Lazo, Op. Cit. P. 22

 
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