PREMISAS: ELECCIONES MUNICIPALES 2002

PREMISAS

PARA LA PARTICIPACIÓN DE LOS

SECTORES POPULARES EN LAS

ELECCIONES MUNICIPALES 2002

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JULIO DURAND LAZO

NOTA:

 

Los escenarios han cambiado a gran velocidad, en una lógica discontinua, el presente ensayo no está vigente en su planteamiento del Frente para la presente coyuntura, desde su publicación han pasado casi diez años, en ese lapso el vacío de una fundamentación para el surgimiento de los nuevos partidos políticos se ha superado,  la tarea se está cumpliendo y es posible que llegue a tiempo para el proceso del 2011.

Sobre las elecciones locales regionales del 2010 expongo sus particularidades en el blog http://diariodeuncaminantesinrelojes.blogspot.com/,  su curso lo estoy siguiendo en forma particular.

El valor del presente ensayo del 2002 es histórico, en su momento no se comprendió las Premisas y se planteo la propuesta del Frente en forma inadecuada, pero, ya es historia y no viene al caso.

Abril de 2010

INTRODUCCIÓN

Las Premisas, desde su elaboración, están circulando por medio de fotocopias, esta publicación responde a la demanda popular de planteamientos estratégicos para la presente coyuntura. El pueblo quiere la Unidad Política y las Premisas lo consignan, pero el pueblo, también clama por Democracia y ética, así mismo las Premisas lo plantean.

Hasta el momento, poco a poco, las Premisas se van constituyendo en la Estrategia para las próximas elecciones municipales del 2002.

En los documentos presentados para los Eventos Políticos (El Encuentro Ideológico – Político de Villa el Salvador y los Congresos Políticos Nacionales de Huancayo y Chiclayo) se exponen, desde un paradigma nuevo, las características del proceso político peruano, hasta antes de las elecciones del 2001. Desde entonces nuevos hechos, a nivel nacional e internacional, se están produciendo en la política, sin embargo, en lo relativo al Perú las tendencias son esencialmente las mismas. Antes de caracterizar el momento actual, es conveniente exponer, muy sucintamente estas tendencias de nuestro proceso político.

El Perú desde su independencia, ha desarrollado dos grandes ciclos políticos, y esta iniciando un tercer gran ciclo. El primero fue de la política de minorías, el segundo de los partidos de masas y el tercero de la Democracia. Entre ciclo y ciclo se produce la crisis de los Partidos y el auge de Movimientos Independientes. El primero colapsa con la caída de Leguía, el segundo sucumbe con la caída de a dictadura de Fujimori.

Estamos inaugurando un tercer gran ciclo en el proceso político, esta transición es compleja y difícil y, por su falta de comprensión, la política se caotiza. Para poder comprender este fenómeno nuevo, es importante no olvidar que a lo largo del proceso político, atravesando sus ciclos, se dio la constante autoritaria, no sólo identificándose con lo gobiernos militares, sino también con los gobiernos civiles. El autoritarismo en el Perú tiene raíces históricas profundas, lo constatamos desde los procesos civilizatorios Inca, se reafirma en el Virreinato, y, llega hasta nuestros días. El predominio autoritario hizo de nuestras instituciones democráticas órganos de fachada, o instrumentos, de esta forma, la Democracia fue frágil y débil, violada y degradada constantemente por el autoritarismo.

El tercer gran ciclo político en el Perú es el de la Democracia, pero, no la de la ya desfasada y en crisis, es de una Democracia con más contenidos, teorías, valores, actitudes, principios. Tiene como núcleo la Participación, se inicia con la reconversión de las empresas y va ascendiendo a todos los aspectos de la sociedad, en su ascenso va impugnando el verticalismo de las pirámides organizacionales.

En el Perú se ha producido el choque de la tendencia autoritaria y la marea democrática. Estas dos fuerzas al entrechocar han producido un remolino, o un agujero negro, con un vacío político, que pulveriza o devora a las organizaciones o movimientos y genera procesos vertiginosos y turbulentos. Esto se ha dado y se esta produciendo en el Perú, estas dos corrientes no han dejado de chocar, el remolino, o el agujero negro, siguen operando en la política peruana; el nuevo ciclo de la Democracia esta en sus inicios en una lucha, a veces ciega, contra el autoritarismo, y sólo alcanzará a superar este remolino cuando desplace y derrote a la tendencia autoritaria.

Es conveniente no simplificar este choque de tendencias, no existen líneas divisorias definidas entre el autoritarismo y la Democracia; no podríamos, y al hacerlo estaríamos cometiendo un gran error, identificar a personas o agrupaciones como demócratas o autoritarias, en realidad estos procesos y tendencias están mezclados, confundidos, de ahí la complejidad del proceso peruano. En las personas, en los Partidos, en los movimientos, en su interior, hallamos a las dos tendencias luchando entre sí.

Si no se comprende esta característica de nuestra política, podemos entrar en una fase muy peligrosa, violentista y conflictiva, siendo posible el resurgimiento de la vieja política de los ANTIS, y con ello del fanatismo terrorista. Así, podríamos hacer abortar este tercer Gran Ciclo de la Política Peruana, y con ello la esperanza y las posibilidades de forjar un nuevo Perú.

El partido que gobierna (o no gobierna) tiene en su interior las dos tendencias, el autoritarismo y la democracia; estas tendencias están luchando entre sí, lo mismo se constata en las otras agrupaciones, y en estas condiciones para favorecer la tendencia democrática, se plantean LAS PREMISAS para la participación de los sectores populares en la Elecciones Municipales del 2002.

Quienes venimos realizando ensayos creadores para refundar la Política en el Perú, crear las Instituciones Democráticas que consoliden este gran tercer ciclo, consideramos que las elecciones del 2001 ha culminado toda una etapa con ensayos y una estrategia de Poder. Debemos admitir que la cultura del autoritarismo, con su sistema deforme, condujo al fracaso este intento refundador (queda una valiosísima riqueza de ideas y conceptos).

Es prudente iniciar otra etapa, hacerlo con reflexiones sobre los hechos, también replanteando el diseño, la estrategia, el Proyecto, para alcanzar el objetivo político de la refundación.

En esta nueva etapa refundadora debemos llenar el gran vacío de Cultura Política ya no hay textos, libros, ensayos, conceptos, etc., hay pobreza camuflada por la vieja cultura del chisme y del canibalismo. Debemos iniciar un movimiento de producción política, de liderazgo, de cultura creativa, y tenemos que hacerlo a gran velocidad, para formar los centros de liderazgo político. Esta tarea ya la hemos iniciado y la presente publicación es parte de este movimiento.

Este movimiento cultural innovador tiene que preparar el terreno para la consolidación de las nuevas instituciones políticas. Por ello proponemos para esta coyuntura un Gran Frente Democrático del Pueblo. Los que creen que es posible crear los nuevos Partidos aprovechando las elecciones municipales, van a comprobar pronto su equivocación. Nosotros pensamos que de constituirse este Gran Frente, desde su interior, pueden surgir uno o dos grandes Partidos Políticos predisponiéndose a gobernar el Perú. Si tenemos la capacidad de llevar a la práctica las Premisas, es posible que se afiance la Democracia Popular con Ética y Liderazgo. Esta estrategia será el puente o la puerta para ingresar en la etapa de los Grandes Partidos Democráticos en el Perú.

A las preguntas de si las Premisas son aplicables también a las Elecciones Regionales, o de si sería conveniente una nueva estrategia. La respuesta es definitiva, las Premisas son válidas para las dos elecciones, tan sólo se espera la Ley y su convocatoria, entonces sólo tendremos que añadir a las Premisas el nivel Regional.

Lima, Noviembre del 2001

Julio Durand Lazo

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La primera premisa es la Unidad Política del Pueblo. Para ello es necesario establecer una divisoria entre el sector popular, un “nosotros” y un “ellos”. Ello son los dueños de los grandes medios de comunicación, del sistema financiero, los grandes empresarios, ellos están representados en la vieja clase política, en los viejos partidos políticos que siempre nos han gobernado. Nosotros, el pueblo, somos los micro y pequeños empresarios, las Comunidades Campesinas, los trabajadores, los profesionales marginados, los estudiantes, los maestros, los desocupados, los informales, somos el nuevo Perú. Nosotros, debemos estar unidos, forjar la Unidad Política del pueblo si queremos tener éxito en estas Elecciones 2002.

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La segunda premisa es reconocer la diversidad al interior del pueblo. El Perú ya no es la sociedad “clasista” en el sector popular, no hay mayoría sólo minorías y prima la gran segmentación. Por ejemplo, las MYPES, fuera de su generalización manifiestan esta segmentación y diversificación. Comprender este realidad significa que la Unidad es esencialmente política no es económica ni gremial. Significa la unificación política del pueblo, de su diversidad, para concurrir al proceso electoral 2002, de tal modo que si va dividido, pierde.

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La tercera premisa es sobre el carácter de la coyuntura política. Por ser las Elecciones Municipales Localistas, no motivarán la creación de los nuevos Partidos políticos. Su creación trasciende este marco. Por tanto, la Unidad no se dará en torno a un Partido, se concentrará en la creación de un gran FRENTE, donde se manifieste la diversidad de ideas, propuestas, proyectos y con sus liderazgos.

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La cuarta Premisa es SOBRE EL CARÁCTER DEL FRENTE. Es un Frente Electoral, el “nosotros” tiene sentido para competir con “ellos” electoralmente. No es un frente ideológico, no es su objetivo ganar una contienda ideológica, más aún, no habría modo de resolver cuál sería la Ideología del Frente, las diferentes concepciones ideológicas deben ser expuestas no como tales sino bajo la forma de Propuestas o Proyectos, siempre en la dirección Electoral.

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La quinta premisa es acerca de la composición del FRENTE. Debe ser de tendencias, no de Partidos ni Movimientos. Los partidos en la coyuntura presente están desarticulados o se están creando. Los Movimientos son informes y giran en torno a caudillos. Un FRENTE de Partidos sería volver a lo que fue la Izquierda Unida, este retorno sería una parodia o una caricatura. Las condiciones ya son diferentes. Las tendencias existen, tenemos la tendencia socialista, la tendencia andinista, la regionalista, la descentralista, la democrática, etc. La composición del Frente será de tendencias representadas y expresadas por sus líderes.

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La sexta premisa es acerca de la Inscripción del Frente. Por ser una instancia de coyuntura, de tránsito, el Frente no tiene ni debe comprar planillones ni recabar firmas de adhesión. No se puede desperdiciar el tiempo ni el dinero; no es eficaz no es práctico. El Frente debe ser asumido por una o más agrupaciones ya inscritas en el J.N.E, identificadas con el pueblo, con ese “nosotros”. La agrupación que asuma el Frente, por la coyuntura, deberá cambiar su denominación ante el J.N.E.

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La séptima es en relación a la estructura y funcionamiento del FRENTE. En un primer nivel es Electoral, para garantizar la elección y selección de los candidatos, organizando e impulsando elecciones primarias en todo el país. El Frente como estructura electoral, funcionará en forma descentralizada en todas las localidades del Perú. Para garantizar imparcialidad y transparencia deberá regirse por su reglamento Electoral Democrático. De este modo permitirá la competencia de todos los líderes populares aspirantes a ser candidatos en las Elecciones Municipales 2002.

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La premisa octava es sobre los recursos logísticos del FRENTE. Sus pilares son la Unidad, la Ética, la Solidaridad. Las fuentes de la logística están en el pueblo. La transparencia y la fiscalización del manejo de los recursos requieren de la aprobación de un reglamento. Las reglas deben tener presente el carácter localista y descentralizado del proceso, sin embargo, el éxito de la logística radica esencialmente en el éxito de la Unidad del pueblo, y, el fracaso en las divisiones.

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La premisa novena es sobre la campaña Electoral. Tendrá dos momentos:

a) Para la elección de los candidatos en las Primarias.

b) Para ganar los gobiernos locales, con los candidatos elegidos. La campaña distinguirá dos niveles:

1. El nivel nacional, de la Unidad con los símbolos y slogan generales.

2. El nivel local, con cada candidato.

Ambos deben relacionarse y potenciarse. El éxito está en la Unidad del pueblo, pero, la eficacia de la organización de la campaña requiere que se apruebe un Reglamento.

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La décima Premisa es acerca de los Programas, las Propuestas o los Proyectos Electorales del Frente. Por el carácter de las elecciones, no tendrá una propuesta o Proyecto sino tantos como distritos tiene el Perú. El Frente se organiza para recepcionar, estudiar y sistematizar las propuestas en cada localidad, tanto en las primarias como para las elecciones por los gobiernos locales. Debe conformarse en cada localidad equipos profesionales que evalúen y articulen las propuestas y proyectos. De la creatividad del pueblo, de sus líderes, dependerá el éxito del FRENTE en sus planteamientos.

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La premisa 11 es sobre la fiscalización del Frente a los candidatos ganadores. El Frente no culmina con las Elecciones, su responsabilidad es vigilar el comportamiento, la rectitud, de quienes acceden al Poder local. En cada localidad se deberá formar Comités de Fiscalización, que garanticen la Ética, la Democracia y la participación del pueblo en los gobiernos locales.

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La duodécima premisa es sobre la Dirección y los Principios del Frente. La Representatividad está en crisis, no hay un camino capaz de restituirla. El Frente deberá elegir a su Dirección en forma descentralizada, en una Dirección Nacional, con criterios de:

1. Principios: Confianza, Ética, Democracia, Solidaridad.

2. Eficacia, por su capacidad.

3. Imparcialidad, es decir, que los que asuman la Dirección del Frente no deben ser candidatos en el Proceso.

4. Por el pueblo, en Asambleas locales de cada pueblo.

5. Por la iniciativa de un comité con la participación de líderes populares y por el Partido Inscrito que asuma la responsabilidad de organizar el Frente.

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